Proyecciones

El Fondo advirtió que la economía global salpicará a Estados Unidos y redujo su pronóstico de crecimiento

El organismo internacional redujo las estimaciones de crecimiento para el país a 1,7% para este año y 1% para el 2023. Alertó por la aceleración de los salarios y el efecto en las expectativas de inflación.

 El Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a brindar malas noticias para la economía global y Estados Unidos. Presentó su World Economic Outlook (WEO) y redujo las estimaciones del PBI: ahora proyecta que el crecimiento en los Estados Unidos disminuya del 5,7% en 2021 al 1,6% en 2022 y a 1% en 2023. De hecho, el Fondo redujo su estimación del 2022 en 0,7 puntos porcentuales desde julio, reflejando la "inesperada contracción del PIB real en el segundo trimestre".

Según los economistas del organismo, la disminución de la renta disponible real sigue "carcomiendo" la demanda de los consumidores, y las tasas de interés más altas están tomando un papel importante en el gasto, especialmente el gasto en inversión residencial.

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Además el Fondo advirtió sobre cómo impactan las expectativas de salarios y precios en el país. "Estimando el modelo para los Estados Unidos, un escenario en el que no hay nuevos choques a la inflación y las tasas de interés se fijan exógenamente de acuerdo con el diagrama de la Reserva Federal, un aterrizaje suave parece factible si las expectativas de salarios y precios son racionales", dice el FMI.

En este caso, se supone que el choque inflacionario actual se disipará sin problemas durante los siguientes 12 trimestres, lo que permite la brecha del producto converja suavemente a cero y la inflación núcleo baje al objetivo de la Reserva Federal del 2 por ciento.

"Por el contrario, si las expectativas de salarios y precios son totalmente adaptativo, hay una rápida aceleración a corto plazo en el salario y la inflación de precios porque las empresas y los hogares esperaran que sean idénticos a sus realizadas más recientes, que han sido más altas de lo habitual", advierte en Washington.

Además, acotan, a economía aún se enfrenta a grandes choques de costos que exacerban las presiones de precios y compensan principalmente los efectos desinflacionarios a corto plazo de la caída de los salarios reales (ya que el crecimiento de los salarios no se mantiene completamente con la inflación de precios).

"A medida que los choques se disipan y la brecha salarial real se vuelve aún más negativa, la inflación desciende rápidamente después de cinco trimestres. Sin embargo, aunque la inflación baje y no haya nuevos shocks futuros, la inflación de precios permanece 1,5 puntos porcentuales por encima del objetivo incluso 12 trimestres después", explica el Fondo para decir que un escenario posible es el de inflación con recesión.

El organismo aconseja, para reducir la inflación más rápidamente bajo este tipo de formación de expectativas, que se apriete la política monetaria mucho más bruscamente de lo que es ahora.

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Para el Fondo, "las expectativas generalmente requerirán un endurecimiento monetario más rápido y más fuerte en respuesta a un shock inflacionario". Pero, ¿cuánto más rápido? Para el caso de Estados Unidos, con una brecha del producto positiva y persistentes shocks de costos, el Fondo dice que se necesitaría varios trimestres para que baje la inflación, aunque las ganancias de la inflación se acumularían con el tiempo. 

Estimando el modelo para los Estados Unidos, un escenario en el que no hay nuevos choques a la inflación y las tasas de interés se fijan exógenamente, un aterrizaje suave parece factible si las expectativas de salarios y precios son racionales

Pierre-Olivier Gourinchas, el economista jefe del FMI, advirtió que la economía global continúa enfrentando grandes desafíos, moldeados por la invasión rusa de Ucrania, una crisis del costo de vida causada por presiones inflacionarias persistentes y cada vez mayores, y la desaceleración en China.

"Nuestro pronóstico de crecimiento global para este año se mantiene sin cambios en 3,2%, mientras que nuestro pronóstico para el próximo año se reduce a 2,7%, 0,2 puntos porcentuales menos que el pronóstico de julio", apunta.

Para el economista, la desaceleración de 2023 tendrá una base amplia, con países que representan alrededor de un tercio de la economía mundial a punto de contraerse este año o el próximo. "Las tres economías más grandes, Estados Unidos, China y la zona del euro seguirán estancadas. En general, los shocks de este año reabrirán heridas económicas que solo se curaron parcialmente después de la pandemia. En resumen, lo peor está por venir y, para muchas personas, 2023 se sentirá como una recesión", dijo apocalípticamente.