Elecciones

Trump pone a prueba en Arizona al negacionismo extremo como método para ganar elecciones

Con Kari Lake a la cabeza, los candidatos del ex presidente desafían al establishment republicano y niegan la legitimidad de Biden. Un triunfo con ese discurso, la señal que necesita para lanzarse.

Tal vez como en ningún otro lugar del país, en Arizona los candidatos de Donald Trump a la gubernatura, la secretaría de Estado y el senado federal llegan al decisivo test electoral del martes próximo fundidos en un discurso único: todos hacen campaña negando que el presidente Joe Biden haya ganado la pasada elección de 2020 y se encuentran en cerradas contiendas que podrían pavimentar el camino de regreso al ex presidente.

Los tres candidatos más importantes del Partido Republicano rechazan al establishment partidario, forman parte del movimiento de apoyo a Trump denominado "negacionista" y se destacan por su cercanía con el ex presidente.

La aspirante a gobernadora, Kari Lake, negacionista que ha declarado que solo aceptará el resultado si le favorece, estaba este domingo empatada 48-48 con su rival demócrata Katie Hobbs, de acuerdo con resultados de una consulta de Siena College.

La grieta republicana en Arizona, el factor clave que le puede dar a Biden la victoria nacional

El candidato republicano al Senado, Blake Masters, ha dicho reiteradamente que Trump ganó la elección del 2020 y en una encuesta del viernes llevaba una ventaja de un punto, 48-47, sobre su rival demócrata, Mark Kelly.

Sin embargo, un dato reciente acaba de beneficiarlo: el candidato del Partido Libertario al Senado, Mark Víctor, abandonó la contienda y decidió brindar su respaldo a Masters, quien ahora podría dar la mayoría a los republicanos en el Senado, con una voz en apoyo al regreso de Trump.

Kari Lake se ha vuelto la favorita de la facción republicana que respalda a Trump por la manera tan natural con que se desenvuelve. El punto que más le une al ex presidente es aceptar que el presidente Biden ganó los comicios hace dos años. Sostiene la tesis de que esa elección le fue "robada" a Trump.

No solo Lake y Masters son trumpistas puros. Mark Finchem, miembro de los Presentadores del Juramento (Oath Keepers), uno de los grupos de ultraderecha que tomó el Capitolio el 6 de enero del 2020, es candidato republicano a la secretaría de Estado de Arizona, la autoridad electoral, y ha prometido que, si gana la elección, lo primero hará será des-certificar en el estado el triunfo del presidente Biden en el 2020.

En los últimos sondeos, Finchemm aparece seis puntos por detrás de su rival demócrata, Adrian Fontes. En estas circunstancias electorales, Arizona cobra mayor significado para Trump. A días de declarar que "es muy, muy probable" que busque la reelección en el 2024, los resultados en Arizona este martes podrían ser la señal que espera.

La candidata a gobernadora de Arizona, Kari Lake.

Lake se ha vuelto la favorita de la facción republicana que respalda a Trump por la manera tan natural con que se desenvuelve, luego de ocupar por década y media el puesto de conductora de noticieros estelares de Fox News en Phoenix.

Por qué crece Kari Lake, la negacionista extrema que se proyecta desde Arizona como compañera de Trump

Sus seguidores la identifican como una versión femenina de Trump, pero el punto que más le une a él es la negativa a aceptar que el presidente Biden ganó los comicios hace dos años y la tesis de que esa elección le fue "robada" al ex presidente.

Lake tiene un doble ventaja para Trump: también critica al gobernador saliente, Doug Ducey, quien se negó a cumplir con sus exigencias de anular los resultados electorales cuando ganaba Biden.

El aspirante al senado, Blake Masters, dice en su reciente anuncio televisivo de campaña que "a mí me parece que Trump ganó en el 2020". Con una paridad absoluta entre democratas y republicanos en el Senado, si Masters logra la victoria y da la mayoría a los republicanos, la influencia de Trump crecerá en la cámara alta. Masters cuenta con el financiamiento de campaña de Peter Thiel, un inversionista multimillonario cercano a Trump que también ha donado fondos a otros candidatos, ante el desentendimiento del jefe de la bancada republicana en el senado, Mitch McConnell.

Lake tiene un doble ventaja para Trump: también critica al gobernador saliente, Doug Ducey, quien se negó a cumplir con sus exigencias de anular los resultados electorales cuando ganaba Biden. 

Las mayores contribuciones de campaña para Mark Finchem han llegado de los sectores de bienes raíces, aseguradoras, agencias de gobierno y el sector energético. La cercanía de Finchem con Trump es la más clara. Finchen ha declarado lo que el mismo ex presidente le dijo en una charla de 20 minutos: "Quiero que entiendas una cosa, la contienda por la secretaría de Estado de Arizona es la más importante en Estados Unidos". En las primarias, Finchem se impuso con el apoyo del movimiento que sigue a Trump, América Primero.