Crecen las críticas a De Marchi como armador y Monzó vuelve a acercarse a Larreta
Omar de Marchi enfrenta duros cuestionamientos internos en el larretismo por su rol como armador nacional y Horacio Rodríguez Larreta retomó el diálogo con Emilio Monzó.
Poco más de dos meses después de encarar la tarea de armador en el interior de la campaña presidencial, el diputado mendocino es resistido por los "facilitadores" que tiene Larreta en las provincias.
De Marchi, cuyo origen está en los "gansos" del Partido Demócrata de Mendoza, se defiende alegando que no le permiten cambiar la estrategia en lugares donde los facilitadores pareciera que no quieren ganar. "Más que facilitadores son dificultadores", se quejan en otros sectores de Juntos.
En el coloquio de IDEA de Mar del Plata, algunos empresarios le recomendaron a Larreta que se vuelque en Monzó. El jefe de gobierno les hizo caso y en los últimos días hubo un acercamiento con el ex titular de la Cámara de Diputados.
Monzó se había alejado de Uspallata y sus laderos Nicolás Massot y Marcelo Daletto se acercaron a Patricia Bullrich, pero nunca perdió el nexo con Larreta.
Larreta cree que Monzó puede ser clave como interlocutor con la UCR en la etapa que viene. Los radicales confían en el ex intendente de Carlos Tejedor y de hecho lo llevaron en la lista de Facundo Manes el año pasado.
Los radicales creen que Monzó es el indicado para trabajar el nivel de acuerdos que precisarán para ganarle al peronismo en las presidenciales y al mismo tiempo, Larreta lo piensa como un interlocutor con Gerardo Morales, Emiliano Yacobitti y Martín Lousteau. Con algunos de ellos habla todas las semanas en el Congreso.
El único ruido que se generó en las últimas semanas con Monzó se debió a sus aspiraciones renovadas con ser candidato a gobernador de la provincia, lo que podría complicar el armado de los radicales con Manes y el de Larreta con Diego Santilli.