Sánchez deja atrás la confrontación con Maduro y le tiende una mano al chavismo en Colombia
Pedro Sánchez inició en Colombia una gira internacional con una fuerte impronta política y económica. El jefe de Gobierno quiere, por un lado, que las empresas españolas recuperen terreno en Latinoamérica, una región que, crisis europea mediante, vuelve a cobrar mucha importancia para España.
El líder socialista pretende, además, cerrar la organización de la cumbre UE-Celac en 2023 -su gobierno busca ser el promotor de una cita que no tiene lugar desde 2015- y erigirse como el gran socio europeo del "giro a la izquierda" que experimenta América Latina tras las victorias electorales de Gabriel Boric y Gustavo Preto (y el posible regreso de Lula Da Silva en Brasil).
El viaje del mandatario español tiene, además, un objetivo más velado. LPO adelantó que Moncloa pretende enfriar la tensa relación con Caracas, rotas desde el inicio de la legislatura tras el reconocimiento de Juan Guaidó como "presidente encargado de Venezuela" en 2019.
Por la crisis energética, el Gobierno analiza volver a importar petróleo de Venezuela, en sintonía con la decisión de la Casa Blanca de suavizar el enfrentamiento con Nicolás Maduro. Según fuentes del Gobierno, Sánchez va a aprovechara sus encuentros con Petro para "alinearse" a su postura conciliadora con el chavismo.
Semanas atrás, Petro y Maduro anunciaron el nombramiento de embajadores en sus respectivos países en una primera señal de acercamiento político. "España se siente cómodo en esta nueva relación de diálogo con Venezuela", resumen en Moncloa.
Esta postura quedó en evidencia este miércoles en una entrevista que Sánchez concedió al medio colombiano W Radio (del Grupo Prisa). El mandatario evitó responder al periodista que le hizo el reportaje sobre si cree que Maduro es un dictador.
Maduro quiere a Colombia como sede del diálogo con la oposición
Sánchez esquivó la pregunta en dos oportunidades y se limitó a a afirmar que celebra que ambos países (Colombia y Venezuela) vuelvan a hablar y que él aboga por la «reinstitucionalización democrática" de Caracas.
Maduro durante su reciente visita a Irán.
"¿Pero para usted quién es el presidente de Venezuela?, insistió el presentador ante la evasiva de su interlocutor poniendo sobre la mesa dos opciones: Maduro -reelegido en 2018 en unas elecciones que la comunidad internacional no reconoce-- o a Guaidó, que se autoproclamó presidente encargado en enero de 2019 en su calidad de presidente de la Asamblea Nacional elegida en 2015 en los últimos comicios reconocidos a nivel internacional.
"Es un debate que tenemos en la comunidad internacional. Muchos países reconocimos a Guaidó, entre ellos España, pero hoy tenemos una dualidad que tiene que ser resuelta", respondió Sánchez sin posicionarse.
Y agregó sobre esta nueva etapa de diálogo: "España ha abogado siempre por la reinstitucionalización democrática de Venezuela y por que la salida a la crisis fuera basada en el diálogo y la celebración de elecciones. En el diálogo es donde va a estar el Gobierno de España".
En ese sentido, consideró "bueno y positivo" que el nuevo presidente colombiano haya decidido restablecer las relaciones con Venezuela, suspendidas bajo la presidencia de Iván Duque tras el reconocimiento a Guaidó como mandatario.
Venezuela avisa que si Sánchez quiere su petróleo tiene que "pagarlo por adelantado"
En el último tramo de la entrevista, Sánchez anunció que ofrecerá a Petro la posibilidad de que España albergue "algún tipo de conversación por la paz" tras la decisión del nuevo Ejecutivo de retomar el diálogo con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (la primera reunión se celebró en La Habana, en Cuba, el 11 de agosto). "Si en España se pueden albergar esas conversaciones de paz, España se ofrece", aseguró.