Cataluña

La interna del independentismo impulsa a los socialistas catalanes y da aire a Sánchez

Un encuesta sitúa al PSC como la primera fuerza del Parlament. La salida de Borràs pone en riesgo la continuidad de la alianza con ERC. Sánchez sueña con una Cataluña donde primen los socialistas para aspirar a una nueva legislatura.

 El independentismo catalán atraviesa uno de sus momentos más bajos en cuanto a la unidad de sus principales formaciones. La suspensión de Laura Borràs como presidenta del Parlament marcará una nueva fase de enfrentamientos entre Junts y ERC, con la CUP tomando cada vez más distancia de los posconvergentes. Pero la mesa de diálogo con el Ejecutivo central también está desgastando a la alianza soberanista. Para Pedro Sánchez es una suerte de aval a la estrategia hacia Cataluña de cara a 2023.

Borràs no quiere dimitir y tensiona con el sector más institucional de Junts 

Borràs calificó a los diputados de ERC, PSC y CUP que definieron su suerte de "jueces o inquisidores" y fue recibida por un grupo de seguidores a la salida del Parlament que exigía la salida de Junts del Govern. El exmandatario catalán Quim Torra tuvo que salir a calmar las aguas y pidió a los posconvergentes que permanecieran, aunque sin mucha convicción. "Si la presidenta de su partido es suspendida, y creen que no debe serlo, la decisión es clarísima", dijo en relación con las bases de Junts. 

Por primera vez en meses, la Generalitat comprueba que Sánchez está dispuesto a escuchar las demandas catalanas. Este jueves la ministra de Defensa, Margarita Robles, se mostró favorable a una reforma del Código Penal para modificar los delitos de sedición y rebelión

Los republicanos se mueven con cautela, pero lo cierto es que las posiciones de Borràs, compartidas por el sector puigdemontista de Junts, es un dolor de cabeza para los planes de "normalización" que pergeña Pere Aragonès. Por primera vez en meses, la Generalitat comprueba que Sánchez está dispuesto a escuchar las demandas catalanas. Este jueves la ministra de Defensa, Margarita Robles, se mostró favorable a una reforma del Código Penal para modificar los delitos de sedición y rebelión. No es solo Unidas Podemos el que defiende este cambio dentro del gobierno central.

 Laura Borràs junto a Quim Torras a la salida del Parlament, donde fue recibida por seguidores de Junts.  

Por otra parte, Sánchez sabe que no puede garantizarse una nueva legislatura en 2023 sin una buena elección en Cataluña. El manejo del conflicto, que se basa en la desjudicialización y cierta indulgencia hacia los dirigentes del procés, incrementa las posibilidades del presidente y también del PSC. Salvador Illa aprovechó su lugar dentro de la política catalana para condicionar a ERC y aumentar el peso de los socialistas en el Parlament.

La renuncia de Puigdemont a la presidencia de Junts recrudece la batalla interna del independentismo 

El último sondeo del Centro de Estudios de Opinión les da la razón a los socialistas, no solo porque el PSC se transformaría en la primera fuerza, después de haber empatado con ERC en número de diputados en los comicios de febrero de 2021, sino porque el electorado se va distanciando de las formaciones independentistas. El 52% de los catalanes no está por la independencia, cuando hace cuatro meses atrás el rechazo era del 48%. El apoyo al separatismo bajó en ese mismo periodo del 44% al 41%. 

Los números ponen de manifiesto que la base de apoyo al 1-O se resquebraja y las formaciones del independentismo tienen que luchar entre ellas para quedarse con la mayor parte del voto catalanista/soberanista

Sin embargo, este escenario es conocido por los partidos independentistas. Lo más preocupante de la encuesta del CEO es el escaso apoyo a un plan de independencia unilateral (del 11%). Los números ponen de manifiesto que la base de apoyo al 1-O se resquebraja y las formaciones del independentismo tienen que luchar entre ellas para quedarse con la mayor parte del voto catalanista/soberanista. El panorama es aún más sombrío para Junts.

 El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. 

Según el CEO, los diputados posconvergentes caerían de 32 a 22, en el peor de los escenarios, en una caída que la salida de Borràs solo puede acelerar. Como indicó LPO, la puja entre el ala más combativa y el sector institucionalista del partido responde a qué estrategia seguir con las municipales en el horizonte. La alternativa a insistir con la independencia es rebajar el enfrentamiento con Madrid, pero eso lo acercaría a ERC y mermaría las propias bases.

Sánchez y Aragonès apuran la normalización en medio de la crisis de Junts y el auge del PP

Mientras tanto, Illa se consolida como un líder capaz de pasar la página y centrarse en los beneficios que podría ganar Cataluña en un acercamiento con Madrid. El jefe del PSC se ve a sí mismo como garante de la mesa de diálogo y el hombre que facilita el entendimiento entre socialistas y republicanos, tanto en el Parlament como en el Congreso de los Diputados. Junts advierte que esto es una especie de trampa, pero ERC tampoco tiene más opción que destrabar el conflicto y ceder ante Sánchez.