Brasil Decide

"No fue una campaña de Lula contra Bolsonaro, fue una campaña de la democracia contra la barbarie"

Lula llenó la avenida paulista, reivindicó a Haddad y Dilma y pidió dos días para descansar. "Tengo que ver cómo voy a gobernar con un presidente que no quiere transición", disparó.

"Es un alivio inmenso, estos cuatro años fueron una pesadilla", reflexiona con alivio una mujer de unos 50 años que decidió ir a la avenida Paulista a festeja la victoria de Lula. Ella dice haber votado por Lula anteriormente pero su hija de 18 lo hizo por primera vez.

El sentimiento de alivio fue denominador común entre mujeres, hombres, negros, homosexuales, lesbianas , jóvenes y otros tantos sectores que se hicieron presentes en el festejo. Lula se hizo esperar y habló cerca de las 23 con una avenida paulista colmada de personas. Nadie sabía con certeza si él iba a hablar o no hasta que empezaron a probar sonido en un camión típico de los carnavales de Salvador de Bahía.

Lula derrotó a Bolsonaro y gobernará Brasil por tercera vez

Con la confirmación de que Lula iba a llegar más temprano que tarde, el desafío de la masa amontonada era adivinar el lugar por el que Lula iba a hablar. Las posibilidades eran cuatro, decidir era una quimera. Finalmente apareció Janja, la flamante primera dama. Exultante, saltaba de alegría y enviaba besos y saludaba. Inmediatamente después apareció Lula. Los gritos dieron la señal de comienzo. 

La maestra de ceremonia fue Gleisi Hoffmann, presidente del PT, diputada electa y una de las más leales a Lula. El rol de Gleisi fue presentar a todos los que estaban en el camión. Lula aprovechó la ocasión para seguir haciendo política y levantó a Fernando Haddad, candidato a gobernador derrotado en San Pablo pero la figura mas importante del PT después de Lula. "Hoy tenemos presidente gracias al interior de San Pablo y a la capital", lanzó Haddad en relación a la buena elección en ese sector paulista. Lula se subió a eso y reiteró el agradecimiento a su delfín que perdió su segunda elección consecutiva. 

La tercera en el aplausómetro fue Simone Tebet, la gran aparición de esta elección por haber sido tercera pero especialmente por su compromiso con la campaña de Lula. Es casi un hecho que será ministra y es uno de o nombres que se anotan para 2026. 

Voy a hablar a la izquierda, después en el centro y al final para la otra izquierda porque acá no hay derecha

Gleisi continuó presentando dirigentes hasta que llegó el turno de Lula. Con la voz ronca, pudo mantener la algarabía y para no quedar mal con todos los presentes y hizo un discurso de los cuatro lados de la avenida. "Voy a hablar a la izquierda, después en el centro y al final para la otra izquierda porque acá no hay derecha", bromeó. 

Encendido y casi sin voz, Lula dijo que fue la elección más difícil de su vida y aseguró que "el pueblo brasileño salvó al país del autoritarismo". Además, después de prometer aplicar medidas para que todos los habitantes puedan desayunar, almorzar y cenar, pidió "dos días de descanso" para cargar energías y armar el equipo de "la nueva etapa de democratización". "Tengo que ver como voy a gobernar con un presidente que no quiere transición", planteó.

Lula terminó pero la gente siguió, celebrado pero sobre todo aliviada después de tanta intensidad. "Hace poco Lula estaba preso y sin derechos políticos. Nadie sabia lo que iba pasar, ¿cómo no vamos a festejar?, reflexionó un jóven mientras tomaba una cerveza. Lula estuvo cerca de ser un paria, pero en dos meses volverá al Palacio de Planalto.