Ayuso apoyó el juicio contra Cristina: "El pueblo argentino clama contra la corrupción"
El pedido de condena del fiscal Diego Luciani contra Cristina Kirchner generó fuertes reacciones en el universo político progresista latinoamericano y europeo. De la región, se solidarizaron ex presidentes Dilma Rousseff y Evo Morales, Morena (el partido de López Obrador en México) y la Senadora del Frente Guazú de Paraguay, Esperanza Martínez.
Del otro lado del continente hicieron lo propio el ex líder de Podemos, Pablo Iglesias y el líder Francia Insumisa, Jean Luc Melenchon. Todas estas muestras de apoyo se produjeron en el marco de la teoría del Lawfare que defiende buena parte del progresismo latinoamericano.
"Esto no es un juicio a Cristina Kirchner, es un juicio al peronismo"
Pero hubo una voz disonante entre los mensajes de apoyo. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien tuiteó: "El pueblo argentino clama por la independencia judicial, por la democracia, contra el populismo, la corrupción y el narcotráfico. Todo nuestro aprecio, cariño y apoyo a Argentina, gran país que despierta y tiene la oportunidad de ser ejemplo para las democracias liberales".
Si bien no hizo mención directa a Cristina, el mensaje estaba dirigido a la defensa del proceso judicial en su contra. Uno de los primeros en cruzarla fue el vocero de Podemos en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique. "Si la justicia fuera independiente, tú estarías en la cárcel. Ya os viene bien a ti y a los tuyos que la justicia no sea independiente ni en Argentina ni en España. O si no, ¿por qué lleváis casi cuatro años bloqueando de forma sediciosa la renovación del CGPJ?", le respondió.
Ayuso recibió a Rodríguez Larreta en Madrid en marzo pasado y dijo que los une "la misma vocación por la libertad y la prosperidad de los ciudadanos para los que gobernamos". "Ojalá sus políticas se extiendan pronto por toda Argentina, pidió.
La líder madrileña es una de las figuras emergentes del Partido Popular con visiones más extremas que la de la conducción de su partido y con un buen diálogo con la ultraderecha de Vox.