Feijóo sucumbe por el "fantasma Casado" y rompe el pacto del CGPJ: "Le han temblado las piernas", lamenta Sánchez
El cadáver político de Pablo Casado, el fantasma de su traumática salida, ha truncado el acuerdo que el PP y el Gobierno tenían cerrado de palabra para renovar el Poder Judicial, una anomalía institucional que, desde hace cinco años, mantiene en jaque a la democracia española.
El establishment (poder económico y mediático) y la ala más dura del PP mostraron por primera vez la "carta Ayuso" ante la "tibieza" de Alberto Núñez Feijóo en su negociación con el Gobierno. Acorralado por las presiones, el líder gallego confirmó en las últimas horas que el pacto con el Ejecutivo está roto.
La excusa: la supuesta negociación del PSOE con ERC sobre la revisión del delito de sedición. La realidad: la decisión del sector más duro y radical de Génova -permeable a las exigencias del poder concentrado- de no "regalarle" un triunfo a Sánchez en la recta final de su legislatura.
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La portada del jueves del periódico El Mundo movió el suelo en calle Génova. "El PP teme la reacción de la derecha política, judicial y mediática", fue el título principal del influyente medio. Más duro fue el editorial de Jiménez Losantos, un periodista de referencia de la derecha española, quien dio por muerte políticamente a Feióo: "No va a llegar a presidente", lanzó indignado.
"El PP aguantó porque aguantó Ayuso. Y parece que Feijóo no lo ha entendido. No ha entendido nada. Se le trajo para que no repite lo de Casado y está haciendo lo mismo", advirtió el histórico presentador.
A última hora de la tarde del jueves, el expresidente de la Junta de Galicia llamó al presidente de Gobierno para hacerle saber que el PP no iba a firmar el acuerdo. Sánchez intentó convencerlo de que no pegue el portazo. Feijóo cortó la llamada con el promesa de "seguir hablando".
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Sin embargo, a primera hora de este viernes, el jefe de los populares confirmó que el pacto está muerto. "Los pactos de Estado llegarán con este PP y con otro PSOE", sepultó tras acusar al Gobierno de coalición de "adoptar" la "idea del independentismo radical" respecto a la modificación en mente del delito de sedición.
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Sánchez se enteró de la ruptura en un avión, en plena gira por África. "Le han temblado las piernas", disparó ante los periodistas presentes en el vuelo. "Es intolerable. No pueden filtrar una conversación con el presidente. El texto ya estaba pactado. Todo lo estaba. Los nombres también y hasta los suplentes", explicó.
A juicio de Moncloa, Feijóo ha sucumbido ante "la corriente reaccionaria que tiene del poder económico, judicial y mediático". La catarsis de Sánchez, según cita El País, incluyó un duro cuestionamiento al liderazgo de su máximo rival político: "No ha demostrado autonomía".
"Soy el primer presidente al que le están negando la legitimidad y la de su mayoría. Esto es antidemocrático. Yo apoyé al PP con la aplicación del [artículo de la Constitución] 155. Llego al gobierno y ellos utilizan Cataluña contra mí. Le he dicho que no use esto como excusa, ya llevo cuatro años con excusas y no me parece serio. La derecha no quiere reconocer los resultados de 2019, que hay mayorías alternativas a 2011. La derecha está dispuesta a asumir la crisis constitucional antes que renovar el Poder Judicial. El PP está fuera de la Constitución. Quienes están contentos son los ultras conservadores del PP que no querían el acuerdo".
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Por su parte, Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, lamentó que Feijóo haya "perdido su crédito como líder de una derecha democrática" y que el poder de decisión en el PP lo tengan "otros".
"El pacto estaba cerrado Ya teníamos la fecha para firmar, la primera era el martes pasado y la otra hoy, incluso habíamos reservado hueco en las agendas", confirmó en la Cadena SER.
Y agregó: "La ruptura se produce de una manera extraña, porque en la conversación entre ambos quedan en verse por la tarde y la semana que viene, el 2 de noviembre... no se lo anuncia [la suspensión]. Nosotros nos enteramos una hora después, con el presidente volando, aunque el presidente ya vio que parecía que no iba a aguantar las presiones".
El arrepentimiento de Feijóo no es más que el triunfo del "sector trumpista" del PP. Es el triunfo de Ayuso. Y el primer golpe a la puerta de un establishment que quiere, sí o sí, ver rodar la cabeza de Sánchez: "Está ella si él no sirve"