Entrevista

"Puede haber una flexibilización de las metas del Fondo con la Argentina, pero no debería ser el primer recurso"

Martín Castellano, jefe para América Latina del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) dialogó en exclusiva con LPO desde Washington. Si bien cree que el Gobierno puede evitar una devaluación en lo inmediato, duda por cuánto tiempo más.

Mientras que el equipo económico viaja a Washington para empezar las reuniones técnicas con el staff del Fondo Monetario y verse con Kristalina Georgieva, la expectativa del mercado con respecto posibles cambios en el programa y los desafíos para cumplir algunas metas como la de acumulación de reservas (algo difícil de lograr en septiembre) serán las incógnitas que Sergio Massa deberá despejar.

"Puede haber flexibilización de las metas por el lado del Fondo en caso de ser necesario. Pero si hay que ajustar, eso va a tener un impacto negativo en cuanto a las expectativas y va a terminar afectando a los precios, tasas y tipo de cambio, con lo cual no debería ser el primer recurso", señaló Martín Castellano, jefe para América Latina del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés), la influyente asociación que engloba a los principales bancos y fondos de inversión del mundo. 

En el mercado afirman que Cristina cree que no es conveniente devaluar sin un plan

El economista argentino, que estuvo más de una década en el Banco Central hasta llegar a Washington en el 2011, habló en exclusiva con LPO y reveló la visión del establishment financiero de la capital estadounidense con el país y el rumbo que trazó el ministro de Economía desde que llegó. 

Massa llegó hace un mes al ministerio. ¿Convenció al mercado la batería de políticas que está lanzando?

Los cambios en el Gabinete generaron expectativas renovadas entre los inversores. El gobierno se mostró más activo en el manejo de la economía en un contexto de extrema fragilidad. Ahora, bajo estas condiciones políticas, tampoco nadie esperaba grandes cambios en la política económica ni medidas mucho más de fondo. Las acciones que se adoptaron, no sólo en la parte fiscal sino en la política monetaria, creo que, más que hacer correcciones sustanciales, tienen el objetivo más modesto de evitar una mayor desestabilización. 

Una mayor profundidad en las medidas para corregir el desequilibrio fiscal puede ayudar, pero creo que normalizar la situación en el mercado cambiario permitiría recomponer reservas más rápido y facilitaría el trabajo

El ajuste está en marcha pero el mercado reclama algún giro importante en lo cambiario. Pero el Gobierno no quiere una devaluación. ¿Están anclando el programa sólo en lo fiscal?

Se hace complicado hacerlo sin modificar la política cambiaria. Particularmente con un Banco Central sin liquidez en dólares. Para hacerlo hace falta una consolidación fiscal más profunda y una política monetaria consistente que generen cierta confianza y permitan ir construyendo credibilidad. Y ahí siempre están las restricciones políticas. Creo que son avances pero se trata de un programa básicamente de control de daños.

¿Si el Gobierno no consigue los dólares para las reservas es evitable una devaluación?

Se ve que el nuevo equipo económico está mostrando un esfuerzo para avanzar en cierto ordenamiento de las cuentas públicas y crear estímulos para recomponer reservas que permita al menos mantener a flote el acuerdo con el FMI. Pero se hace muy cuesta arriba dadas las restricciones y distorsiones que existen, principalmente en el mercado de cambios. Se perdieron muchas oportunidades para acelerar la tasa de depreciación del tipo de cambio oficial, para reducir la brecha, y seguir estirando la vida útil de esta política económica. A principios de año, por ejemplo, se podría haber hecho, ante la expectativa de acuerdo con el FMI. 

Ahora resulta mucho más complejo mantenerlo porque la brecha se amplió, sosteniéndose en niveles altos, y las reservas han caído. Estas condiciones no solo son mucho más desfavorables en términos de liquidez sino que generan incentivos que exacerban los desequilibrios. Se hace más difícil y la carga sobre la política fiscal y la necesidad de cumplir con las metas del programa con el Fondo se acentúan y se hacen más evidentes. 

Las acciones que se adoptaron, no sólo en la parte fiscal sino en la política monetaria, creo que, más que hacer correcciones sustanciales, tienen el objetivo más modesto de evitar una mayor desestabilización

Entonces se puede extender el "Plan Llegar" para ver si se logra evitar un salto cambiario...

Se puede seguir pensando en controles y formas de acceder a dólares que te permitan mejorar marginalmente y extender este esquema un poco más en el tiempo. La pregunta es cuánto más tiempo. Dependerá de muchos factores incluyendo condiciones externas como precios de las materias primas que generen ingreso de dólares. Una mayor profundidad en las medidas para corregir el desequilibrio fiscal puede ayudar, pero creo que normalizar la situación en el mercado cambiario permitiría recomponer reservas más rápido y facilitaría el trabajo. Pero, para mitigar el impacto inflacionario, esto requeriría condiciones políticas que reflejen un mayor compromiso con los costos asociados a correcciones de fondo. También se necesitarían modificaciones institucionales que permitan darle previsibilidad y consistencia a la política económica. Es el principal desafío más allá del ciclo político.

Ahora el equipo económico llega a Washington y se especula con alguna modificación en el programa o al menos un waiver por el tema de las reservas. ¿Hay margen para que el Fondo flexibilice?

Es muy bueno decir que vas a cumplir las metas este año, en términos de señal es muy positivo. Es cierto que el contexto internacional es cambiante y el programa prevé ajustes por este tema. Puede haber flexibilización de las metas por el lado del Fondo de ser necesario. Pero si hay que ajustar el programa, dependiendo las modificaciones, esto va a tener un impacto adverso en expectativas y va a terminar afectando a los precios, tasas y tipo de cambio, con lo cual no debería ser el primer recurso. Pero eventualmente creo que, por el lado del Fondo, puede haber flexibilidad en caso de que no haya opción.