Nuevo León

Desde Palacio Nacional retrasan investigaciones en represas ilegales de Nuevo León

Malestar en Palacio de Cantera por falta de voluntad en la Conagua para ir tras propietarios de ranchos apuntados.

 A más de un mes de que el gobernador de Nuevo León, Samuel García, realizó una gira por la periferia del área metropolitana para publicitar una cacería de represas ilegales, Conagua lentamente en los procesos judiciales para castigar a los dueños. Así lo mencionan a LPO en Palacio de Cantera. 

Se tratra de una fibra sensible en la relación entre Morena y el Ejecutivo estatal. El gobierno de García depende fuertemente de los apoyos de la Federación para avanzar en obras curciales para el abastacimiento de agua. Pero también necesita que avancen los expedientes para enviar el mensaje de la penalidad que implica robar agua. Esta segunda arista está de momento incompleta.

Aunque la Conagua declaró que hasta el momento se investigan tres casos, fuentes revelaron a LPO que podría tratarse de más de 15, y es esta misma institución la encargada de promover ante la fiscalía las denuncias federales, aunque según declaró, no se ha promovido ninguna.

"Según la gravedad de la falta se determina y define la presentación de denuncia ante la fiscalía general de la República, por parte de esta instancia; de momento no se ha presentado denuncia para la integración de carpeta de investigación", compartieron en un documento a través de una solicitud.

Entre los dueños de los ranchos destaca la propiedad del cantante, Lalo Mora, pero según hicieron saber a esta redacción, entre los dueños también hay funcionarios, allegados al gabinete federal, y empresarios integrantes del empresariado regio.

De acuerdo con la comisión, los responsables mantenían las represas para uso personal, ninguna para uso industrial, pero podrían enfrentar multas de hasta 562,887 pesos por faltas al artículo 119 de la Ley de Aguas Nacionales.

Conagua compartió a LPO que hasta el momento no tiene un estimado del agua perdida pero la negativa a una entrevista y la inconsistencia de los datos revelan una falta de atención al caso o una urgencia por tenerlo bajo control.