El Banco de España dice que las previsiones quedan viejas y alerta sobre una "espiral inflacionista"
El gobernador del Banco de España ha dado un baño de realidad a los asistentes de la cumbre de la CEDE. Pablo Hernández de Cos aseguró este jueves que el Banco Central Europeo podría elevar los tipos de interés hasta el 2,25% o el 2,5% aunque "nadie lo sabe" porque las previsiones pueden variar "con el transcurso del tiempo". En otras palabras, la crisis que afecta al continente es profunda.
"Vamos a seguir aumentando los tipos de interés, la pregunta es a qué velocidad y hasta dónde", admitió Hernández de Cos ante los representantes de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos y los invitados al encuentro, entre ellos el rey Felipe VI. Además, señaló que las perspectivas económicas dependen de los enfrentamientos geopolíticos "completamente exógenos en su mayor medida a la propia reacción de los bancos centrales e incluso de los ciudadanos".
Hernández de Cos también reconoció que el panorama social podría deteriorarse considerablemente ya que los salarios han crecido alrededor del 2,5% frente a una inflación en torno al 9%, lo que calificó de "una caída de renta real muy importante para los trabajadores". El gobernador del organismo destacó que esta situación ha impedido de momento la irrupción de efectos segunda ronda como incrementos salariales para compensar la pérdida de poder adquisitivo.
Sin embargo, Hernández de Cos no descartó este escenario y alertó que acerca del riesgo de crear una "espiral inflacionista". "Cuanto más persistente es el fenómeno inflacionista, aumenta la probabilidad de que se produzcan esos efectos de segunda ronda", sostuvo. Días atrás, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, señaló que era probable que "la resistencia de los mercados laborales y una cierta recuperación para compensar el aumento de la inflación impulsen el crecimiento de los salarios".
Lagarde aseguró que la inflación al alza frena el gasto y la actividad. Según el BCE, la inflación será del 8% en 2022 y del 5,5% en 2023, hasta caer al 2,3% en 2024, aunque Hernández de Cos descartó que las proyecciones puedan servir cuando Europa se dirige a un escenario de recesión a finales de este año. El gobierno de Pedro Sánchez ha ido modificando las previsiones de crecimiento para 2022 a medida que observaba la evolución de la economía a nivel global.
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"Las proyecciones están rodeadas de gran incertidumbre y los riesgos están sesgados a la baja para la actividad y al alza para la inflación", dijo recientemente el gobernador. "Las posibles interrupciones del suministro de energía y la severidad del invierno pueden dar lugar a mayores subidas de los precios de la energía y a recortes de la producción mayores a los previstos", agregó. Apuntó a la guerra, pero sin mencionarla. El elefante blanco en la habitación es el que está lastrando el crecimiento económico.