Mano dura

El fiscal que defiende a los latinos en Los Angeles resiste el segundo intento de destituirlo

George Gascón superó la ofensiva que amenazaba con sacarlo de su puesto y seguir los pasos del fiscal de San Francisco. Se fortalece el movimiento de fiscales progresistas en California.

El 2 de septiembre de 1985 un grupo de jóvenes jugaba a los dados en Los Ángeles e inició un conato de pleito cuando uno de los jugadores acusó a otros de hacer trampa. Los acusados se fueron pero poco después uno de ellos regresó con dos sujetos que no habían estado en el juego y dispararon armas de fuego.

Roeling Adams, un joven que jugó pero no regresó a disparar fue erróneamente identificado por testigos. Acusado de participar en homicidio y dos intentos de asesinato, Adams fue enviado a la cárcel de por vida por el agravante de violencia de pandillas.

La organización de abogados e investigadores Proyecto Inocencia de California analizó el caso y pudo hacer que uno de los sujetos que dispararon reconociera que Adams no había participado en ese atentado.

Roeling era inocente, pasó 28 años en la cárcel y por poco se queda encerrado el resto de sus días por acusaciones falsas. Para el fiscal del condado de Los Ángeles, el abogado de origen cubano George Gascón que acaba de superar un segundo intento de destitución, el caso es un clásico ejemplo del sistema de justicia que intenta reformar.

La caída de Boudin en San Francisco golpea a los fiscales progresistas y potencia el reclamo de mano dura

Gascón es parte de un movimiento de fiscales de condados de California que observan en el actual sistema de justicia de California innumerables muestras de racismo, prejuicio y un enfoque exagerado de castigo, especialmente cuando se trata de acusados de minorías étnicas.

Los fiscales progresistas, en la Alianza de Fiscales de California, enfrentan oposición principalmente de oficiales del orden y fiscalías acostumbradas a imponer los castigos más severos en cada juicio, aunque el método sigue sin disminuir la delincuencia o la violencia.

"¿Cómo sentencian a una persona a ‘doble cadena perpetua' más años de cárcel por los agravantes en su caso?", cuestionó el fiscal Gascón en reciente charla con LPO. El fiscal dijo que ha visto que la mayoría de las sentencias buscan un exagerado castigo cuando los acusados son jóvenes latinos y afroamericanos.

Gascón es parte de un movimiento de fiscales de condados de California que observan en el actual sistema de justicia innumerables muestras de racismo, prejuicio y un enfoque exagerado de castigo, especialmente cuando se trata de acusados de minorías étnicas.

Por ideas como esa es que el fiscal de Los Ángeles ha enfrentado intentos fracasados de destitución, como el que fue desechado esta semana cuando sus detractores intentaban llevarlo a referendo y sustituirlo, pero muchas de las firmas de electores que presentaron para respaldar la destitución fueron desechadas.

La oficina de Registro Electoral del condado de Los Ángeles informó a LPO que los organizadores del intento de destitución entregaron 715.833 firmas de electores que apoyaban su intento de quitar del cargo a Gascón, pero, al revisarlas, fueron descartadas 195.783 firmas. Hubo casi 88.500 firmas de personas no registradas como electores, unas 44 mil firmas duplicadas, 32 mil mintieron al decir que vivían en el condado, 5.300 firmaron desde fuera de Los Ángeles y otras fueron canceladas por los mismos firmantes.

El fracasado intento contra Gascón contrasta con la destitución hace menos de dos meses de otro de los fiscales progresistas de California, Chesa Boudin. En San Francisco, los opositores al movimiento de fiscales progresistas sí consiguieron llevar a Boudin a las boletas electorales -mediante número de firmas de electores de respaldo-y consiguieron el 55 por ciento de los votos.

Boudin, destituido hace dos meses en San Francisco.

Sin embargo, la fiscal que ganó a Boudin, Brooke Jenkins, cayó de inmediato en escándalo al revelar el portal de noticias Axios que una organización civil con interés por mantener el sistema de justicia como está le contribuyó a Jenkins más de $100.000 para su campaña electoral.

Aún sin Boudin, la Alianza de Fiscales de California continúa por lo menos en el sur y la amplia zona central de California, y en el área de la Bahía de San Francisco, en Los Ángeles, San Joaquín y Contra Costa.

De acuerdo con la alianza, "el 98 por ciento de los presos actualmente sentenciados en California por agravantes de tener antecedentes de pandillas son latinos y afroamericanos; es algo que no hemos visto con organizaciones como los supremacistas blancos", a quienes, sí se les detiene, no se les acumulan cargos por agravantes de asociación delictiva.

El fiscal Gascón dijo luego del fracaso del intento de su destitución que se sentía "agradecido de salir adelante de este intento de tomar el poder político". "Tengan la seguridad de que el condado de Los Ángeles el trabajo no se ha detenido. Mi enfoque principal ha sido y siempre será mantenernos seguros y crear un sistema de justicia más equitativo para todos. Sigo firmemente comprometido con ese trabajo y con ustedes", declaró.

El presidente del Partido Demócrata en Los Ángeles, Mark González, afirmo: "Eso recordarán los patrocinadores financieros del intento de expulsar al fiscal de distrito George Gascon, quien fue elegido con abrumador apoyo popular a la justicia restaurativa, ante un sistema de justicia penal desproporcionado contra comunidades negras, latinas y de bajos ingresos".