Lula se reunió con el Departamento de Estado y dicen que Biden busca frenar a Bolsonaro
En medio de las tensiones ante un posible no reconocimiento de los resultados de parte de Jair Bolsonaro, Lula se reunió con representantes del Departamento de Estado de EEUU.
El encuentro se realizó en la sede del Instituto Lula en San Pablo y habría tenido presencia de funcionarios muy importantes del Departamento de Estado junto a Douglas Koneff, encargado de negocios del gobierno de EE.UU en Brasil, principal jerarquía dado que no cuentan con Embajador. Lula estuvo acompañado de Celso Amorim, ex canciller y principal asesor en asuntos internacionales, y Jacques Wagner, senador y ex gobernador del Estado de Bahía.
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La participación de Wagner sorprendió, dado que el bahiense pidió que Lula no se presentara para dar lugar a otros liderazgos. Sin embargo, actualmente es parte de una mesa chica que incluye al coordinador programático, Aloizio Mercadante y el jefe de campaña, Edinho Silva.
En el entorno de Wagner aclararon que el Senador va por la reelección pero que "una eventual invitación al Gabinete sería una oferta muy difícil de rechazar". Lula baraja varias figuras fuertes para llevarse al Palacio Planalto, una de ellas es Flavio Dino, quien algunos se animan a definir como el sucesor elegido por Lula en 2026.
Fuentes que siguieron de cerca la reunión en el Instituto Lula afirmaron a LPO que "las diferentes instituciones diplomáticas estadounidenses en Brasil están convencidas en que Bolsonaro pretende hacer lago parecido a lo de Trump con la toma del Capitolio y están preguntando insistentemente que tipo de protocolo tienen que llevar a cargo en relación a una intervención militar o un autogolpe. Es claro que lo que existe es un intercambio de información con Washington para prepararse para una situación extrema".
Douglas Koneff, encargado de negocios del gobierno de EE.UU en Brasil.
Por otro lado, fuentes cercanas a los militares que trabajaron en las academias y tienen contacto con los generales y coronales, aseguran a LPO que el factor EEUU fue clave para que Bolsonaro no intentara un autogolpe y ahora es importante para lo que terminen haciendo los militares". "El ejército acordó comprar de material estratégico y Brasil se volvió aliado extra-OTAN, un anhelo de la cúpula militar anterior", agregó.
Según pudo saber este medio, el comunicado de 8 ex secretarios de Defensa y Generales retirados, anticipado en exclusivo por LPO, tuvo un efecto entre los militares brasileños que podría preferir mantener la relación con el Comando Sur y aumentar su presencia en el sistema político sin necesidad de acompañar una "aventura golpista".
Lo que aportan las fuentes es que Estados Unidos dejó en claro, directa o indirectamente, que no apoyarán a Bolsonaro por varios motivos pero, el más claro es que "Biden no apoyará un Trump brasileño cuando tiene un problema de fascismo y terrorismo doméstico, según palabras del propio Presidente".
"Los Demócratas observan que el trumpismo ha ganado terreno en las primarias republicanas con una retórica autoritaria y violenta. Los incentivos de la Casa Blanca están dados para no fortalecer al aliado hemisférico más importante del enemigo de Biden", agrega.
Hay otra mirada que miran desde Washington vinculado la cercanía de Bolsonaro con Putin en el contexto de escalada de guerra en Ucrania y el crecimiento de grupos radicalizados en Latinoamérica. En ese marco, sin chances de la candidata neoliberal clásica Simon Tebet, EEUU se apoyaría en Lula que ya tuvo buenas relaciones con Bush y Obama.
"China también está en la mira, sobre todo ante la posibilidad que se quede con el negocio del 5G dado que el gobierno terminó habilitando a las empresas chinas a competir en el mercado", añadió.
Un dato presente en la previa de la reunión y podrían formar parte de un acuerdo futuro entre EEUU y Brasil fue el discurso de Biden en la Asamblea General de la ONU donde dijo que "están de acuerdo con ampliar los miembros permanentes del Consejo de Seguridad", un objetivo histórico de Brasil y que podría incluir también a la India en una estrategia para evitar el aumento de poder de China y Rusia en los BRICS. "Esa reforma es una obsesión de Celso Amorim", afirman.
Por último, quienes están cerca de la realización de esta reunión dicen que "todos estos temas están sobre la mesa pero lejos de zanjarse. Lo que no quiere EEUU es una crisis institucional promovida por una intervención antidemocrática de Bolsonaro".
A pesar del hermetismo de los participantes para dar declaraciones públicas, fuentes presentes en la reunion confirmaron que Lula hablará "en breve" sobre algunos de los puntos de la charla.