Guerra en Ucrania

La crisis de los misiles divide a la OTAN y hay temor a que Putin use armas nucleares

EEUU se apegó a la prudencia por el misil que impactó en Polonia, mientras Zelenski y sus socios más intransigentes piden escalar. Occidente teme que Putin se sienta acorralado y opte por una respuesta nuclear.

 El misil que cayó anoche en territorio polaco no venía de Rusia. Polonia, Estados Unidos y la OTAN descartaron que se tratase de un ataque deliberado por parte del Kremlin y apuntaron a que el misil en cuestión pertenecía al sistema de defensa aérea de Ucrania que buscaba repeler los bombardeos rusos. Para los aliados de Volodimir Zelenski es un alivio: Varsovia había pensado en invocar el artículo 4 del tratado de la OTAN, un paso previo al artículo 5, que en la práctica supone una respuesta defensiva conjunta, es decir, entrar en guerra.

Mientras el primer ministro polaco Mateusz Morawiecki y los países bálticos deban por descontado que el misil era una agresión tramada en Moscú, Joe Biden decía que era poco probable que fuera intencional. Alemania y Francia se sumaron a la prudencia del presidente estadounidense. La investigación preliminar les terminó dando la razón, pero Zelenski insiste en que la única responsable es Rusia. Es que mientras la guerra se estanca en el frente, las narrativas de las partes se inflaman.

Apuntan a Rusia por la caída de dos misiles en Polonia y temen una represalia de la OTAN que escale la guerra

"El incidente tendrá un alcance limitado. Ha sido un error y quien lo cometió es un aliado de la OTAN. Polonia ha sido uno de los mayores defensores de Ucrania y lo seguirá siendo. Pero Europa del Este y los bálticos quieren imponer un relato lo suficientemente fuerte como para presionar a Occidente, porque están convencidos de que lo que separa a Ucrania de la victoria militar es un mayor compromiso en términos de tanques, aviones y ayuda financiera", dice a LPO Daniel Gil Iglesias, politólogo por la Universidad Complutense de Madrid.

Joe Biden junto a Olaf Scholz, Pedro Sánchez y Emmanuel Macron en una reunión de emergencia en Bali, Indonesia. 

Por otra parte, Estados Unidos y los países de Europa occidental consideran que "la victoria militar es bastante difícil y que hay que apoyar a Ucrania, pero que entregar armas que sean decisivas en el campo de batalla es complejo porque no ayudará a conseguir la paz". Zelenski dice que sin devolución de los territorios ocupados no habrá negociaciones, una postura que respaldan los aliados menos conciliadores, por lo que Moscú aprovechó para exponer la "histeria" de los dirigentes de Polonia, Letonia, Lituania y Estonia, a diferencia de la "la reacción comedida y profesional" de Estados Unidos. 

La semana pasada trascendieron versiones sobre una reunión del asesor de seguridad nacional estadounidense, Jake Sullivan, con funcionarios rusos y de presiones de la Casa Blanca a Zelenski para abrir el diálogo con Moscú. El lunes se produjo un encuentro entre el director de CIA, Bill Burns, y el jefe del Servicio de Inteligencia Exterior ruso, Serguéi Narishkin, en Turquía

La semana pasada trascendieron versiones sobre una reunión del asesor de seguridad nacional estadounidense, Jake Sullivan, con funcionarios rusos y de presiones de la Casa Blanca a Zelenski para que contemplara la posibilidad de abrir el diálogo con Moscú. El lunes se produjo un encuentro entre el director de CIA, Bill Burns, y el jefe del Servicio de Inteligencia Exterior ruso, Serguéi Narishkin, en Ankara, Turquía. En la administración Biden preocupa que la guerra se extienda sin una solución a la vista.

Zelenski no cree en la retirada de Rusia de Jersón y pide no dar ventajas 

"El Ejército ruso evidentemente no tiene fuerzas para imponerse, pero Ucrania tampoco parece que la tenga para recuperar los territorios ocupados en 2014, sobre todo Crimea. La tesis que se impone ahora es la del estancamiento, que no le interesa a nadie. En este sentido, la conciencia de hoy es que vamos a una guerra más de posiciones y menos de movimientos. Por eso surgen voces que piden negociar ya. Occidente teme que a Rusia sienta que está en un callejón sin salida y se le ocurra usar armas nucleares tácticas para desbloquear la guerra", sostiene Gil Iglesias.

El secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg.

La reciente retirada de Rusia de Jersón es una humillación difícil de digerir para el invasor. Rusia anexó ilegalmente territorios ucranianos que no puede controlar del todo y ahora se enfrenta a sus errores militares. Si bien el misil que cayó en la frontera polaco-ucraniana no fue un ataque ruso, los aliados de Kiev aseguran que el accidente es responsabilidad de Moscú por los bombardeos sobre Ucrania. Ayer martes unos cien misiles rusos y drones suicidas destruyeron infraestructuras críticas y objetivos civiles en una de las acciones más devastadores desde el comienzo de la invasión en febrero. Es el argumento de Zelenski.

La conciencia de hoy es que vamos a una guerra más de posiciones y menos de movimientos. Por eso surgen voces que piden negociar ya. Occidente teme que a Rusia sienta que está en un callejón sin salida y se le ocurra usar armas nucleares tácticas para desbloquear la guerra

"Los rusos ya están cavando trincheras y guardando posiciones. Cuanto menos territorio tiene que defender, más se concentran sus fuerzas y es más difícil de penetrar para el atacante, en este caso Ucrania. Rusia está muy lejos de poder competir con la UE en términos económicos. Hay que tener en cuenta el efecto acumulativo de las sanciones. Rusia tendrá que responder a eso en algún momento. La aceptación de Rusia de que no puede imponerse militarmente o avanzar contrasta con la imposibilidad de aceptarlo de manera pública", indica el analista. En este escenario, Washington, la OTAN y los aliados más prudentes en Europa buscan evitar una escalada.

El canciller ruso Seguéi Lavrov reemplazó a Putin en la cumbre del G20.

Los líderes del G20 condenaron la guerra y expusieron a Rusia. El anfitrión, el presidente indonesio fue contundente. "Paren la guerra", dijo. Fue la escenificación del aislamiento internacional de Valdimir Putin, ausente en la cumbre. Biden tuvo su foto con Xi Jinping y ambos mandatarios rechazaron el potencial uso de armas nucleares en la guerra después de que la ONU aprobara una resolución en la que responsabiliza a Rusia por la destrucción en Ucrania. Solo 14 países la rechazaron y unos 73 optaron por la abstención.

Presionado por EEUU, Zelenski dice que negociaría con Putin si devuelve los territorios y paga una indemnización

En el plano militar, Rusia solo puede contar con Irán y Corea del Norte. "Ambos niegan públicamente que estén enviando armas a Rusia. Nadie está prestando apoyo. Ningún país está apoyando el esfuerzo de guerra de Rusia, lo que resumen bastante bien el aislamiento internacional de Moscú. China ha congelado operaciones por miedo a ser sancionada. Me resulta bastante difícil imaginar una salida digna para Rusia", apunta Gil Iglesias. Esa situación pesa en el Kremlin y vuelve comprensible la prudencia de los aliados más decisivos de Kiev.