Cristina

El departamento de Cristina en la Recoleta se convierte en la nueva Meca K

En el entorno de la vicepresidenta aceptan que las bases los desbordaron y habrá que acostumbrarse a cíclicos "peregrinajes" a la Recoleta.

 Las manifestaciones de apoyo a Cristina Kirchner podrían convertir a la esquina de Juncal y Uruguay en una meca del kirchnerismo. 

El barrio más tradicional de la Ciudad se transformó en el centro de las movilizaciones en apoyo a la vicepresidenta. Tras la instalación de un vallado el sábado por la madrugada llegaron hasta allí miles de personas.

"La casa de Cristina se va a volver una especie de meca de peregrinación. Lo de los cacerolazos fue un error que movilizó más que Luciani. Con las vallas pasó lo mismo: los actos eran en plazas y ahora la gente fue a Recoleta", explicaron desde el peronismo.

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Para el sábado una parte de la militancia había previsto una convocatoria que incluía foodtrucks y baños químicos en las cercanías del domicilio de Cristina, pero el acto "oficial" iba a realizarse en el Parque Lezama. Tras la instalación de las vallas, el acto se corrió de San Telmo a Plaza Vicente López.

La casa de Cristina se va a volver una especie de meca de peregrinación. Lo de los cacerolazos fue un error que movilizó más que Luciani. Con las vallas pasó lo mismo: los actos eran en plazas y ahora la gente fue a Recoleta.

En los últimos días miles de personas se acercaron a la intersección de Uruguay y Juncal para respaldar a la Vicepresidenta que se encuentra en las instancias finales del juicio por Vialidad. Venta de marchandising peronista, comida al paso y demás se volvieron una postal habitual en Recoleta.

Más allá de las complicaciones cotidianas que genera la vigilia, entre las inmobiliarias de la zona hay preocupación por los efectos que podría tener en los precios de las propiedades.

Una de las mayores incógnitas es saber cuánto tiempo se mantendrán las marchas de apoyo: está previsto que la sentencia del juicio de Vialidad salga a fin de año y en las inmobiliarias temen que la intensidad se mantenga al menos hasta diciembre.

Por lo pronto en el peronismo tienen previstas una serie de "micromovilizaciones" que confluyan en una gran marcha para el 17 de Octubre.

Si bien se suspendió el acto en el Parque Lezama, la intención para el próximo sábado era convocar a la militancia al Parque Los Andes, en Chacarita, aunque ahora todo esta en revisión.

"Hay una idea de llegar con músculo a la manifestación del 17 de octubre. Estos tres años fueron muy desmovilizadores, necesitamos que vuelva a haber columnas con banderas. Buscamos que todos los fines de semana haya marchas en las grandes plazas", dijeron a LPO fuentes del cristinismo porteño. Las locaciones previstas incluían Parque Centenario, Parque Sarmiento y Parque Rivadavia, acaso ahora con un paso por la Recoleta.