Crisis energética

La UE analiza una "intervención de urgencia" del mercado eléctrico para frenar la exorbitante alza de precios

Los precios de la energía siguen escalando y amenazan con un colapso productivo. Ursula von der Leyen admitió que estudia una "reforma estructural" para atacar este preocupante shock energético.

En España, el precio de la luz se disparó este lunes a 459,4 euros/MWh, marcando nuevo máximo desde la excepción ibérica. En Alemania, el coste mayorista de la electricidad para 2023 ha marcó en las últimas horas un nuevo hito en su escalada, al superar por primera vez los 1.000 euros/Mwh. En Francia la situación es aún más drástica: el monto a futuro es de 1.500 euros/Mwh, treinta veces superior al promedio de los últimos 5 años.

La Unión Europea ya no teme una recesión -que se da por descontada ante la magnitud del shock energético-, sino un colapso productivo. Empresas e industrias advierten que es imposible producir con estos valores. Tan disruptivo es el panorama, que la presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, admitió este lunes que se estudia una "intervención de urgencia" del mercado energético con el fin de avanzar hacia una reforma estructural.

El anuncio lo hizo durante su intervención en la cumbre Estratégica de Bled, en Eslovenia, en la que reconoció que los "precios desorbitados" exponen las "limitaciones" del diseño del mercado eléctrico actual. 

"Fue desarrollado para diferentes circunstancias, por eso ahora estamos trabajando en una intervención de emergencia y una reforma estructural del mercado eléctrico", admitió sin rodeos. En promedio, los precios se han multiplicado casi por 10 en el último año.

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No en vano, República Checa, que ocupa la presidencia rotatoria de la UE, planea convocar una reunión extraordinaria de ministros de energía el 9 de septiembre.

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Las máximas autoridades europeas empieza a sentir cierto "resquebrajamiento" de "la unidad" que se necesita para "vencer a Putin". Las sanciones contra Rusia se han convertido en una búmeran y muchos líderes empiezan a desconfiar de las recetas de Bruselas. 

El ministro de Energía de Alemania,  Robert Habeck, quien más presiona para una reforma estructural del mercado energético.

 En este sentido, Ursula von der Leyen confirmó que "la era de los combustibles fósiles rusos en Europa se ha acabado y liberarnos del chantaje nos traerá más poder para defender el orden global".

Según detalla Bloomberg, los estados miembros de la UE ya destinaron unos 280.000 millones de euros en medidas como recortes de impuestos y subsidios para "aliviar el dolor" del aumento de los precios de la energía para las empresas y los consumidores. Pero todas estas políticas están fracasando por la magnitud de la crisis energética.

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Por eso, Alemania y otros países quieren que una "reforma estructural" para que los precios dejen de estar ligado al proveedor más caro, un esquema similar al que Bruselas habilitó en España y Portugal con la "excepción ibérica".

La era de los combustibles fósiles rusos en Europa se ha acabado y liberarnos del chantaje nos traerá más poder para defender el orden global

Por lo pronto, y a la espera de concretar esta intervención (la CE no dio detalles sobre el proyecto), Von der Leyen explicó que Europa está "diversificando los proveedores de hidrocarburos": en lo que va de año el suministro de gas desde otros países diferentes creció en 31.000 millones de metros cúbicos.

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La presidenta de la CE planteó que la mejor forma de eliminar esta "dependencia" es acelerando la transición verde y promoviendo las energías renovables. "Cada kilovatio de electricidad que Europa genera de energía solar, eólica, hidráulica, biomasa, geotérmica o de hidrógeno verde nos hace menos dependiente del gas ruso".