Diputados

Se trabó la prórroga de impuestos porque Juntos quiere bajar bienes personales

El proyecto no estará en la sesión del jueves y complica el tratamiento del presupuesto. Sancionan el consenso fiscal.

El ministro de Economía Sergio Massa, que ya consiguió tres de las cuatro leyes que pidió cuando asumió, tendrá una de cal y otra de arena en la sesión que habrá este jueves en Diputados: se sancionará el consenso fiscal pero no fue incluida en el temario la prórroga de impuestos por cinco años y sus asignaciones específicas, porque Juntos por el Cambio no garantiza su aprobación.

La ley propone extender hasta 2027 los impuestos a las Ganancias, créditos y débitos bancarios (cheque), al cigarrillo, al régimen simplificado (monotributo) y a bienes personales. También sostiene el Fondo para Educación y Promoción Cooperativa.

Juntos avala las prórrogas pero propone bajar bienes personales a los niveles de 2019. Acepta las asignaciones específicas pero plantea que el 60% del impuesto a créditos y débitos bancarios (cheque) sea a cuenta de Ganancias para las pymes y el 100% para las mipymes. 

Juntos presiona en el Congreso para bajar el impuesto a los bienes personales 

Actualmente sólo una parte de las empresas chicas puede acceder al beneficio y de ampliarse reduciría su recaudación, que se destina al Anses. Para el oficialismo son concesiones imposibles, pero por ahora no tienen una mayoría para rechazarlas. 

Los diputados de Juntos plantearon sus propuestas en un dictamen de minoría en la Comisión de Presupuesto  El Frente de Todos tuvo el de mayoría pero no logró la firma del cordobés Ignacio García Aresca, que si sumaba el resto del interbloque federal le hubiera garantizado la aprobación en el recinto.

Juntos acepta prorrogar los impuestos, pero exige bajar a niveles de 2019 bienes personales, uno de los que menos recauda pero el Gobierno subió en diciembre. El proyecto quedó congelado y se sumará al debate el presupuesto. 

En su pelea por mantener el control de Córdoba el gobernador Juan Schiaretti prefiere no votar en soledad con el Gobierno y es por eso que ni siquiera permitió que su esposa participara de la sesión de repudio al intento de magnicidio en el Senado, aun cuando había presentado un proyecto para solidarizarse con la vice. 

Una de las alternativas que evalúa es pedir que las asignaciones de los impuestos, que en los hechos reducen la masa de coparticipación con las provincias, sean por menos tiempo. Pero en el Frente de Todos dicen no haber recibido ofertas. 

Sin certezas de poder aprobar las prórrogas, sus jefes prefirieron no tratarla en la sesión del jueves, que es además el día en el que se debe presentar el presupuesto de 2023, con una recaudación estimada con esos impuestos. No está la chance de aprobarlo sin renovarlos.

La clave está en bienes personales, un impuesto que grava un excedente de los patrimonios y que Mauricio Macri planteó eliminar gradualmente en 2016, en la ley de blanqueo de capitales. 

Germán Martínez, diputado del Frente de Todos. 

Pero lo reestableció al año siguiente y en diciembre el Frente de Todos logró aumentar las alícuotas con los votos de la izquierda, en una sesión que había convocado Juntos por el Cambio para subir los mínimos imponibles (a partir de un proyecto impulsado los senadores oficialistas), pero se quedó en minoría y permitió una suba para los patrimonios altos. La Cámara alta completó el trámite una semana después. 

De esta manera, se subió el piso patrimonial para pagar bienes personales de 6 millones y a 30 para casa habitación. Y las alícuotas aumentaron de 1.25% a 1.5% para más de 100 millones y a 1.75% para los de 300. Además, agregaron otras para bienes en el exterior de 0.7% si suman 3 millones en bienes, 1.2% para 6.5, 1.8% para 18 y 2.5% para las demás.

Juntos quiere volver a los niveles del último año de Macri presidente: con un piso de 0.25% (que se aplicaría a 15 millones), 0,5% para más de 90 y 0,75% para el resto. Los montos suelen actualizarse por la inflación, pero las alícuotas sólo se tocan por ley y si son bajas el impuesto tiende a ser insignificante.

El dictamen de Juntos borra la alícuota especial para bienes que no estén en el país y establece que "se podrá computar como pago a cuenta las sumas efectivamente pagadas en el exterior por gravámenes similares al presente que consideren como base imponible el patrimonio o los bienes en forma global".

Aunque bienes personales no es un impuesto que recaude demasiado (nunca pasó el 2% del total que ingresa a la AFIP), para el kirchnerismo es simbólico porque es similar al aporte solidario aprobado en 2020, en plena pandemia.

Los diputados de Juntos por el Cambio. 

El debate por su reducción se definirá a suerte y verdad con el presupuesto: si el oficialismo no logra una mayoría para sosteberlo con las alícuotas actuales, no tendrá otra opción que ceder. El presidente no podría apelar al veto parcial porque los impuestos sólo pueden legislarse en el Congreso.

Con la ley de consenso fiscal hay número para la sanción porque los radicales que gobiernan lo quieren aprobar. Les permite subir impuestos locales y crear otros (como el que grava la herencia), pero además lo necesitan para que la Nación cumpla con algunos compromisos y por eso ya dieron los votos en el Senado.

Como explicó LPO, a Massa le interesa la sanción del consenso fiscal (que ya fue avalado en la mayoría de las provincias), porque le permitirá reducir sus compromisos de transferencias cuando debate el presupuesto. El más peleado es el de los subsidios al transporte público de las provincias.

El resto del temario del jueves son proyectos que se aprobarán casi por unanimidad como la entrada y salida de trompas del país (con la polémica de un ejercicio militar con Rusia), el acuerdo que crea la Fundación Internacional UE-ALC, el programa nacional de entrega voluntaria de armas de fuego (los liberales votarían en contra de un artículo que promueve reducir el uso de armas); y la ley de enfermería, que permite unificar la formación de todo el país y profesionalizarla.