China

La purga de disidentes le asegura a Xi Jinping el control absoluto del Partido Comunista chino

Xi Jinping desplazó al primer ministro y ordenó una dramática salida del ex presidente Hu Jintao en pleno Congreso del Partido Comunista Chino.

El Partido Comunista de China finalizó su XX Congreso para definir las autoridades en las estructuras burocráticas que conducen la potencia asiática. Como era de esperase, Xi Jinping logró los apoyos para asumir un tercer mandato hasta 2027, algo inédito que rompe la tradición impuesta por Deng Xiaoping de dos mandatos respetada a hasta esta elección. 

Además, como anticipó LPO, el Congreso removió de los espacios de poder a la mayoría de las líneas disidentes de Xi tanto del Consejo Permanente (de 7 miembros) como del Politburó (con 25). Un hecho que muestra esta purga interna fue la intempestiva salida de Hu Jintao, ex presidente chino, del Congreso antes de comenzar en una metodología que muchos analistas hizo recordar a las prácticas estalinistas. 

Hu expresa una línea más aperturista y liberal que perdió terreno con el liderazgo de Xi y fue escoltado a la salida, según medios oficiales, "por razones de salud". Lo cierto es que el primer ministro, Li Keqiang, que integra la misma ala interna también fue desplazado. 

El Partido Comunista Chino se prepara para convertir a Xi Jinping en el líder más poderoso desde Mao

El analista intencional y especialista en China, Gabriel Merino, explicó a LPO que "lo que queda claro es que se fortaleció la línea de Xi de combate a la corrupción, al hedonismo y los privilegios, muy presente en el discurso de Xi Jinping en el Congreso. Se va a profundizar con el concepto de doble circulación, por ejemplo,  con el desarrollo interno de la economía, el combate a la desigualdad, el modelo de desarrollo, el medio ambiente y la cuestión tecnológica".

"También, vinculado a la idea de doble circulación, combinar desarrollo externo e inversiones con desarrollo interno, impulsar otra forma de globalización, el socialismo de mercado y distribuir el poder de la burguesía china conformada durante la era de Deng Xiaoping que ya veíamos que estaba recibiendo frenos cuando quiso involucrarse en el sector financiero. Esa burguesía están vinculada con el ex premier Li Keqiang", agregó. 

Sobre las internas y la forma que se expuso la salida de Hu Jintao, Merino recuerda que "Con Deng Xiaoping hubo al menos tres ex presidentes que sufrieron corrimiento interno. Esto tiene que ver con la dinámica de correlación de fuerzas. Lo de Hu Jintao fue exacerbado por Occidente para explotar la idea de purga, pero forma parte de las fuertes pujas políticas que existen en China y, si bien no era de ala aperturista pura, últimamente venía jugando en ese frente que está perdiendo peso y de los que venían como competidores cercanos a Hu Jintao no queda nadie no sólo en el Comité Permanente o el Politburó sino también en el Comité Central que tiene más de 200 miembros". 

Con Deng Xiaoping hubo al menos tres ex presidentes que sufrieron corrimiento interno. Esto tiene que ver con la dinámica de correlación de fuerzas. Lo de Hu Jintao fue exacerbado por Occidente para explotar la idea de purga, pero forma parte de las fuertes pujas políticas que existen en China

"El discurso de Xi fue muy fuerte contra la corrupción del PCCh durante la etapa de Hu aunque el referente más fuerte de esa era fue Jiang Zemin, el líder durante los 90. Es difícil saber hasta donde fue planeado (el desalojo por la fuerza) y hasta donde no, tal vez es algo intermedio, lo que está es la interna que guara relación con lo que pasó", añadió. 

Hu Jintao intenta hablarle a Li Keqiang, primer ministro aliado que fue desplazado por Xi Jinping.

Para Merino, la idea de "liderazgo absoluto" de Xi Jinping "es la línea de Occidente" y apuntó que "si fuera autoritario pero en sintonía con lo que pide Occidente como privatizar las empresas estratégicas chinas para que ingrese el capital trasnacional o no haga asociaciones con poderes emergentes que afectan el dominio del Norte Global, Occidente no tendría inconvenientes, no es una cuestión de valores o democracia". 

Si fuera autoritario pero en sintonía con lo que pide Occidente como privatizar las empresas estratégicas chinas para que ingrese el capital trasnacional o no haga asociaciones con poderes emergentes que afectan el dominio del Norte Global, Occidente no tendría inconvenientes, no es una cuestión de valores o democracia

"Creo que ahora se abre una nueva era de China como potencia global y como centro económico, tecnología, finanzas y el impulso de la Nueva Ruta de la Seda proponiendo una nueva globalización", afirma. 

Por último, Gabriel Merino plantea que "el tipo de liderazgo de Xi es una respuesta a como el Norte Global empezó a tramitar su crecimiento. La articulación de líneas nacionalistas y la Neo-izquierda o Neo-maoismo en China contra el liberalismo aperturista ya se había expresado con Xi Jinping en 2012 en un marco también de una postura más beligerante de Estados Unidos que en 2011 lanza el Tratado Transpacífico con el objetivo de disputar o frenar al influencia de China en Asia-Pacífico". "El liderazgo de Xi es una respuesta a la política más agresiva del Norte Global y una decisión estratégica interna diseñada de 2012-2013", culminó.