Bolivia

Bolivia lleva casi 20 días de paro y en el gobierno hablan de un nuevo intento de golpe

La oposición liderada por el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, lleva casi 20 días de paro cívico en reclamo de la realización del censo. El preisdente, Luis Arce, denunció "intenta golpista".

 Luis Arce cumple dos años en el gobierno de Bolivia en medio de una convulsión interna que hace recordar las marchas previa al golpe de estado contra Evo Morales en 2019. El contexto es diferente pero los actores son los mismos. 

El principal opositor y gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, impulsaron un paro indefinido en reclamo a la realización del Censo de Población y Vivienda en 2023. La postergación del empadronamiento para mayo o junio de 2024, según establece el Decreto Supremo 4760, es el origen del conflicto, cuyo paro lleva casi 20 días con un fallecido.

"La vieja derecha golpista sigue queriendo emprender aventuras golpistas en nuestro país", dijo Luis Arce en una reciente concentración de movimientos sociales. "Ante estas acciones desestabilizadoras, provocadoras, intentonas golpistas, el Gobierno nacional responde con obras", recalcó.

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Además de Camacho, detrás del paro cívico aparecen el presidente del Comité pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, y el rector de la Universidad Gabriel René Moreno, Vicente Cuéllar. 

La vieja derecha golpista sigue queriendo emprender aventuras golpistas en nuestro país

Fuentes muy cercana al MAS afirmaron a LPO que "la oposición pisó el acelerador antes de la elección en Brasil para no poder el apoyo de Bolsonaro" y plantean que "se abre una etapa donde solo se puede resolver estando en las calles". "La Paz está intransitable y los grupos radicales de Santa Cruz quieren llegar al centro de La Paz pero no los vamos dejar", advirtió. 

De todas formas, aclaran que a diferencia de 2019 "la situación con las fuerzas de seguridad está bajo control" y destacan que el escenario internacional es mucho más favorable al gobierno que la época del derrocamiento a Evo. 

Luis Arce, presidente de Bolivia.

Además, como viene adelantando LPO, la crisis estalla en medio de una feroz disputa interna en el MAS que divide a los que busca la vuelta de Evo al poder en 2025 con quienes se resisten y prefieren jubilarlo y trabajan para la reelección de Luis Arce o la candidatura del vice, David Choquehuanca. "La interna es terrible, pero el golpismo más todavía", agregó la fuente.  

La interna es terrible pero el golpismo más todavía

La insistencia de Evo por querer ser candidato fue motivo de charlas informales entre otros dirigentes progresistas durante la cumbre de la Runasur (la Unasur de los movimientos sociales) que reunió en Buenos Aires a delegados de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. "Nosotros le dijimos que no puede ser candidato, tiene que facilitar el recambio, pero no quiere escuchar", dijo a LPO alguien que estuvo presente en el evento. "Está paranoico, ve traidores en todos lados", expresó preocupado.

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A diferencia de otros países latinoamericanos, Bolivia registra un crecimiento sostenido que se ubicó en el 6 por ciento este año. Según cifras oficiales, el Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia, en el primer semestre, registró una variación acumulada de 4,13%. Se espera que finales de año termine en 5,1%.

La compra de vacunas, la inmunización general y la reducción de la tasa de mortalidad (de 6,2% en la primera ola y 0,1% en la quinta) caracterizaron la gestión de Arce.

Sin embargo, la tension no frena y de acuerdo a la información arrojada por la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, el paro indefinido generaron  pérdidas económicas alcanzan los 570 millones de dólares.