"En el fondo, el modelo económico de Lula y Bolsonaro es el mismo"
La elección está dominada por la polarización entre Lula y Jair Bolsonaro. Las encuestas no contemplan otras alternativas competitivas que rompan con la polarización pero en el tercer lugar se ubica Ciro Gomes, ex ministro de Educación del primer gobierno de Lula, alcalde y gobernador en el Estado de Ceará y cuatro veces candidato a presidente.
En el último tiempo, su retórica contra lo que considera el "lulo-petismo" fue creciendo a punto tal de coincidir en algunos planteos con el oficialismo. En ese marco, LPO fue recibido por su jefe de campaña y programa, Nelson Marconi, quien explicó el proyecto que propone Ciro, las diferencias "inmensas" con Lula y la "tragedia" que implicó para Brasil el gobierno de Bolsonaro.
¿Cuál es el proyecto de país que propone Ciro Gomes?
Es una buena pregunta. Un país que de acá a 30 años tengamos los mismos indicadores de desarrollo humano que Portugal. Que un sector productivo vuelva a ser protagonista, cosa que se perdió hace varios años, que se pueda reducir fuertemente la pobreza, generar empleos, hacer políticas sociales y mejorar la renta. Pero especialmente, ser un país que crezca nuevamente de forma sostenida como fue en el siglo XX, no el mismo modelo de sustitución de importaciones pero creciendo al mismo nivel que en ese momento.
Para eso, necesitamos tener un proyecto de desarrollo y en ese proyecto tener una actuación conjunta pública-privada con fuerte inversión privada en áreas estratégicas impulsadas y acompañada por el Estado, pero siempre buscando hacerlo en acuerdo con ambos sectores. No creemos que el sector público deba ser el mayor inversor de la económica, de ninguna manera.
El binomio de aumento tasas de interés y moneda devaluada, que ustedes conocen en Argentina y América Latina sufre, afecta al sector productivo y expresa una reforma tributaria distorsionada que nos hace creer que podemos crecer con déficit alto. Esto provocó que se crezca poco, desde los años 90, y se aplicó de la misma manera en todos los últimos gobiernos de entonces.
¿Qué medidas piensan tomar para alcanzar ese proyecto?
Tenemos que arreglar la casa desde punto de vista macroeconómico y acelerar la reducción de la pobreza. Entonces, necesitamos una reforma fiscal tributaria para lograr un equilibrio en las cuentas públicas y alcanzar una moneda competitiva que pueda quedar como ahora, en 5 reales por dólar, eso lo que los empresarios nos dicen.
Después bajar las tasas de interés y abrir paso a la inversión privada. Con esa reforma fiscal, recuperar inversión pública, sobre todo en una parte en el sector de infraestructura y en recursos públicos como energía, transporte y otros. Con esa recuperación, si nosotros conseguimos estabilizar y reactivar 14 mil obras paradas vamos a poder generar empleo y crecer.
Necesitamos renegociar las deudas de las familias y las empresas. Más del 70 por ciento de las familias están endeudas.
Lula habló de 76 por ciento...
Lo que no dice es que están endeudada por la política fiscal que ellos hicieron de expansión de crédito con aumento de tarifas. Pero sí, es un porcentaje muy salto. Ellos (Lula y el PT) están copiando nuestro programa de 2018.
¿En serio?
De nuestra anterior campaña. Dice que van a resolver deudas de cuentas de luz, agua, etc. Nosotros decimos que hay que renegociar todas las deudas. Otra cosa que estamos armando es un programa de renta mínima para que nadie quede bajo la línea de pobreza. Según el Banco Mundial, la línea de pobreza es de 417 reales, por eso queremos dar un beneficio de mil reales por familia.
Es una combinación de medidas, reforma fiscal, desendedudamiento, reactivación de las obras y renta básica para bajar la pobreza. ¿Cómo vamos a financiarlo? Brasil paga 350 millones por año, si reducimos 20 por ciento de eso, dejamos de gastar 70 mil millones y si dejamos de exonerar impositivos a bienes de lujos son 8 mil millones, las grandes fortunas es otros 60 mil millones, pretendemos cobrar a los bienes de lujo y aumentaremos a 4 por ciento el impuesto a la herencia.
¿Cuáles son las principales diferencias con el plan económico de Lula?
Las diferencias son inmensas. Hay una cuestión de fondo. Los gobiernos del PT tuvieron avances en materia de política social, naturalmente, pero este modelo económico que estoy describiendo de tarifas altas y moneda devaluada, populismo cambiario, fue practicado durante todo el periodo que antes había hecho Fernando Henrique Cardoso, después Temer y por más increíble que parezca, Bolsonaro corrigió pero después cambió para hacer lo mismo.
A lo largo de todo ese plazo, Brasil tuvo una política que favoreció a los intereses financieros que acabó con la estructura productiva y financierizó nuestra economía. Y no piensan cambiar ese pensamiento. No tienen propuestas fiscales, ni de inversiones ni de infraestructura.
¿Dice que Lula y Bolsonaro son iguales?
Ellos (el PT) tienen un discurso vacío en términos de propuestas, las personas que con las que están hablando y lo que quieren hacer es casi lo mismo a lo que está haciendo Bolsonaro. Son diferentes entre sí, claro, Bolsonaro es autoritario y antidemocrático, pero el modelo, la esencia del modelo económico es el mismo. Los economistas del mercado no ven diferencias entre ellos, lo dicen los medios de comunicación.
La política económica de Lula tuvo el el boom de commodities en alza y ayudó a crecer pero la crisis de 2009 expuso los empleos precarios generados, la reprimarización de la economía y la destrucción del aparato productivo. Ahora tenemos el 30 por ciento de las exportaciones de productos manufacturados, antes era del 60, somos exportadores primarios. No podemos quedar presos de la relación Sur-Sur y dejar de ver mercados que puedan darnos valor agregado.
¿Qué dejan los 4 años de Bolsonaro?
Una tragedia. Bolsonaro no tenía capacidad para ser Presidente, fue electo gracias al PT y su modelo económico. Él siempre fue un incompetente además de ser una mala persona. Era esperable que el país iba a pasar un momento malo pero todo empeoró cuando nos tocó a él como Presidente en medio de la pandemia.
Una porción del mercado compró el discurso de que iba a implementar reformas liberales y reducir el estado. Eso es lo único que sabe hacer, trabajar con el sistema financiero y reducir todo. Termino yendo a contramano por la pandemia, quedo claro que el Estado es importante para lidiar con asuntos claves como las vacunas, el auxilio Brasil y otras medidas que terminó llevando a cabo. Es un gobierno incompetente para lidiar con los asuntos económicos y sociales.