En un gesto al mercado, Lula sumó al ex ministro de Economía de Temer
Lula sigue sumando voluntades a su armado político de cara a las elecciones del 2 de octubre. Si bien todas las encuestas dan como escenario casi seguro un balotaje, el candidato a presidente de PT insiste con la estrategia del voto útil para que los electores que podrían votar a Ciro Gomes o Simone Tebet se inclinen por el ex presidente y así, superar el 50 por ciento de los votos que se necesitan para ganar en primer turno.
En ese marco, Lula sumó a Henrique Meirelles, ex ministro de Economía de Michel Temer y dejó la puerta abierta para sumarse a un eventual gabinete. Meirelles explicó que dio su apoyo al petista "porque soy un hombre que en mi carrera y en mi vida cree en los hechos. Y los dos mandatos (de Lula) fueron muy positivos para el país".
Lula le saca 12 puntos a Bolsonaro y apuesta al voto útil para ganar en primera vuelta
El ex presidente del Banco Central (2003-2010) fue invitado a un evento de apoyo a la fórmula Lula-Alckmin donde estuvieron gran parte de los candidatos presidenciales de 2018, entre ellos, el propio Alckmin, Fernando Haddad, Guilherme Boulos (PSOL) y Marina Silva, que anunció su apoyo la semana pasada en una jugada que acerca a Lula a los ambientalistas y las mujeres evangélicos.
Fuentes del PT aseguran a LPO que "la idea de Lula es no entregar la Economía a ningún liberal" pero reconocen la gestión del economista durante la crisis financiera del 2008 y el aumento agresivo de las tasas de interés que llevó adelante el organismo para combatir la inflación.
"Lula siempre combinó la ortodoxia y la heterodoxia. Meirelles puede encajar perfectamente en equipo de gobierno", dicen en el equipo de campaña.
Como ministro de Temer, una medida cuestionada por el propio Lula como fue el tope constitucional de gastos por 20 años y la tasa Tasa de Largo Plazo (TLP) para préstamos del banco de desarrollo BNDES, que elevó el costo del crédito estatal hasta dejarlas más cerca de las tasas de mercado.
El desafío económico más importante de un futuro gobierno de Lula será desarmar la bomba fiscal que dejará Bolsonaro tras la implementación de planes que suman 8 mil millones del presupuesto, la deuda pública que concentra el 78 por ciento del PBI y un escenario de recesión que se proyecta con un crecimiento por debajo del 1 por ciento.
La reciente encuesta de IPEC, ubica a Lula con 47 por ciento de los votos contra 31 de Bolsonaro, 7 de Ciro Gomes y 5 de Simone Tebet.