Brasil

Un juez de la Corte de Brasil investiga un supuesto complot de empresarios para dar un golpe si Bolsonaro pierde

El presidente del Tribunal Electoral y Juez de la Corte, Alexander De Moraes, investiga a ocho empresarios que apoyan desconocer las elecciones si Bolsonaro pierde.

El juez de la Corte Suprema de Brasil y presidente del Tribunal Electoral, Alexander De Moraes, autorizó el allanamiento de ocho empresarios bolsonaristas que apoyaron al idea de un golpe de Estado en caso de una derrota del Presidente en las elecciones de noviembre. 

El magistrado abrió una investigación por "actos antidemocráticos" de la que se basó de una filtración de un grupo del Whatsapp "Empresarios y Política" en donde ponen en duda la veracidad de las encuestas que dan como favorito a Lula y apoyan la idea de no reconocer los resultados, al estilo de Trump.  

Militares, empresarios y banqueros se despegan de Bolsonaro y firman una "carta por la democracia" 

Los empresarios sospechosos son Luciano Hang, dueño de las tiendas Havan, Meyer Nigri, de la constructora Tecnisa; Afranio Barreira Filho, de la cadena de restaurantes de camarón Cocobambú; Ivan Wrobel, de la constructora W3 Engenharia; José Peres, de la gigante de los shoppings Multiplan; Marco Raymundo, de la multinacional brasileña del surf Mormaii, y los magnates Luiz Tissot y José Koury, del Grupo Sierra, constructora de muebles de lujo.

Wrobel dijo que había votado por Bolsonaro desde el segundo mandato del excapitán en la Cámara de Diputados y escribió: "Quiero ver si el STF (Supremo Tribunal) tiene el coraje de amañar las elecciones después de un desfile militar en la Av. Atlántica con las tropas aplaudidas por el público". 

Quiero ver si el STF (Supremo Tribunal) tiene el coraje de amañar las elecciones después de un desfile militar en la Av. Atlántica con las tropas aplaudidas por el público.

Por su parte, Raymundo señaló el 7 de septiembre (día de la Independencia del Brasil, donde Bolsonaro va a encabezar un acto con el Ejército) "está siendo programado para unir al pueblo y al Ejército y al mismo tiempo dejar en claro de qué lado está el Ejército. La mejor estrategia y el escenario será Río. La ciudad ícono brasileña en el exterior. Lo dejará muy claro".

Ante esto, el juez De Moraes decidió autorizar el allanamiento y abrió un nuevo frente de tensión con el Tribual Superior Electoral y la Corte Suprema justo cuando Bolsonaro había dicho en una entrevista a la cadena Globo que esa disputa era "una historia terminada". 

Ahora, el Presidente cargó contra el magistrado y disparó desde su Twitter: "Respetar la democracia es muy diferente a firmar una "cartita" (en referencia a la Carta por la Democracia). Honrar la Constitución, en especial los derechos y garantías fundamentales, es lo que diferencia a los demócratas de los demagogos". "Defender, amenazar y coartar el derecho a la libertad, en sus diversas vertientes, atenta contra la única Carta de la Democracia,  nuestra Constitución de 1988", agregó.

Los allanamientos de la Policía Federal no contaron con la aprobación de la Fiscalía General, cuyo titular Augusto Aras es cercano a Bolsonaro. Ara aclaró que la Procuración no fue informada del operativo. 

"La agresión a la libertad de expresión es propia de quienes se autodenominan estatistas estadistas, pero posan junto a dictadores, defendiendo gobiernos como el de Nicaragua, Cuba y Venezuela. Dios, Patria, Familia y Libertad", finalizó.

Los allanamientos de la Policía Federal no contaron con la aprobación de la Fiscalía General, cuyo titular Augusto Aras es cercano a Bolsonaro. Ara aclaró que la Procuración no fue informada del operativo. 

Fuentes consultadas por LPO aseguran que De Moraes decidió "mostrar musculatura" para dejar en claro que hará todo lo que tiene a su alcance para defender el sistema de votación que pone en duda el Presidente. Sin embargo, esta jugada reactiva la tensión a dos semanas de los actos por el día de la Independencia del Brasil que se anticipan masivos y con fuerte presencia militar y del bolsonarismo.