Guerra en Ucrania

Putin reconoce que China tiene "dudas" sobre la invasión a Ucrania en el momento más crítico de Rusia

El avance ucraniano juega en contra de los apoyos que intenta captar Putin.

 El cara a cara entre Vladimir Putin y Xi Jinping sirvió para escenificar la alianza estratégica que los dos presidentes impulsan en el último tiempo, pero también dejó entrever los reparos de China sobre la invasión a Ucrania. Fue Putin quien admitió que Beijing tiene "dudas y preocupaciones" en torno a la guerra, luego de agradecerle a su aliado por la "posición equilibrada". Por su parte, Xi dijo que estaba "dispuesto a trabajar con Rusia para demostrar la responsabilidad de las grandes potencias".

Las palabras de Putin tuvieron lugar durante la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), en Uzbekistán, en medio de los avances de la contraofensiva ucraniana y las presiones internas en Rusia para una movilización total. China no ha condenado la guerra, aunque tampoco ha brindado ayuda directa a Rusia en términos militares porque entiende que la guerra entorpece sus intereses comerciales a nivel global. En Beijing coinciden en que la invasión se enmarca en un intento de la OTAN por expandirse, sin recelar de las ambiciones expansionistas de Moscú.

La escalada entre Armenia y Azerbaiyán debilita a Putin y fortalece a Erdogan

Rusia es un socio para el mundo alternativo a Occidente que proyecta Xi, quien busca un tercer mandato con el aval del Partido Comunista. Beijing se ha beneficiado de los hidrocarburos rusos con descuento que viene adquiriendo en los últimos meses, al igual que países como India y Arabia Saudita. En tanto, Beijing quiere asentar su poderío en las exrepúblicas soviéticas de Asia Central, lo que explica que antes de aterrizar en Uzbekistán Xi haya pasado por Kazajistán en su primera visita internacional desde la irrupción de la pandemia.

Xi no ha respaldado explícitamente la invasión a Ucrania por parte de Rusia. 

El presidente chino le prometió a su par kazajo Kasim-Yomart Tokayev que protegería la "independencia, soberanía e integridad territorial" de su vecino. Era una advertencia apenas velada a Putin. Otro mandatario que se plantó al Kremlin es Recep Tayyip Erdogan, que defendió en la cumbre de la OCS la mediación turca que permitió destrabar la salida de granos ucranianos y renovó la apuesta por alcanzar un acuerdo definitivo que ponga fin a la guerra. Erdogan también aspira a reforzar la influencia de Turquía en Asia Central y el Cáucaso, como se vio esta semana con la agresión de Azerbaiyán a territorio armenio. 

El presidente chino le prometió a su par kazajo Kasim-Yomart Tokayev que protegería la "independencia, soberanía e integridad territorial" de su vecino. Era una advertencia apenas velada a Putin

Putin necesita recabar apoyos de otras potencias ante el punto de quiebre que suponen las acciones del Ejército ucraniano. La viceministra de Asuntos Exteriores de Ucrania, Emine Dzhapárova, aseguró este viernes que uno de los objetivos de Kiev es recuperar la península de Crimea, ocupada y anexada por Moscú en 2014. Los países que han mantenido una suerte de neutralidad podrían empezar a presionar para el fin de la invasión tras la revelación de una fosa en la reciente ciudad liberada de Izium.

Josep Borrell aseguró que China no se siente "cómoda" con las acciones rusas en Ucrania. 

Más de 440 cuerpos fueron encontrados en una fosa común, un caso que recuerda a las matanzas de Bucha y Mariúpol. La ONU ya confirmó que enviará una misión para investigar si se trata de civiles, cómo se produjeron las muertes y la autoría del crimen. En paralelo, la población local está resistiendo a las autoridades de ocupación impuestas por Moscú en las zonas ocupadas. 

Este viernes fue asesinado el fiscal general de la autoproclamada República Popular de Lugansk, Serguéi Gorenko, luego de que una bomba explotara en su despacho. No es el primer funcionario títere que muere en circunstancias extrañas. Ucrania afirma que es parte de un ajuste de cuentas entre el Kremlin y los dirigentes prorrusos del Donbás.

La contraofensiva ucraniana debilita la estrategia militar de Rusia y alienta las críticas internas a Putin

Estos hechos no pasan desapercibidos para China o Turquía. Como afirmó el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, "países como China empiezan a manifestar una cierta preocupación por las consecuencias globales de la guerra", sobre todo por "la escasez de productos alimentarios y las distorsiones que ha producido en el comercio internacional". "Estoy seguro de que China no se siente nada cómoda", sostuvo. Putin mismo lo admitió unas horas antes en Uzbekistán.