Republicanos

Ted Cruz explicó por qué nadie discute el liderazgo de Trump y los republicanos todavía le tienen miedo

El senador de Texas se refirió a su relación con el ex presidente y dejó una frase que muestra el temperamento del líder republicano. ¿Nadie se anima a desafiarlo?

Cuando falta muy poco para las elecciones de medio término, la pelea dentro del partido republicano todavía no está saldada y nadie se anima a desafiar a Donald Trump. Pese al rechazo del establishment partidario y a que el ex presidente afronta procesos judiciales que lo tienen a la defensiva, Trump permanece en el centro y ningún republicano se adelanta a mostrar sus aspiraciones presidenciales. El dato resulta incontrastable y preocupa a sus rivales dentro del partido que quisieran verlo fuera de juego y genera intriga en los círculos de poder.

¿Por qué nadie se anima a discrepar con Trump ni siquiera hoy? El encargado de responder la pregunta fue el senador Ted Cruz, uno de los viejos rivales de Trump, que cayó derrotado en las primarias de 2016 por quien era hasta el momento un outsider que se lanzaba a la política.

"Trump quiere dejarle claro a sus rivales republicanos que, si lo traicionan, van a pagar un precio muy alto"

En una entrevista pública durante el Texas Tribune Festival de 2022, Cruz contó cómo era su relación con Trump y ofreció su punto de vista sobre por qué era difícil para los miembros del Partido Republicano tener una opinión opuesta a la del expresidente. "Trump es un personaje único", comenzó diciendo. El senador de Texas recordó haber sido el subcampeón de Trump en la carrera presidencial republicana de 2016 y dijo que decidió apoyar a Trump porque tenía un trabajo que hacer como representante electo de 30 millones de tejanos. 

El senador que es miembro de la comisión de relaciones exteriores del Senado aseguró que conoció a Trump justo después del día de las elecciones en noviembre de 2016, cuando decidió viajar a Nueva York y visitarlo en la Trump Tower. Fue entonces cuando le ofreció su apoyo e indicó con él una relación relativamente armónica que se mantiene hasta hoy. 

"Señor Presidente, se nos ha dado una oportunidad histórica. Los republicanos tienen el control de la Casa Blanca y de ambas cámaras del Congreso. Esto es muy raro en la historia. No podemos arruinar esto. Quiero hacer todo lo humanamente posible para liderar la lucha en el Senado para cumplir nuestras promesas", le dijo. Desde entonces, pasó cuatro años trabajando codo con codo con Trump.

A la pregunta de por qué los republicanos temían enfrentarlo o discrepar con él, respondió con que hay una serie de razones, señaló una serie de razones. "A diferencia de muchas personas en la política, si alguien lo critica, se da la vuelta y lo golpea en la cara", afirmó. Enseguida recordó que cuando diferentes senadores republicanos lo criticaban, Trump "se pasaba toda la reunión golpeándolos con un palo", agregó.

A diferencia de muchas personas en la política, si alguien lo critica, Trump se da la vuelta y lo golpea en la cara.

El senador comentó que fue una decisión "complicada" para todos los republicanos tratar con Donald Trump y eso explica en parte el temor que todavía hoy le tienen sus rivales en particular y los miembros del partido en general. "Tomé la decisión de que cuando hace cosas buenas y dignas de elogio, lo elogiaré, y cuando diga cosas con las que no estoy de acuerdo, simplemente no voy a participar en los comentarios de color del día a día", sostuvo finalmente.