Ultraderecha

Crisis en Vox: Olona quiere competir en 2023 pero Abascal se resiste a su vuelta

El líder de Vox asegura que Olona dejó el partido. Las diferencias con la dirección nacional después de Andalucía precipitaron su salida. Abascal quiere nuevas caras para las elecciones.

 En cuestión de semanas, Macarena Olona pasó de ser uno de los activos más preciados de Vox a irse por la puerta de atrás. Pero la abogada del Estado evalúa volver a ser candidata en las generales de 2023 por el partido que dejó hace menos de dos meses. El problema es que Santiago Abascal desconfía del regreso de quien fuera su ladera en el Congreso. Los desplantes públicos parecen indicar que la exdiputada ya no es bienvenida.

El líder de Vox aseguró el jueves que "una vez que una persona abandona Vox no puedo juzgar qué es lo que hace o no hace", dejando a Olona virtualmente fuera de la formación ultraderechista. El secretario general, Javier Ortega Smith, quien culpa a dirigente alicantina por no haber alcanzado los resultados que se esperaban en Andalucía, también se hizo el desentendido durante una entrevista en TVE, donde comenzó a levantar el perfil de cara a las elecciones de mayo.

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El portavoz del Comité de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé, ni siquiera amaga a mencionar el nombre de Olona en sus apariciones públicas. El desencuentro, según fuentes cercanas al partido, radica en que la exportavoz parlamentaria no se sintió valorada como figura de peso dentro de Vox y tampoco se le ofreció refugio en la dirección nacional tras los comicios andaluces. Para Ortega Smith era casi un atrevimiento esperar ese ofrecimiento después de que hubiera fallado en la misión que le encomendó la dirección: forzar a Juanma Moreno a incluirles en un gobierno de coalición.

 El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, en el Congreso de los Diputados a finales de agosto.  

Abascal quedó desnortado con la partida de Olona, quien reapareció en el Camino de Santiago un mes después de renunciar a la política. "La política quedó fuera de la mochila", bromeó entonces. La abogada del Estado se había bajado alegando problemas de salud. El líder de Vox no comprendió esa declaración, en un contexto casi místico -había convocado vía Twitter a sus seguidores a acompañarle en la travesía religiosa-, pero que se parecía más a un acto político que a un retiro espiritual. 

El desencuentro, según fuentes cercanas al partido, radica en que la exportavoz parlamentaria no se sintió valorada como figura de peso dentro de Vox y tampoco se le ofreció refugio en la dirección nacional tras los comicios andaluces

Las fricciones se dieron entre Olona y la dirección, como indicó Vozpópuli, y Abascal quedó en medio. Más tarde se decantó por la cúpula partidaria y bloqueó el diálogo con su compañera de bancada. Además, la formación atraviesa un mal momento en las encuestas, por debajo de Unidas Podemos según el último barómetro del CIS, y Abascal está abocado a definir las listas para las municipales. Quiere nombres nuevos que resuciten a Vox y por eso pasó de página con Olona.

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Pero Olona insiste. Dio el presente en la facultad de Derecho de la Universidad de Granada, donde esperaba el escrache sufrido que la puso en primera plana otra vez y concitó la solidaridad de Juanma Moreno, Inés Arrimadas y Vox, aunque solo a través de un tuit. Olona seguirá haciendo ruido: hoy llamó a Abascal a reunirse para "preguntarle si caminamos juntos por un mejor futuro de Andalucía y del resto de España". Olona no admitirá que la echen del partido. La decisión ahora está del lado del líder ultra, que tendrá que optar entre continuar con las candidaturas o concretar un encuentro con su antigua compañera.