Cataluña

Borràs llama a depurar el independentismo catalán y Aragonès espera una ruptura con Junts

La presidenta suspendida del Parlament apuntó a los tres partidos soberanistas y en ERC especulan con la salida de Junts tras las municipales. Borràs tensa a su propio partido e Illa busca colocar al PSC como arbitro.

 La suspensión de Laura Borràs como presidenta del Parlament amenaza la unidad del campo independentista. La jefa de Junts continúa siendo la figura más convocante entre las bases más radicalizadas del independentismo, aunque muchos posconvergentes preferirían pasar de página. Jordi Turull, presionado por el sector más intransigente del partido, pidió a la Mesa del Parlament que revirtiera la suspensión de Borràs para evitar la interinidad y salvar el pacto de gobierno con los republicanos.

La CUP ya avisó que ERC y Junts deberán resolver la situación de Borràs y ratificó que no cuestionarán la aplicación del artículo 25.4 del reglamento de la Cámara catalana. Por otro lado, Salvador Illa ofreció esta semana al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que ponía a su disposición los votos socialistas para encontrar un nuevo titular del Parlament. El líder del PSC busca medir el nivel del conflicto entre los socios del Govern, pero sobre todo debilitar a las formaciones del independentismo.

ERC aprovecha el malestar dentro de Junts y carga contra Borràs por el 17-A

Aragonès entiende el juego de Illa y por eso rechazó su ofrecimiento, aunque en ERC preocupa la falta de definición respecto a la presidencia del Parlament y, lo más importante, que Borràs termine dinamitando la legislatura contra la voluntad de los posconvergentes que ocupan cargos y defienden la permanencia en el Ejecutivo regional por la gestión. Sin embargo, el presidente de la Generalitat considera que las declaraciones de Borràs anticipan una ruptura definitiva antes de las municipales de mayo.

 El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el líder del PSC, Salvador Illa.

En los últimos días Borràs dio pistas al respecto. La presidenta de Junts dijo que "700.000 personas que han dejado de confiar" en los tres partidos del independentismo debido a "no hay una posición unitaria ni una estrategia compartida" hacia un referéndum separatista. A diferencia de quienes pelean por "cuotas de poder autonómico", en referencia a republicanos, posconvergentes y anticapitalistas por igual, Borràs vuelve a colocar sobre la mesa el objetivo maximalista de impulsar una nueva consulta, como prometió Aragonès. 

Si Borràs prosigue con sus planes personalistas -dentro de Junts apuntan a que la prioridad para la dirigente independentista es retener la presidencia de la Cámara- la confrontación será inevitable. En ese sentido, apuntan a este medio desde los sectores afines a Turull, la mayoría está del lado de los moderados

El mandatario catalán está dejando que Borràs haga su juego, mientras las miembros de Junts deberán decidir si cierran filas con su presidenta o se inclinan a los sectores más dialoguistas. En los comentarios de Borràs en la Universidad Catalana d'Estiu de esta semana no solo no hubo una autocrítica al procés -jamás ligó la pérdida de esos 700.000 votos"-, sino que tampoco demostró arrepentimiento por la sintonía con grupos conspirativos en el último aniversario del 17-A en Barcelona y por sus comentarios sobre la guerra civil, que calificó como una guerra "contra Cataluña".

Jordi Turull, secretario general de Junts. 

Entre los posconvergentes moderados, capitaneados por Turull, están convencidos de que las declaraciones de su presidenta buscan generar una ruptura con ERC de cara a las municipales. Fuentes de Junts y ERC consultadas por LPO coincidieron en esta versión y la encuadran en una competencia al interior del independentismo. Pero si Borràs prosigue con sus planes personalistas -dentro de Junts apuntan a que la prioridad para la dirigente independentista es retener la presidencia de la Cámara- la confrontación será inevitable. En ese sentido, apuntan a este medio desde los sectores afines a Turull, la mayoría está del lado de los moderados.

La interna del independentismo impulsa a los socialistas catalanes y da aire a Sánchez 

El secretario general de Junts se siente conforme con los cargos que ostentan miembros del partido, y en caso de una ruptura dentro del Govern no será antes de mayo. La suerte del pacto de gobierno depende de Borràs y de las alianzas que teje ERC con los comuns y los socialistas, en su estrategia de acumular poder territorial y consumar un giro pragmático que ponga a la gestión por sobre las banderas tradicionales del independentismo. En Junts piensan que la estrategia de Borràs de profundizar la polarización e insistir en la independencia catalana puede ser contraproducente de cara a las municipales.