Alemania quiere construir un gasoducto para traer gas desde España y Portugal
El canciller de Alemania, Olaf Scholz, anunció este jueves que impulsará la construcción un gasoducto que aumente el suministro desde Portugal a España hasta la zona central de Europa, en un momento en el que el continente busca nuevas fuentes de energía con las que contrarrestar la dependencia de Rusia.
El jefe de gobierno de España, Pedro Sánchez, y el primer ministro de Portugal, Antonio Costa, ya fueron notificados del proyecto. Ambos mandatarios habrían dado luz verde al plan de Berlín. De concretarse, el nuevo gasoducto sería una solución a largo plazo en materia de autosuficiencia energética dentro de la eurozona.
Entre sus argumentos para su plan, Scholz explicó que si se hubiesen "reforzado antes las conexiones con la península Ibérica", habría sido "una contribución masiva para aliviar y aligerar la situación" del suministro de gas de su país, muy dependiente del grifo ruso.
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Ante el escenario regional de crisis energética, el dirigente alemán defendió "firmemente" en rueda de prensa abordar un proyecto que incluirá a los líderes de España, Portugal y Francia y que expondrá en los próximos días ante la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.
Actualmente, sólo dos gasoductos pasan desde suelo español al otro lado de los Pirineos y suman una capacidad de apenas 8.000 millones de metros cúbicos anuales. La cifra es muy limitada respecto al flujo que, hasta antes de la guerra, llegaba desde Moscú. El Nord Stream 2, el fallido proyecto planteado para exportar gas de Rusia a Alemania, iba a llevar unos 55.000 millones de metros cúbicos.
Hay un tercer gasoducto, el MidCat, que lleva años paralizado por sus elevados costes y el bajo precio del suministro ruso. Se trata de una llave que permitiría duplicar la capacidad de la interconexión gasista de España con Francia.
Sánchez junto al premier portugués, Antonio Costa.
Las obras para comunicar ambos países a través de Cataluña comenzaron en 2010, pero la infraestructura encalló y fue enterrada definitivamente en 2019 tras el dictamen conjunto de la CNMC española y su equivalente francés y un escaso interés por parte de París.
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Se planteó como una extensión del gasoducto Medgaz, que comunica la costa argelina con Almería y recorre toda la costa mediterránea hasta detenerse en Hostalric (Girona). Lo que nunca se concretó fue la conexión al otro lado de los Pirineos.
Scholz entiende que unir este tramo tendría un impacto directo para el centro de Europa pudiera. Alemania y otros países podrían aprovechar la altísima capacidad de regasificación que tiene España.