Podemos se siente apartado del armado de Yolanda Díaz y apuesta por fortalecerse en las municipales
En Podemos se preparan para una remontada en las elecciones autonómicas y municipales de mayo. El comité electoral recién conformado incluye a las figuras más destacadas del partido, una pista sobre el giro que proyectan los morados para retener el primer lugar en el espacio a la izquierda del PSOE y condicionar los pasos de la vicepresidenta segunda. En público, los dirigentes de Podemos respaldan a Yolanda Díaz, pero en privado comienzan a dudar acerca de la viabilidad de Sumar y del rol que tendrán las formaciones.
Irene Montero, Pablo Fernández y Pablo Echenique -los tres forman parte del comité-repiten que Podemos y Sumar será "aliados electorales" para las generales de 2023, aunque resulta incompatible con los planes de la ministra de Trabajo, quien ya avisó que "no va a ir ningún partido en bloque" ni quiere una "sopa de siglas". Podemos propone una coalición como la que dio lugar a Unidas Podemos. En el entorno de Díaz descartan esa opción y apenas dan señales al respecto.
En la práctica, el círculo que rodea a la vicepresidenta ha construido equipos para compensar la falta de estructuras que ofrecen los partidos y agilizan el funcionamiento interno. La propia Diaz ha convocado a Íñigo Errejón, con quien mantiene una buena sintonía y comparte la visión de un frente lo más amplio posible, y se respalda en Izquierda Unida y el PCE. Este hecho incomoda a los morados, que se sienten apartados y ven cómo se licúa su capital político en una plataforma compartida con formaciones "menores".
Lander Martínez, exsecretario general de Podemos Euskadi, organizó la visita de Díaz a Bilbao.
Si Podemos mejora su performance electoral en los meses por venir, entonces no podrán ser ignorados por la vice. Sin embargo, la mayor incertidumbre para los morados pasa por la candidatura presidencial. Algunos en la cúpula consideran a Sumar demasiado "verde" y temen que la polarización termine favoreciendo al bipartidismo. Tampoco entienden la dinámica del "proceso de escucha" y de qué forma se traducirá en ejes programáticos consensuados entre todas las fuerzas.
Otra preocupación es quién se encargará de armonizar los resquemores entre los morados y el errejonismo. La gira de Díaz por Bilbao prevista para mañana viernes ha sido acordada con la secretaria general de Podemos Euskadi, Pilar Garrido, si bien los pormenores estuvieron a cargo de Lander Martínez, exlíder de la formación en el País Vasco. Lander nunca fue el candidato de Pablo Iglesias. Este tipo de rencillas sin resolver pueden fracturar a Sumar antes de que se lance a andar.
Díaz va sumando colaboradores que han sido exmorados o que se mueven con cierta autonomía respecto a Ione Belarra e Iglesias, en las sombras pero con voz y voto en las decisiones finales de Podemos. En Común se ha encolumnado detrás de la vice y Ada Colau es una de las principales aliadas de Díaz, no solo por el compromiso que asumió en noviembre pasado en el acto de Valencia -con Mónica Oltra, Mónica García y Fátima Hamed-, sino porque necesita de una plataforma que le facilite un tercer mandato en Barcelona.
La vicepresidenta segunda Yolanda Díaz y el ministro de Consumo, Alberto Garzón.
Javier Sánchez Serna, coportavoz morado, dejó en claro que Podemos se enfocará en continuar la alianza con Izquierda Unida en las autonómicas y municipales. Fuentes del partido aseguran que es mejor una coalición con pocos miembros a la hora de consensuar candidaturas y que, una vez superadas, se podrán sacar lecciones para las generales. Sánchez Serna también habló de "construirá las listas más fuertes posibles para cortar el paso a la derecha".
El proyecto de Díaz ha sido tildado más de una vez de personalista. Ahora los morados quieren ver hasta dónde llega antes de postularle como candidata única. Podemos concibe a Sumar como el "partido de Yolanda", aunque la ministra no lo reconozca y rechace ese concepto. Y Podemos no tiene margen para repetir una experiencia como la de Por Andalucía, que hundió a las izquierdas extra PSOE reunidas por primera vez desde 2020.
Iñigo y Yolanda consolidan su alianza pero excluyen a Podemos
El comité electoral ocupa ahora a los morados. El objetivo es conseguir más cargos y ganar poder territorial en las comunidades para, en el mejor de los casos, disputarle la centralidad política a Sumar y condicionar a Díaz. En el peor, Podemos se vislumbra como el partido a la izquierda del PSOE capaz de garantizar la supervivencia de las fuerzas progresistas más chicas.