Opinión

El costo del INE

No es fortuito que cada vez se sumen más personas en defensa del INE, simplemente basta ver cómo se posicionó la etiqueta #ElINENoSeToca.

Uno de los principales argumentos esgrimidos por el Presidente Andrés Manuel López Obrador para impulsar una reforma electoral, que incluye la erradicación de la actual estructura del INE, es el costo que tiene para el erario público su funcionamiento.

Pues bien, hagamos un comparativo entonces para saber en dónde estamos parados y si realmente el Instituto es una carga económica para los mexicanos.

Podemos comenzar diciendo que en diversos reportes periodísticos se proyecta que el INE solicitará 14 mil 439 mdp para 2023, lo que incluye recursos para las elecciones locales del Estado de México y Coahuila, más preparativos para comenzar la organización de las elecciones federales de 2024.

Ahora, pongamos el ejemplo de las pérdidas que reportó la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el 2021, que ascienden a 106 mil 260 millones de pesos, el peor registro en su historia y un 24% más que las pérdidas registradas en el año previo.

De entrada, esas pérdidas de CFE equivalen a más de 7 veces el presupuesto que solicitará el INE para el año entrante, pero ¿qué pasa si ahora el comparativo lo hacemos con las pérdidas de Pemex en el año pasado?

Petróleos Mexicanos reportó una pérdida en 2021 de 224 mil 363 mdp, un 56% menor a la registrada en 2020, cuando fue de 509,052 mdp y, como podemos ver, las pérdidas de Pemex ascienden a 15 veces más el presupuesto que se proyecta para el INE en 2023.

Pero bueno, vale la pena también hacer este comparativo con las obras que el Presidente López Obrador impulsa para tener una dimensión más clara.

Por ejemplo, el costo original del Tren Maya era de 120 mil mdp, sin embargo ha tenido un aumento del 150% y ahora la inversión que se requerirá será de 299 mil 367 mdp, es decir 20 veces más que el presupuesto que solicita el Instituto.

Y si nos vamos a la refinería de Dos Bocas, aunque aún no se sabe con exactitud el costo final que tendrá la obra, el mismo López Obrador ha dicho que la inversión que se tiene hasta ahora es de 233 mil mdp, es decir 16 veces más de lo que solicita el INE.

Como queda claro en estos comparativos, el costo de la democracia en México es significativamente menor a las pérdidas que se tienen en empresas improductivas del Estado o las obras que impulsa el Gobierno de López Obrador, por lo que el argumento de lo caro que sale el Instituto, es francamente endeble.

No es fortuito que cada vez se sumen más personas en defensa del INE, simplemente basta ver cómo la semana pasada se posicionó durante tres días el hashtag #ElINENoSeToca que, de acuerdo con un análisis de la agencia MW Group, tuvo un 100 por ciento de percepción a favor en Twitter.

Es por eso que cada vez surgen más "espacios" en esa red social en donde se puede ver cómo desde la sociedad civil se comienza a articular un movimiento en defensa del INE que, dicho sea de paso, tiene 32 años de vida y ahora el Presidente pretende cambiarlo de un plumazo.

Tan es así que en redes sociales ya se organiza una manifestación en favor de la democracia el próximo domingo 13 de noviembre, habrá que ver qué tal le va con la convocatoria, pero de lo que podemos estar seguros es que aunque fuera poca la participación a la marcha, no será la única. Recordemos que esto es un movimiento que se está formando.

La mejor prueba de que el INE funciona, es la alternancia en el poder, es justamente el tener un árbitro limpio, imparcial y profesional para organizar elecciones que permitan fortalecer la democracia y, en suma, ¿qué puede ser más valioso que el que los mexicanos podamos hacer valer nuestro voto?

Twitter: @campudia