Republicanos

Por qué crece Kari Lake, la negacionista extrema que se proyecta desde Arizona como compañera de Trump

Autosuficiente y provocadora, la ex presentadora de Fox advierte que, si pierde también negará los resultados. Los demócratas la llaman "La Trump con tacones", pero no quieren debatir con ella.

Kari Lake se desenvuelve con bastante naturalidad en cada escenario como candidata republicana a la gubernatura de Arizona, y esa confianza de haber conducido durante 22 años los noticieros locales de Fox News se traduce en incomodidad para muchos demócratas.

La aspirante aventaja con apenas 3 puntos a su rival demócrata más cercana, 49 contra 46 por ciento sobre Katie Hobbs, pero a partir del fin de semana Lake gana popularidad tras reconocer que solo está dispuesta a aceptar los resultados de la elección del 8 de noviembre si resulta vencedora. Solo lo haré, si yo gano, fue su mensaje.

En las elecciones intermedias participan por lo menos 200 candidatos "negacionistas", que desconocen la legitimidad que el presidente Joe Biden obtuvo en los comicios del 2020, pese a todas las evidencias.

Esos aspirantes en negación son seguidores o simpatizantes del ex presidente y en algunos casos, como el de Kari Lake, sostienen abiertamente que Donald Trump ganó la elección.

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Lo que ha hecho más relevante ahora a Lake es que a escasos 20 días de las elecciones, recurre al aplomo que empleaba en televisión para afirmar en entrevistas nacionales en vivo que no solo Trump ganó los comicios al presidente Biden, sino que ella misma está dispuesta a llevar al extremo la doctrina del ex presidente. Si ella pierde los comicios, advierte, también va a negar los resultados.

Una periodista de la cadena CNN le preguntó a Lake tres veces si estaba dispuesta a conceder la victoria a su rival si perdía en noviembre y la ex conductora respondió en todos los casos y sin dudar: "Voy a ganar la elección y ese es el resultado que voy a aceptar".

La ex presentadora de Fox tiene un discurso de combate y suele señalar a los medios de comunicación que defienden la legitimidad de Biden como "corruptos". La pelea no es con todos. Lake tiene una estrecha relación con el supremacista Tucker Carlson y suele ser entrevistada por él en televisión.  

Entre las filas demócratas la llaman "la Trump con tacones altos", y comienza a destacar por basar en los temas de su campaña puntos de vista republicanos muy conservadores, y al mismo tiempo, en desenvolverse como mujer profesional autosuficiente, una imagen que cautiva a muchas electoras.

Por ejemplo, mientras muchas mujeres en Arizona expresan su temor por las restricciones al aborto en el estado, que por ahora solo detuvo temporalmente la orden de un juez, Kari Lake declaró que de ganar la elección va "a salvar tantas vidas (de bebés no nacidos) como sea posible", sin mencionar los derechos de las mujeres.

Con posiciones como esa influye en grupos como los "latinos por Lake", en su mayoría mujeres evangélicas. Y contribuye el apoyo del propio Trump y varios de sus más cercanos allegados, porque Arizona es uno de los cinco estados que decidirán la elección.

Una periodista de la cadena CNN le preguntó a Lake tres veces si estaba dispuesta a conceder la victoria a su rival si perdía en noviembre: "Voy a ganar la elección y ese es el resultado que voy a aceptar", repitió Lake.

Arizona (32 por ciento) y Nevada (29 por ciento) ocupan el cuarto y quinto lugar entre los 50 estados en la proporción de sus poblaciones que son latinas. Como los latinos tienen una tasa más baja de participación electoral que muchos otros grupos, están subrepresentados pero su presencia sigue siendo grande como para influir en las elecciones.

Este es un comentario de una latina por Lake en redes sociales después de una reunión: "Anoche, Latinos por Lake asistió al evento en Scottsdale en apoyo de Católicos por Kari. ¡El presidente de John Yep hizo un trabajo excepcional! Cientos de personas se reunieron para orar para salvar el estado 48 y nuestro país y escuchar a los candidatos y oradores invitados especiales como el general Michael Flynn, Steve Bannon, el padre. Altmann y Kari Lake".

Ese compromiso con las ideas del trumpismo duro es el que alimenta en los últimos días las insistentes versiones de que Lake podría ser la eventual compañera de fórmula de Trump en la carrera presidencial de 2024.

Fuera de los temas retóricos, Lake también tiene una agenda para problemas que aquejan a los residentes de Arizona.

El estado enfrenta desde hace años una persistente sequía que se agudizado a partir de 2019 y los residentes han tenido que consumir el agua del Río Colorado -que abastece a siete estados y a México y es la principal fuente en Arizona- por sobre la cuota que les toca.

Por ese sobreconsumo, el Departamento del Interior redujo este año en 21 por ciento el agua del Colorado para Arizona. La aspirante a gobernadora propone en respuesta "Agua para Arizona; más coordinación de políticas públicas, aumentar su capacidad de almacenamiento, y una mejor gestión de los recursos del agua".

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Katie Hobbs, su rival demócrata, también se enfoca en los temas importantes, pero ha evitado presentarse a un debate ante Lake. Mientras que Hobbs dice que en el encuentro Lake hablaría sin bases ni evidencias, la candidata de Trump utilizó esa negativa a su favor, al decir que su rival no quiso que ella evidenciara en público el robo de la presidencia al líder republicano.

Lake expresa puntos de vista muy conservadores en temas como el aborto y es, al mismo tiempo, una mujer autosuficiente que se desenvuelve como una profesional y proyecta una imagen que cautiva a muchas electoras. 

Hobbs dice que de ganar la elección convocaría desde el primer día a la legislatura para discutir el tema del aborto en Arizona, y empezaría a resolver los problemas de escasez de agua y de vivienda al alcance de los residentes de Arizona.

Arizona (32 por ciento) y Nevada (29 por ciento) ocupan el cuarto y quinto lugar entre los 50 estados en la proporción de sus poblaciones que son latinas. Como los latinos tienen una tasa más baja de participación electoral que muchos otros grupos, están subrepresentados pero su presencia sigue siendo grande como para influir en las elecciones.