Campaña

Biden se abraza a Fetterman en Pensilvania y apuesta a que un trabajador le de la victoria en un Estado clave

El vicegobernador asoma como la gran llave del Presidente para lograr la mayoría demócrata en el Senado. Corre con ventaja sobre Oz, el mediático candidato de Trump. Su historia, su salud y su campaña.

El actual vicegobernador de Pennsylvania John Fetterman regresó a la campaña electoral en la localidad de Erie con la clara misión de entregar a los demócratas el voto número 51 en el Senado de los Estados Unidos.

Fetterman, de 52 años, vestido con jeans y una sudadera con capucha negra y las mangas arremangadas, subió al escenario con música de AC/DC de fondo y afirmó que "Estamos en Erie porque si no puedes ganar el condado de Erie, no puedes ganar Pensilvania". Unos segundos después, agregó: ¨Si ganas Pensilvania, ganas las elecciones en USA¨

LPO estuvo presente en el retorno de Fetterman ante una audiencia entregada que ve al atípico político como el ejemplo de trabajador honesto del cinturón de acero.

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Fetterman sufrió un derrame cerebral en mayo y desde entonces ha evitado en gran medida los eventos públicos y no se ha comprometido con los debates. En cambio, ha estado troleando implacablemente a su adversario republicano, el doctor Oz, en las redes sociales y apareciendo en la radio con anuncios de campaña. Mientras tanto, Oz ha tenido problemas para consolidar el apoyo de la base conservadora, a pesar del respaldo del expresidente Donald Trump.

Fetterman apareció por primera vez en la escena nacional poco después de ser elegido alcalde de Braddock, una pequeña ciudad a las afueras de Pittsburgh, en 2005. Los alcaldes de los distritos de 2000 habitantes no suelen recibir mucha atención, pero Fetterman tenía una historia: un hombre que podía pasar por un Ángel del Infierno y con un título de Harvard al mismo tiempo. 

Con su victoria, estaba revitalizando un lugar que personificaba el auge y la caída de la industria siderúrgica estadounidense: construía un centro comunitario, renovaba propiedades en ruinas, hablaba de usar el arte "para combatir el lado oscuro del capitalismo". En 2018, fue elegido vicegobernador del estado junto al gobernador Tom Wolf, de manera aplastante.

Desde que lanzó su campaña para el Senado en febrero, Fetterman ha acumulado rápidamente casi $4 millones, más que cualquier otro demócrata y principalmente en donaciones pequeñas. Se postula como progresista y apoya el aumento del salario mínimo, la sanidad para todos y la reforma de la justicia penal.

Fetterman apareció en la escena nacional tras ser elegido alcalde de Braddock, una pequeña ciudad a las afueras de Pittsburgh. Los alcaldes de distritos de 2000 habitantes no suelen recibir mucha atención, pero él tenía una historia: un hombre que podía pasar por un Ángel del Infierno y con un título de Harvard al mismo tiempo. 

Pensilvania tiene un historial de recompensar a los candidatos alternativos. Pero la difícil historia de Fetterman con las élites del partido todavía plantea un problema, porque por cada Alexandria Ocasio-Cortez en la política demócrata, todavía hay más Bernie Sanders que pierden frente al aparato de partido. En el mismo escaño en el Senado por el que compite Fetterman, hay una historia de inconformistas aplastados.

Su popularidad es tan grande como para que este lunes del Labor Day el presidente Joe Biden busque mostrarse con él, en su tercera aparición en Pensilvania en menos de una semana. Biden lo sabe mejor que nadie: Fetterman puede ser la llave para que los demócratas recuperen la mayoría en el Senado.  

Del lado republicano parecía que el televisivo doctor Oz tendría el camino fácil para asegurar un asiento en el senado, pero está viendo amenazadas sus opciones por una ventaja en las encuestas por parte deldemócrata. Hasta ahora, Oz, a quien Fetterman acusa de no representar al estado pues viene de Nueva Jersey, no ha hecho comentarios directamente sobre los problemas de salud de Fetterman, pero en la última semana ha cambiado de táctica.

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La campaña de Oz emitió dos declaraciones ridiculizando la dieta de Fetterman y acusándolo de estar demasiado enfermo para resistir los debates. Oz y su campaña también han estado trabajando detrás de escena para convencer a figuras conservadoras prominentes, incluidos aquellos que alguna vez fueron detractores, para que lo apoyen públicamente. Los republicanos esperan que el apoyo retrasado de comentaristas conservadores influyentes lo ayude a persuadir a los votantes republicanos de base poco entusiastas para que vuelvan a casa con él.

Fetterman, que rechaza la oferta de Oz de celebrar el primer debate, calificó de insultante la lista de 'concesiones' pues "dejaron muy claro que piensan que es divertido burlarse de un sobreviviente de un derrame cerebral" afirmó el vicegobernador.

"Estoy ansioso por comparar mi récord y mis valores con los del Dr. Oz cualquier día de la semana", dijo Fetterman en un comunicado. "A medida que me recupero de este derrame cerebral y mejoro mi procesamiento auditivo y discurso, espero seguir reuniéndome con la gente de Pensilvania".