Cataluña

Aragonès presiona a Junts para que se defina sobre el Govern y pone al independentismo al borde de la implosión

Los independentistas atraviesan un momento decisivo. Borràs y Turull se debaten entre continuar hasta las municipales o romper. Aragonès proyecta un posible gobierno en solitario. El PSC y los comuns ven una oportunidad.

 A pocos días del quinto aniversario del 1-O, el independentismo catalán pasa por uno de sus momentos más bajos. Las fuerzas al margen del campo soberanista lo ven como un capítulo más de la creciente división de los partidos involucrados en el procés. Lo cierto es que la jugada de Pere Aragonès, después de cesar a Jordi Puigneró, apunta a forzar una definición de Junts respecto al futuro de la legislatura. Ahora la pelota está en el tejado de los posconvergentes.

La cuestión de confianza que tramaba Junts en secreto fue la gota que colmó el vaso para el presidente de la Generalitat, pero al mismo tiempo le dio la oportunidad de destrabar la parálisis del Ejecutivo. Fuentes cercanas a la Ejecutiva posconvergente indicaron a LPO que el partido quiere llegar a las municipales de mayo con sus consellers en el Govern, si bien reconocen el momento crítico que atraviesan los socios de coalición. En otras palabras, la decisión saldrá de la cúpula y la pulseada durará hasta último minuto.

Se agudizan las diferencias entre Junts y ERC y Aragonès responsabiliza a sus socios por hablar de ruptura 

En el entorno de Aragonès señalan  que el mandatario autonómico no busca precipitar la salida de Junts, sino modificar la dinámica del Govern. Una prueba de ello, destacan, es que el presidente dijo tener confianza en los consellers posconvergentes, incluso luego de echar a Puigneró. En rigor, el desenlace de esta crisis en el independentismo es la forma que encontró Aragonès de enviarles una advertencia a Jordi Turull y Laura Borràs. En ERC celebran el golpe sobre la mesa.

 El president de la Generalitat, Pere Aragonès. 

De hecho, Aragonès indicó que ahora Junts tiene dos opciones: acordar un reemplazo para Puigneró o hacer las maletas y marcharse. Para el ERC puede ser un escenario ideal: llegaría a mayo como el primer partido del independentismo, con el control del Ejecutivo y en pleno giro hacia las cuestiones de la gestión como prioridad. Fuentes de la formación aseguraron que evitarán a toda costa el llamado a elecciones adelantadas. 

Aragonès mantiene un buen vínculo con socialistas y comuns y el apoyo al Govern no contradice el tono moderado que ha adoptado ERC en el último año. Sin embargo, y pese a asumir el riesgo de su propia jugada, Aragonès calcula que a Junts le conviene permanecer en el Govern

En un escenario de ruptura, el presidente catalán recurrirá al PSC y los comuns. Las conversaciones con Salvador Illia y Jéssica Albiach se intensificaron en las últimas semanas. Ambos son partidarios de ahorrarles a los catalanes una nueva cita con las urnas. Aragonès mantiene un buen vínculo con socialistas y comuns y el apoyo al Govern no contradice el tono moderado que ha adoptado ERC en el último año. Sin embargo, y pese a asumir el riesgo de su propia jugada, Aragonès calcula que a Junts le conviene permanecer en el Govern.

Borràs presiona para romper y ERC promete dialogar con el independentismo para evitar elecciones adelantadas

Los partidos están en plena fase de precampaña, por lo cual una crisis en el Ejecutivo les forzaría a todos a desviar parte de las energías. Más allá de los incentivos para quedarse o incorporarse -en el caso del PSC y los morados, se trataría más bien de un apoyo externo- a nadie le interesa la caída del Govern. Pero es clave la advertencia que hizo Borràs: "Illa tiene los mismos escaños y no preside ningún gobierno". Si está en el cargo, reforzó la presidenta de Junts, es porque su partido y la CUP lo hicieron posible. Lo que no dijo Borràs es que Junts difícilmente respaldaría a un gobierno de Illa.

El primer secretario del PSC, Salvador Illa.  

Aragonès se viene preparando hace tiempo para un gobierno en solitario, sobre todo por las divergencias al interior de Junts, un factor de desestabilización que advirtió a comienzos de este año. El sector institucionalista que responde a Turull defiende la permanencia en el Govern. Como moneda de cambio, está dispuesto a rediseñar el reparto de las consellerías. Borràs se siente presionada entre las voces que piden la ruptura inmediata y delegar la decisión en los militantes.

La interna del independentismo impulsa a los socialistas catalanes y da aire a Sánchez 

La reunión de emergencia de esta tarde exhibe las diferencias dentro de los posconvergentes y abre un potencial riesgo: quién se hará cargo de lo que resulte de este encuentro y cómo seguirá adelante la formación. El problema es mucho mayor para Junts que para Aragonès. En Junts veían al Govern como una plataforma para impulsar candidaturas en las municipales. Otros lo consideran un corsé a las demandas maximalistas del independentismo. Finalmente, las dos almas de Junts deberán llegar a una resolución.