Brasil Decide

A un día de la elección, Lula y Bolsonaro midieron fuerzas en San Pablo

Los dos candidatos encabezaron caravanas en territorio paulista y reforzaron el apoyo para sus candidatos a gobernadores.

Lula y Bolsonaro desembarcaron con fuerza en San Pablo. A un día de las elecciones presidenciales en Brasil, el territorio paulista es una batalla aparte para los dos, dado que sus candidatos compiten cabeza a cabeza para meterse en la segunda vuelta de los comicios para gobernadores. 

La pelea es entre Fernando Haddad, ex ministro de Lula y Dilma y candidato a presidente en 2018 tras la detención de Lula, y Tarcisio Gómez de Freitas, ex ministro de Infraestructura de Bolsonaro.  Según las últimas ubican a Haddad primero por una diferencia amplia pero sin evitar el balotaje. Datafolha lo posiciona primero con 39 por ciento de los votos por encima del bolsonarista Tarcisio que tiene 31 y el gobernador paulista del PSDB (centroderecha liberal-democrática), Rodrigo García, con 23. IPEC, por su lado, le asigna a Haddad con 41, casi diez puntos de diferencia de Gómez de Freitas.

Con momentos de alta tensión entre Lula y Bolsonaro, Brasil realizó su último debate presidencial

En el PT aseguran que Haddad tiene chances de ganar si pasa a un balotaje con Tarcisio y que la pelea nacional puede rendir resultados para el candidato de Lula si la victoria nacional es en segunda vuelta. Si embargo, un mano con García sería más complicado. Para eso, dicen en el entorno del ex presidente, esperan que tanto Geraldo Alckmin como Lula profundicen la recorrida, sobre todo, por el interior paulista. 

A su vez, la posibilidad de una victoria bolsonarista en San Pablo re-posiciona al espacio de Jair Bolsonaro que, aún derrotado en primera o segunda vuelta, contará con la conducción de los dos Estados más fuertes: San Pablo y Río de Janeiro. La configuración del mapa de los Estados y el Congreso (donde el Partido Liberal de Bolsonaro será el bloque más numeroso junto con el del PT en Diputados) serán importantes para el mapa político que se abre a partir de enero de 2023.

En ese marco, ambos líderes se mostraron en las calles. Por el lado del Partido de los Trabajadores, llevaron a cabo una caravana montada en la tradicional Avenida Paulista en donde se pudo ver a ex funcionarios como Alexander Padihla, ministro de Salud de Dilma Rousseff, o el histórico dirigente y actual concejal paulista Eduardo Suplicy que con 81 años irá por un lugar como diputado provincial junto a grupos feministas, LGTB y otras expresiones de izquierda. 

La configuración del mapa de los Estados y el Congreso (donde el Partido Liberal de Bolsonaro será el bloque más numeroso junto con el del PT en Diputados) serán importantes para el mapa político que se abre a partir de enero de 2023

Las banderas e insignias rojas con la estrella roja y el número 13 (el de la lista) vistieron todo el escenario con una estética multicolor que se condenó con los cánticos contra Bolsonaro como "Ele não" y "Fora Bolsonaro" que los militantes cantaron bajo una intensa lluvia. 

La caravana de Lula por el centro de San Pablo.

Lula llegó más tarde de lo previsto y se subió al camión junto a Haddad, Alckmin y su esposa Janja y saludó a la multitud mientras levantaba el brazo de su candidato.

Más temprano, Bolsonaro lideró una "motociata" (una caravana de motos, camionetas y autos) en la plaza "Campo de Bagatela" del barrio Santana con una liturgia verde-amarela. Las camisetas de la selección de Brasil y las banderas nacionales rodeaban la concentración. 

"No alcanza con derrotar a Bolsonaro, hay que derrotar al bolsonarismo"

Los seguidores, la mayoría hombres y mujeres blancas vinculados a los agronegocios, se refirieron a su presidente como "el capitán" o directamente como "mito" y advertieron a los que estaban presentes que "las encuestas mienten y si Bolsonaro no gana en primera vuelta es por fraude". 

Mientras el PT refuerza su perfil de antítesis a lo que Bolsonaro expresa, el bolsonarismo aumenta su discurso anti-estblishment contra los medios de comunicación y la Corte Suprema, además de su anti-comunismo y anti-petismo. 

Son varios partidos en paralelo, la presidencia, la disputa por las gobernaciones y la composición del Congreso. Todo eso quedó plasmado en las calles a un día de la elección más importante del último tiempo.

Un seguido de Bolsonaro en las calles de San Pablo.

Seguidores de Lula en la avenida paulista.