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La confianza de los consumidores muestra su peor afectación en julio desde la pandemia

La inflación y el temor de una recesión aumenta la cautela y prende alertas sobre los impactos de estas presiones en la recuperación del mercado interno.

 La incertidumbre respecto a la recuperación económica y una inflación cada vez más fuerte profundiza la caída en la confianza de los consumidores, pues en julio no solo hilo tres meses a la baja, sino que se mostró con la peor caída desde el punto más álgido de la pandemia.

De acuerdo con el dato que dio a conocer este jueves el Inegi, la encuesta que medie la confianza del consumidor reportó una disminución mensual de Confianza del consumidor al pasar de los 44.3 puntos a los 41.3, con una menor expectativa sobre las posibilidades de compra en el futuro, su peor desempeño desde mayo de 2020.

La caída prende fuertes alertas en el mercado, como expone Marcos Arias, analista de Monex, quien señala que las variaciones de este indicador suelen ser de menos de 10 puntos, por lo que esta caída deja ver la cautela con la que podrían responder los consumidores ante un panorama que apunta por complicarse más hacia la segunda mitad de este año.

Inflación e incertidumbre enfrían motores de crecimiento y siguen los recortes en el mercado

En esta ocasión, nueve de los diez elementos que se medien resultaron negativos, en especial los que hacen referencia al futuro, la percepción actual de la situación del y la que se relaciona con la situación del empleo en el futuro.

Para los especialistas este resultado está vinculada a una mayor inflación, pero también al debate actual sobre la posibilidad de una recesión en Estados Unidos y sus posibles afectaciones en México, aunque donde existe más consenso es en una fuerte desaceleración de las actividades económicas que desafiará la recuperación económica mexicana.

Analistas han advertido que el crecimiento que ha mostrado el país hasta ahora, de 2%, podría verse afectado ante la alta volatilidad y los efectos de la inflación, que han orillado a un incremento fuerte en las tasas de interés, aunado al enfriamiento que se está observando en la economía estadounidense.

Estos elementos se prevé golpee los motores de crecimiento que han sido las exportaciones y el mercado interno.