Presupesto

Análisis: ¿Qué esperan los mercados del Presupuesto 2023?

Los ingresos enfrentarán mayores retos mientras que por el lado del gasto presionará la alza inflación y mayores tasas de interés.

La tarde del jueves Rogelio Ramírez de la O presentará el paquete económico 2023 ante el Congreso y el mercado se alista para un proyecto inercial, sin grandes cambios respecto a los anteriores, pero sí con ajustes en materia macroeconómica. Algo acorde a un escenario más retador para lograr un presupuesto equilibrado y la meta de superávit.

La ingeniería para el presupuesto del 2023 estará enmarcada por un entorno en donde ahora se espera menor crecimiento económicos y menores precios del crudo. En tanto que la inflación seguirá muy por arriba de los objetivos de Banxico y la tasa de interés, en promedio, será mucho más elevada que la de este año. Eso significa mayores presiones para ingresos y aumentos en el gasto.

En este contexto, tampoco se esperan grandes cambios en la estrategia, en donde el gobierno seguirá apostando por una mayor recaudación (las tareas del SAT seguirán siendo prioritarias), sin aumentos en impuesto y recortes en áreas que no estén vinculadas a los proyectos prioritarios de la 4T (infraestructura y programas sociales). Ahí podrían verse más afectados órganos como el INE.

En Banxico ya no se habla de recesión pero estiman un crecimiento de sólo 1.6% para 2023

Uno de los elementos más esperados desde el mercado son los ajustes en el marco macroeconómico, respecto a os presentados en abril, cuando la dependencia encabezada por Rogelio Ramírez de la O pronosticó un crecimiento del PIB 3.5% en 2023. Desde entonces, el mercado no ha dejado de recortar las proyecciones, que rondan la mitad del estimado de la 4T. Vale recordar que recientemente Banxico proyectó un crecimiento de solo 1.6%.

Especialistas en diálogo con LPO consideraron que a pesar de esta ola de recortes, la Secretaría de Hacienda mantendrá cierto optimismo y podría mantenerse en un rango todavía alrededor del 2%.

Además, habrá que ajustarse la expectativa sobre la inflación, la cual en abril era de 3.5% para el cierre del año próximo. Claramente quedará sobrepasada, si se materializa el consenso de Citibanamex, que apunta hacia una tasa anual que más cercana al 5%, eso, aunado a un alza en la tasa de interés, que tendrá impactos en el costo de la deuda. 

El impacto por el crudo

Un elemento clave para el presupuesto será la estimación en el precio del crudo. En abril, el proyecto de Ramírez de la O consideraba un escenario de 60 dólares por barril para la mezcla mexicana. Es una de las variables más complicadas de proyectar, en donde el gobierno suele tener una perspectiva modesta, pero que genera importantes impactos en el presupuesto.

La tendencia actual en el mercado petrolero han sido los recortes en las proyecciones, lo que implicaría menores ingresos petroleros para el país. Para José Luis de la Cruz, director del IDIC, es esperable que el año próximo no se cuenten con los excedentes petroleros que se han obtenido este año, derivado a que se subestimó el precio del crudo.

"Vamos a seguir viendo ingresos petroleros elevados, pero no van a tener los excedentes que hemos visto en 2022 -porque la mezcla está aún por arriba del presupuestado para este año-, pero para 2023 es posible que los excedentes ya no existan o sean muy menores", dijo, en el entendimiento de la alta incertidumbre que persiste en ese mercado actualmente.

El gobierno no tendrá los excedentes que hemos visto en 2022 -porque la mezcla está aún por arriba del presupuestado para este año-, pero para 2023 es posible que los excedentes ya no existan o sean muy menores

Pero por otro lado pueden tener otro efecto, que es que se recupere la parte tributaria vía IEPS por gasolinas. "Compensará que la gasolina esté en el mismo nivel que ahora, porque volverá a haber más entradas por este impuesto, sin significar un aumento en el precio", explicó por su parte Raúl Álvarez del Castillo, especialista de Citibanamex. Eso, bajo la expectativa de que Hacienda podría reducir su apoyo al precio de este combustible.

Alejandra Macías, especialistas del CIEP y Alejandro Saldaña, de Ve por Más, coinciden en que este será el año más retador para la 4T para los ingresos, que verán imitado su ritmo y, a pesar de los esfuerzos del SAT en materia de recaudación, seguirá siendo mayor la necesidad de gasto.

Y es que ante la inflación, las obras prioritarias de la 4T se han encarecido -sumado a que se espera la integración de la creación de la empresa Litio Mx-, por lo que seguirán requiriendo de mayor presupuesto y el Presidente ha afirmado que mantendrá los programas sociales y ya adelantó un incremento de más del 25% en las pensiones para adultos mayores, lo que deja menor margen de maniobra y la posibilidad de recortes en inversiones no prioritarias.

Alerta en Banxico: descartan que la inflación haya tocado techo y preparan más ajustes a la tasa

En ese escenario, lograr una meta superavitaria se pone en duda para los expertos. Hace cinco meses, Ramírez de la O consideró posible lograr un superávit primario de 0.4% del PIB, pero dados los recortes esperados, Álvarez del Castillo prevé que ahí también pueda venir un ajuste que ronde el 0.1% -el cual se alinearía con una expectativa de crecimiento de la economía de 2%-.

Los expertos coinciden en que los retos para lograr esta meta son amplios y la realidad impondrá un déficit fiscal ligero, incluso podría ser de 0%. Y es que persiste confianza en que el gobierno seguirá priorizando el equilibrio fiscal, lo que ha implicado que pueda retener el grado de inversión.

El Paquete Económico 2023, integrado principalmente por los Criterios Generales de Política Económica, Ley de Ingresos y el Proyecto de Presupuesto de Egresos, que debe ser aprobado a más tardar el 15 de noviembre.