La fuerte deuda de Pemex y los mejores precios del crudo complican el objetivo de frenar exportaciones
Los beneficios de un precio del petróleo más alto al esperado a inicios de año y las presiones financieras que aún enfrenta Petróleos Mexicanos (Pemex) complicarán la promesa de Octavio Romero de frenar las exportaciones de crudo para 2023.
Desde el año pasado, el gobierno de la 4T afirmó que, como parte de su objetivo de alcanzar soberanía energética, se concentraría en dos metas para 2022: aumentar la refinación y, al mismo tiempo, ir reduciendo las exportaciones de petróleo. Sin embargo, los resultados de la propia petrolera en los primeros meses del año y el entorno en el mercado muestran un camino bastante lejano al planteado.
Expertos del sector ya advierten una serie de elementos claves para comprender por qué esta meta no se cumplirá. En primer lugar, un escenario con mejores precios del crudo, disparados principalmente ante los conflictos entre Rusia y Ucrania, que llegaron a superar los 100 dólares por barril durante buena parte de la primera mitad del año.
Pemex vuelve a reportar fuertes ganancias y Romero exige a Moody's revisar su nota crediticia
Bajo este panorama, la petrolera que dirige Octavio Romero se vio beneficiada por este entorno, sobre todo lo que refiere al segundo trimestre del año, cuando obtuvo ingresos por 655, 248.3 millones de pesos, es decir, un aumento anual de 88.6%, con un repunte en las ventas internacionales de 88.5%, generando una utilidad de poco más de 131 mil millones de pesos en ese periodo (el segundo resultado positivo del año).
En ese contexto, recibió durante el primer semestre un total de 12,703 millones por exportaciones y la petrolera parece estar dispuesta a seguir capitalizando este buen momento de los precios, pues algunas filtraciones en medios ya apuntan a que Romero Oropeza no cumplirá con su meta de recorte fuerte para este año.
Por un lado, la agencia Reuters citó a una fuente anónima que afirmó que el nivel de exportación se mantendrá en el mismo nivel de 2021, que sería poco más de un millón de barriles. Por su parte, El Universal trascendió también datos del proyecto del presupuesto para el año próximo de la petrolera con ventas externas por 864 mil barriles por día.
Vale recordar que a finales de 2021 el directivo petrolero estimó exportaciones de solo 453 mil barriles por día, lo que contrasta con los 979,000 barriles proyectados dentro del paquete presupuestal 2022, por lo que de entrada las metas se están incumpliendo, lo que también se relaciona con una menor refinación a la estimada.
El segudo elemento a considerar es la dependencia que tiene la petrolera de estos recursos ante sus presiones financieras. Vale traer a cuenta la exigencia de Romero Oropeza a Moody's una revisión en la nota crediticia, que está en grado especulativo; sin embargo, expertos en diálogo con LPO afirman que no obtendrá respuesta: por un lado, por un tema de tiempos en las revisiones que hace la calificadora y por el otro, porque no se borran los desafíos que enfrenta Pemex.
En el mercado creen que Moody's no subirá la nota de Pemex pese a sus mejores resultados
Sucede que a pesar de los datos positivos, las presiones financieras de la petrolera siguen siendo un dolor de cabeza que mantiene en alerta a los mercados: la deuda financiera se mostró sin cambios en este periodo frente al año anterior, ubicándose en 108,100 millones de dólares, eso en un escenario donde el aumento de producción ocurre de manera moderada.
Cuestionado sobre este tema en conferencia de prensa, Mario Correa, presidente del IMEF, señaló: "Se ve muy difícil que México deje de exportar petróleo. Si va a dejar de exportar esa deuda en dólares queda descubierta de forma natural y queda en mayor riesgo con finanzas debilitadas", dijo, puntualizando incluso que sería una meta imposible.
Además, no dejó sin señalar que aun también es incierto el futuro de los precios del crudo. Si bien ahora se muestra una tendencia a la baja, no se pueden descartar que continúen los choques geopolíticos, la desaceleración en China y principalmente en Estados Unidos. De acuerdo con lo trascendido, Hacienda ya estaría considerando un precio de hasta 61 dólares por barril para el año entrante.