Inflación

Expectativa en la Casa Blanca y el mercado por el último dato de inflación antes de las elecciones

El consenso habla de una suba del 0,2% mensual. El indicador mayorista fue peor de lo estimado y encendió las alarmas. Definirá el movimiento de la Fed y si empujará a una recesión.

 Todas las miradas en lo económico están puestas en el dato de inflación que se conocerá este jueves. Será el último indicador que se publique antes de las elecciones de mitad de término del 8 de noviembre y podría definir -al menos en el corto plazo- la tendencia de uno de los grandes escollos que tiene la administración demócrata y una de las principales razones de la pérdida de votos.

El mes pasado, el IPC fue mayor al estimado y golpeó a la Casa Blanca que venía festejando la disminución de julio (cuando había dado cero). Fue un baldazo de agua fría que incluso descolocó a la misma secretaria del Tesoro, Janet Yellen, que había pronosticado una baja.

El Fondo advirtió que la economía global salpicará a Estados Unidos y redujo su pronóstico de crecimiento

Ahora, según el consenso del mercado mediante la tradicional encuesta que realiza la agencia Bloomberg indica que los inversores esperan que los precios muestren un aumento del 0,2% mensual y que los precios subyacentes tengan un aumento del 0,4% mensual. 

En el mercado creen que es inexorable que la inflación interanual esté por encima del 8%. La tasa de inflación anual en los Estados Unidos aumentó del 3,2% en 2011 al 8,3% en 2022. Esto significa que el poder adquisitivo del dólar se ha debilitado en los últimos años y eso generó la baja de imagen presidencial de Joe Biden que recién en el último tiempo logró estabilizar.

En Wall Street dicen que si el número es igual o mejor, claramente habrá una sensación positiva y eso dejará de presionar a la Reserva Federal para que siga con su agresiva suba de tasas. Pero si el IPC de septiembre que se conocerá el jueves es mayor, definitivamente Jerome Powell tendrá que dar más señales de dureza monetaria lo que será leído como una invitación abierta a ahogar la economía y llevarla a una recesión más fuerte.

Jorge Piedrahita, CEO de Gear Capital

El mismo presidente se cubrió recientemente sobre ese tema. Le dijo a Jake Tapper de CNN que la perspectiva de una "pequeña recesión" es posible. "No creo que haya una recesión. Si es así, será una recesión muy leve. Es decir, descenderemos un poco", dijo Biden en su primera entrevista exclusiva con CNN desde que asumió el cargo, y luego agregó: "Es posible. Mira, es posible. No lo anticipo".

Por eso es que el dato será doblemente importante: por un lado, en lo político, para que la Casa Blanca pueda hacer campaña con una inflación a la baja; y en lo financiero porque si aparece un número más caliente forzará a Powell a ir más allá con las tasas.

"El mercado está buscando un pivot a partir del cual se visualiza una suba de tasas menos agresiva y una posterior pausa. Desde el Fed no toman una decisión solo por un número. Creo que entienden que han reaccionado tarde y soy de los que piensan que las tasas deberían subir arriba del 5%. Veremos", dijo a LPO, Jorge Piedrahita, CEO de Gear Capital. 

Alberto Bernal, jefe de estrategia de XP Securities, afirma que la publicación del IPC de este jueves será fundamental para pronosticar el futuro de las decisiones de política de la Fed. "Si el IPC presenta un número de alrededor del 0,4% o superior al 0,4% mensual, creemos que la venta masiva en curso del mercado se acelerará", dice.

Y advierte que el comité de política de la Fed está cometiendo un error de política al subir las tasas tan rápido, "ya que los efectos sobre la economía del ajuste agresivo que ya se ha aplicado aún no se han hecho evidentes, y porque la mayoría de los indicadores de alta frecuencia muestran que la economía se está desacelerando muy agresivamente en este momento".

"Si nuestro pronóstico benévolo del IPC resulta ser exacto, creemos que la Fed se decidirá a favor de aumentar las tasas en solo 50 puntos en la reunión de noviembre, y la decisión que se tomará en la reunión de diciembre estará sujeta a qué tan bien o mal sean los resultados del empleo y el IPC", apunta Bernal.

Jerome Powell, presidente de la Fed

La previa del IPC no fue del todo favorable. El miércoles se conocieron los precios mayoristas que subieron más de lo esperado en septiembre a pesar de los esfuerzos de la Reserva Federal para controlar la inflación. 

El dato oficial de la Oficina de Estadísticas Laborales indicó que el índice de precios al productor, una medida de los precios que las empresas estadounidenses obtienen por los bienes y servicios que producen, aumentó un 0,4% en el mes, en comparación con la estimación del Dow Jones de una ganancia del 0,2%. Sobre una base de 12 meses, el IPP aumentó un 8,5%, lo que supuso una ligera desaceleración desde el 8,7% de agosto. 

No creo que haya una recesión. Si es así, será una recesión muy leve. Es decir, descenderemos un poco. Es posible. Mira, es posible. Pero no lo estoy  anticipando

Excluyendo alimentos, energía y servicios comerciales, el índice aumentó un 0,4% en el mes y un 5,6% respecto al año anterior, este último igualando el aumento de agosto. La inflación sigue siendo el mayor problema de la economía durante el último año, ya que el costo de vida se acerca a su nivel más alto en más de 40 años.

La Fed ha respondido aumentando las tasas cinco veces este año por un total de 3 puntos porcentuales y se espera que implemente un cuarto aumento consecutivo de 0,75 puntos porcentuales cuando se reúna nuevamente en tres semanas. El IPC del jueves, el último antes de las elecciones de mitad de término, será clave.