Gabinete

Nora Ruvalcaba y Raquel Sosa se meten en la pelea por el control de la SEP

Tras la virtual postulación de Delfina Gómez en Edomex, para Educación han sido descartados los hombres, así como Álvarez-Buylla, Rosaura Ruiz y Bertha Luján.

Con la designación de Delfina Gómez como virtual candidata de Morena en el Estado de México, los movimientos vienen y van en el Gobierno de la República sin que, paradójicamente, se mueva nadie entre las conocidas aspirantes, porque el presidente López Obrador ya anunció que será una mujer la próxima titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Una abultada lista de candidatas surgió desde entonces. 

Cabe señalar queasí como así, con este comentario durante su mañanera, AMLO desechó las aspiraciones de Marx Arriaga Navarro, director de Materiales Educativos; de Luciano Concheiro Bórquez, subdirector de Educación Superior; y de Óscar Flores Jiménez, titular de la Unidad de Administración y Finanzas de la SEP. Por otro lado, con el pasar de los días a la lista de descartados se han sumado varias aspirantes.

El primer nombre que debió borrarse de las quinielas fue el de María Elena Álvarez-Buylla, directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). De nuevo fue el presidente quien la eliminó de las aspirantes a la SEP, pues no podría considerarse su perfil debido a que "la necesitamos donde está, todavía no termina y ha hecho un trabajo extraordinario".

AMLO descartó que Álvarez-Buylla sea el reemplazo de Delfina en la SEP

A continuación fue la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien fue cuestionada sobre la funcionaria capitalina Rosaura Ruiz, actual titular de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (Sectei), como relevo de la secretaria Delfina Gómez. Al acto la mandataria capitalina respondió que no, pues "hasta ahora no queremos dejarla ir de la Ciudad" y "no tenemos ningún conocimiento que la hayan convocado, llamado, Rosaura es de primera como ustedes saben, entonces vamos a esperar".

Otra de las descartadas que fue postulada casi al instante que se confirmó la candidatura de la exalcaldesa texcocana rumbo a 2023 fue la contadora Bertha Luján, hoy presidenta del Consejo Nacional de Morena que aspira también a la dirigencia de su partido en CDMX. No obstante, su hija es titular de la Secretaría del Trabajo, Luisa María Alcalde, por lo que de imponerse el protocolo no podría aspirar al Gabinete.

Dos miembros de una familia en la primera línea del Gobierno Federal no sólo sería escandaloso sino además podría ser inoperante al cierre de la presente administración. Las dos aspirantes restantes son, primero, Raquel Sosa Elízaga, directora de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez, quien este fin de semana fue apapachada por el propio presidente López Obrador durante un evento en Colima. "No, yo no", respondió la funcionaria federal a la prensa luego del acto.

"Fuimos contemporáneos en la Facultad de Ciencia Política de la UNAM... Ella es una mujer muy inteligente, mucho muy inteligente, con muchas convicciones", aseguró AMLO. Y la segunda aspirante para la SEP no es otra que la excandidata de Morena a la gubernatura de Aguascalientes, Nora Ruvalcaba. Una jugada clásica de la 4T que a sus operadores que pierden elecciones internas o abiertas los coloca como superdelegados de sus estados, o como el caso de Clara Luz Flores a quien el presidente nombró titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, luego de perder ante Samuel García en Nuevo León.