Presupuesto

Pese a menor crecimiento, AMLO asegura más presupuesto para becas y pensiones

El plan de "pobreza franciscana" no pasará factura en lo que resta del sexenio sobre los programas sociales sino en el gasto operativo.

 Para 2023, el gobierno federal enfrentará un mayor ajuste presupuestal ante los retos para el crecimiento económico, sin embargo, el Presidente López Obrador aseguró que esta ruta de "pobreza franciscana" no tocará a los programas sociales, por el contrario, prevé mayores recursos.

"Que sepan que van a tener más presupuesto los programas de Bienestar en lo que resta de este año, 2023 y 2024", aseguró durante la conferencia matutina de este miércoles al ser cuestionado sobre los recortes que sufrirá el gobierno como parte de una austeridad mucho más profunda.

El comentario también surgió luego de que el mandatario afirmó que existe una "campaña" que sugiere que habrá reducción de recursos para estos programas, principalmente lo relacionado con becas y pensiones. "Que la gente sepa que si escuchan, que va haber reducción del presupuesto de los programa de Bienestar, que sepan que es mentira, que es un invento, una calumnia de nuestros adversarios", dijo al respecto.

En aproximadamente un mes el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP) Rogelio Ramírez de la O, presentará en San Lázaro el Paquete Económico para 2023, en un contexto de amplia incertidumbre en el mundo financiero, una inflación que si bien será menor a la de este año aun seguirá presionando las metas de Banxico y movimientos aun impredecibles en los precios del petróleo ante los conflictos bélicos en Ucrania y otras tensiones geopolíticas, aunado a los estragos de la pandemia.

AMLO confirmó que reforzará su plan de austeridad: "Pasaremos a la pobreza franciscana"

Si bien el gobierno afirma que hay optimismo de crecimiento por inversiones en el marco del T-MEC, la demanda interna que no ha caído, así como oportunidades de relocalización de empresas (nearshoring), no se descartan las presiones por el enfriamiento que está enfrentando la economía estadounidense, que puede arrastrar a las exportaciones mexicanas, uno de los motores claros en los últimos años. En el mercado también señalan que la inflación se resentirá con más fuerza el año próximo entre consunimdores, aunado a la incertidumbre interna por las políticas en materia económica. 

En ese contexto las expectativas para el crecimiento del país el año próximo han sufrido fuertes recortes de casi la mitad, como en el caso del FMI, que ubicó su proyección en 1.2%. Otros más pesimistas como el Bank of America proyectan incluso crecimiento de 0%.

Así, los encargados de las finanzas públicas ingenian recortes al gasto sin tocar el presupuesto para los programas sociales y terminar las obras como el Tren Maya o el Istmo, pero también bajo la consigna de no incrementar impuestos. 

En ese sentido, el Presidente aclaró: "Cuando hablamos que se pasa de austeridad republicana a pobreza franciscana es que no debemos relajar la disciplina, porque no puede haber gobierno rico con pueblo pobre. Y vamos a seguir ahorrando, que no haya dispendios, tenían como 90 fideicomoisos los del Conacyt y todo ese dinero del pueblo iba las grandes empresas". 

Además, el Presidente dijo que "aun sin crecimiento económico ha habido una mejor distribución del ingreso", resaltando que eso ha ayudado a aminorar la desiguladad, "que es, todavía monstruosa, porque millones de mexicanos tienen muy poco y pocos tienen mucho. Es una desigualdad histórica", puntualizó.