Ciudadanos

Un grupo afín a Albert Rivera pone en jaque el liderazgo de Arrimadas y profundiza la crisis de Ciudadanos

"Somos Cs" acusa a Arrimadas de atrincherarse en el cargo y exige un congreso extraordinario. Los díscolos reivindican el legado de Rivera y ponen en riesgo el llamado proceso de refundación del partido. En el círculo de la líder naranja ven la mano del PP.

 Inés Arrimadas no logra rebajar el descontento entre los militantes y los cargos de Ciudadanos. Un grupo que reivindica los lineamientos de Albert Rivera y que se ha dado a conocer como "Somos Cs" le exige a la presidenta del partido que dimita y convoque a un congreso extraordinario. Unos treinta diputados autonómicos y vicealcaldes lanzaron un manifiesto en el que acusan a Arrimadas de ser una "presidenta despegada de la realidad que utiliza a Ciudadanos como escudo para ocultar su propia crisis".

"Somos Cs" está integrado por figuras cercanas al exlíder del partido como la diputada de Aragón Susana Gaspar y cargos de renombre como las vicealcaldesas de Zaragoza, Sara Fernández, y Alicante, Mari Carmen Sánchez. Los díscolos buscan reunir las firmas suficientes entre los afiliados para elegir una nueva dirección. "No existen ya excusas para no hacerlo de manera urgente. Con las elecciones municipales y autonómicas a la vuelta de la esquina, la dirección del partido quiere, otra vez, ganar tiempo para poner a los afiliados contra la espada y la pared en enero. Demasiado tarde", sostienen.

Ignacio Aguado se va de Ciudadanos y agita la rebelión interna contra Arrimadas

Arrimadas ha prometido poner el cargo a consideración de los afiliados luego de concluir el proceso de refundación, que estima para enero. La debacle electoral en Andalucía, el último de los sucesivos traspiés de la formación, precipitó una crisis interna y quebró a Ciudadanos en dos: aquellos que están por una transformación total y los que aún respaldan a Arrimadas para conducir la renovación. Sin embargo, a la presidenta de los naranjas se le hace cuesta arriba la permanencia al frente del partido.

Susana Gaspar, diputada de Aragón por Ciudadanos. 

La irrupción de "Somos Cs" supone el mayor desafío interno hasta ahora para Arrimadas, ya que pudo resistir a la presión de "Renovadores", otra rama del partido disconforme con el liderazgo nacional. Además, mientras el resto de las formaciones se prepara para las municipales de mayo, en Ciudadanos no hay certeza sobre quién conducirá en el futuro próximo. Quienes apoyan a Arrimadas dicen a LPO que los disidentes buscan en realidad dar el salto al PP y lastrar los esfuerzos por reconstruir Ciudadanos. 

El problema para Arrimadas es que la refundación de Ciudadanos basaba buena parte de la estrategia en una vuelta al municipalismo, como adelantó este medio. Sin apoyo de los municipios resulta difícil contar con el consenso necesario para evitar la disolución del partido

En cambio, entre los firmantes del manifiesto culpan a la presidenta por abandonar a las bases y los cargos en los territorios. El problema para Arrimadas es que la refundación de Ciudadanos basaba buena parte de la estrategia en una vuelta al municipalismo, como adelantó este medio. Sin apoyo de los municipios resulta difícil contar con el consenso necesario para evitar la disolución del partido.

La división en Ciudadanos se produce también por las diferencias respecto a los "socios preferentes" a nivel autonómico y nacional. "Somos Cs" es más proclive a optar por el PP en un giro estratégico, una opción que sopesó Arrimadas pero que más tarde descartó. No son pocos los que aún le señalan por la fallida moción de censura en Murcia. Por su parte, los que están comprometidos con el proceso de refundación consideran que debe verse caso por caso y hacer valer el potencial rol de árbitro de los naranjas.

"Nos lo jugamos todo en las municipales de mayo"

Los críticos apuntan al abandono por parte de la dirección nacional, la desorientación de la militancia y la falta de responsabilidad de los máximos dirigentes. Ahora no alcanza con cambios programáticos, avisan. Algunos sectores de Ciudadanos ya trabajan para postular a la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, como sucesora de Arrimadas. Es una cara conocida y ha logrado conservar el cargo pese a la desaparición del partido en la Asamblea de Madrid.

 El vicesecretario general de Ciudadanos, Edmundo Bal. 

Pero la dirección ha cerrado filas con Arrimadas. Villacís se niega a responder sobre el posible relevo y Edmundo Bal, vicesecretario general de Ciudadanos, salió públicamente a respaldar a la presidenta de los naranjas. "Inés tiene muchas ganas, tiene mucha fuerza. Yo a Inés la veo con mucha confianza, la misma que yo mismo pongo sobre la mesa, en el proceso de renovación. Yo le prometí que iba a estar con ella y voy a cumplir mi promesa", dijo.

Municipalismo y vuelta al programa liberal: las exigencias de las bases de Ciudadanos para salvar el partido

Bal negó la existencia de disputa internas, aunque un día después "Somos Cs" lanzó su manifiesto. Las deserciones no se detienen en el partido. El exvice presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, uno de los mayores críticos de Arrimadas, dio un portazo la semana pasada. Poco antes lo hizo el eurodiputado Luis Garicano. Arrimadas tendrá que dar pronto señales sobre la marcha del proceso de refundación para aquietar el malestar.