Desaparición

"La verdad histórica de Ayotzinapa se creó en los más altos niveles de la Presidencia de Peña Nieto"

Agentes del gobierno y autoridades militares, entre los involucrados por Alejandro Encinas. "Se pudo haber evitado este crimen de Estado".

 El reciente informe sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, arroja elementos "sustancialmente diferentes" a los de la llamada "Verdad histórica", que de acuerdo con Alejandro Encinas fue construida desde Presidencia.

El subsecretario de Derechos Humanos de Segob defendió durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, que uno de los principales elementos para diferenciar esta nueva investigación es que "no se sustentó en la tortura, fabricación de pruebas o manipulando la escena del crimen", refiriendo que fue el caso del informe que entregó el ex procurador Jesús Murillo Karam.

"Cuando señalamos que la verdad histórica se diseñó en los más altos niveles del Gobierno federal, involucra a todas aquellas personas que participaron en las reuniones de la Presidencia de la República en la discusión de estos temas", agregó esta mañana.

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Entre los elementos que destacó del informe, que de manera integra fue presentada el pasado jueves a las familias de las víctimas, revela también un crimen de Estado por la participación de diversas autoridades del gobierno, no solo locales, incluyendo a militares; además de la participación del grupo criminal Guerreros Unidos.

Uno de los hechos que confirma esta investigación es que los estudiantes fueron monitoreados por las autoridades locales para conocer las acciones que realizarían el 2 de octubre. En ese sentido, Encinas señaló: "La verdad histórica dice que la desaparición es un hecho fortuito. Es absolutamente falso ya que todas las autoridades tuvieron conocimiento de la movilización de los muchachos desde días antes de la salida de la Normal hasta su desaparición".

Jesús Murillo Karam, ex procurador de Peña Nieto.

Con estos señalamientos, el funcionario fue tajante en advertir: "La desaparición debió de haberse evitado. Las omisiones de la autoridad sin lugar a duda permitieron esta desaparición", dijo, con un muy duro mensaje también al Ejército, pues se reveló también que entre los desaparecidos estaba un soldado encubierto, no obstante, la Secretaría de Defensa (Sedena) no activó el protocolo de búsqueda correspondiente.

Otro elemento que se desprende es que al menos seis estudiantes seguían vivos alrededor de cuatro días después de la desaparición la noche del 26 de septiembre de 2014. Sin embargo, éstos fueron "ultimados y desaparecidos por órdenes del Coronel, presuntamente el entonces coronel Jesús Rodríguez Pérez", según señaló Encinas.

Además de esta mención, el subsecretario también fue enfático en que detrás de estos hechos se señala la participación de José Luis Abarca, dirigentes de Guerreros Unidos y otras autoridades. Explicó que corresponderá a Fiscalía deslindar responsabilidades: "Nosotros aportamos toda la información, pero no somos policías ni el Ministerio Público".