Independentismo

Borràs y Puigdemont presionan a los moderados de Junts para salir del Govern y juegan con una ruptura interna

La militancia de Junts decidirá si siguen o no dentro del Govern. Aragonès se prepara para un gobernar en solitario. Por qué los posconvergentes se asoman a la división.

 A menos de 24 horas de la consulta a la militancia, Laura Borrás y Carles Puigdemont apuesta por romper con ERC y salir del Ejecutivo catalán, aunque la cuestión podría terminar por dinamitar a la formación posconvergente. La presidenta de Junts hizo pública su posición maximalista de "ofrecer un proyecto libre para volver a encarrilar Cataluña en el camino del mandato del 1-O", es decir, abandonar el Govern. El extitular de Generalitat, por su parte, compartió la postura del portavoz del partido, Josep Rius, que aboga por dar un portazo ante el "inmovilismo de ERC para cumplir el pacto de gobierno".

Aragonès presiona a Junts para que se defina sobre el Govern y pone al independentismo al borde de la implosión

De esta forma, los dirigentes del ala dura independentista buscan condicionar el voto de las bases y presionar al sector que lidera el secretario general de Junts, Jordi Turull, quien intenta convencer a las filas posconvergentes de quedarse en el Govern. Para el grupo que responde a Borrás y Puigdemont, los republicanos han abandonado las reivindicaciones del independentismo y solo las mantienen en el discurso, por lo que no tiene sentido continuar al lado de Pere Aragonès, según indicaron fuentes del partido a LPO.

El problema añadido para Junts es el futuro del partido, sobre todo cuando el campo independentista está a la baja en Cataluña y se acercan las municipales. Como aseguran personas cercanas a ERC a este medio, se trata de una interna entre los posconvergentes que amenaza con una implosión. Siguiendo ese cálculo, cualquiera sea la decisión, habrá malestar en una de las dos facciones. Es lo que Turull y buna parte de los consellers quieren evitar en estas horas.

Jordi Turull, secretario general de Junts. 

Así lo advirtió este miércoles la consellera de Acción Exterior y Gobierno Abierto, Victòria Alsina, para quien una salida llevaría a Junts a perder "irrelevancia y visibilidad", con la campaña por venir en mente. Al igual que otros consellers, Alsina se sumó al partido para sumar perfiles técnicos dentro del independentismo. No podrá votar mañana en la consulta, pero ensaya una postura conciliadora frente al sector más radicalizado. Sin cargos y sin los recursos de la Generalitat, razonan, llegan en condiciones más difíciles a las elecciones de mayo. 

Al igual que otros consellers, Alsina se sumó al partido para sumar perfiles técnicos dentro del independentismo. No podrá votar mañana en la consulta, pero ensaya una postura conciliadora frente al sector más radicalizado

Otros consellers como Jaume Giró optaron por enfocarse en la gestión diaria, en sintonía con el pedido de Aragonès. El titular catalán de Economía y Hacienda dijo que tiene los presupuestos autonómicos "prácticamente acabados" en caso de que deba dejar el puesto. Todos los consellers de Junts dejarán sus cargos si los militantes resuelven salir del Govern. "El camino hacia la independencia es evidente de que será más pesado si no hay un gobierno independentista", alertó Giró, partidario de permanecer en el Ejecutivo.

Aragonès rompe el consenso independentista por la Diada y presiona para que Junts opte por Borràs o el Govern

En tanto, Aragonès se prepara para el peor escenario. Su plan B consiste en agotar la legislatura en solitario con el apoyo externo de los comuns y probablemente del PSC. Tampoco descarta el respaldo de los sectores dialoguistas de Junts, en caso de que no se produzca una división entre los posconvergentes. El mandatario catalán aprecia el gesto de haber retirado la restitución del exvicepresidente Jordi Puigneró como condición para superar la crisis, aunque sabe que con podrá cumplir con las demás exigencias.

 El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, conversa con el líder de Junts en el Parlament, Albert Batet. 

El presidente de la Generalitat ha dado un golpe en la mesa al expresar que necesita un Govern estable y dedicado al 100% a la gestión. Si bien dice que hay margen para un acuerdo, con la convocatoria a la dirección estratégica independentista y la participación de miembros de Junts en la mesa de diálogo con el gobierno central en la cabeza, el entendimiento de las bancadas republicana y posconvergente en el Congreso de los Diputados es un compromiso endeble. El sector de Borrás y Puigdemont recela de la relación entre ERC y Pedro Sánchez.

ERC aprovecha el malestar dentro de Junts y carga contra Borràs por el 17-A

En estos días se resolverá la continuidad o no en el Govern, pero las heridas de esa decisión podrán marcar no solo al independentismo sino al propio Ejecutivo. Para Borrás y Turull será una pulseada para determinar la hoja de ruta de Junts en los próximos meses. Aragonès ya ha mostrado su determinación para seguir adelante en cualquier escenario.