Fronteras

Defensoras de derechos humanos temen que reforma a la GN y el Ejército agrave atención migratoria

Organizaciones sociales han denunciado violaciones que afectan principalmente a mujeres y menores de edad. Los riesgos.

 La reforma que amplía la presencia del Ejército en las calles y que la Guardia Nacional sea parte de Sedena ha prendido alertas en materia migratoria, pues organizaciones que defienden derechos humanos han alertado riesgos de que militares y la Guardia Nacional permanezcan en las fronteras en atención a personas migrantes.

Desde la creación de la Guardia Nacional fueron enviados elementos a la frontera sur, en ese momento, en el contexto de la formación de caravanas migrantes desde Honduras, bajo el argumento de la atención a personas migrantes, sin embargo, en la práctica, expertos alertaron que la estrategia era más bien de contención. Una tarea en la que también han participado elementos de las Fuerzas Armadas.

Desde entonces, distintas organizaciones han acusado que existe una "militarización" en las fronteras que vulnera los derechos de personas migrantes, en particular el de mujeres y menores de edad, una situación que, consideran, se agravará con la nueva medida aprobada en el Congreso.

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Organizaciones como Fundación para la Justicia y el Estado Democrático, Sin Fronteras y el Instituto para las Mujeres en la Migración han documentado que el Ejército y la Guardia Nacional realizan tareas migratorias sin ningún tipo de acompañamiento, supervisión o control, provocando una serie de acciones irregulares que incluyen abusos en revisiones, detenciones arbitrarias, incluso violaciones en estaciones migratorias.

Ana Laura Delgadillo, directora de la fundación, señaló en una entrevista para Sin Embargo, que hasta septiembre de 2021, de 32 delegaciones estatales del Instituto Nacional de Migración (INM), 19 estaban bajo el cargo de personal con formación especializada en tareas militares.

"El problema es que, en primer lugar, no existen realmente mecanismos de control ni mecanismos de denuncia, ni mecanismos de seguimiento de denuncia efectivos. El Ejército actúa sin ningún tipo de supervisión, además actúan reservando la información en confidencialidad", dijo. 

Estas preocupaciones se suman a un contexto donde continúan creciendo los flujos migrantres, principales de países como Venezuela, Cuba, Honduras, El Salvador, entre otros, sin embargo, desde hace dos semanas se acusa que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) ha disminuido su capacidad de atención, asegurando que no tienen el suficiente presupuesto, lo cual ha provocado el aumento la presencia de personas migrantes en las calles.