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El brasileño Goldfjan gana poder en el FMI y preven un endurecimiento con Argentina

Este viernes anunció su retiro el histórico vocero vocero del organismo. Su salida se suma al traslado de Julie Kozack quién manejaba el caso argentino. Sale fortalecido Goldfjan ex banquero central de Brasil, un duro con opiniones muy críticas del manejo económico argentino.

 El FMI está atravesando una serie de cambios en posiciones claves que se supone impactarán de manera bastante directa en la Argentina, sometida a un programa del organismo con revisiones trimestrales, según el acuerdo que renegoció el ex ministro Martín Guzmán. 

Este lunes la titular del FMI, Georgieva Kristalina, anunció el próximo retiro del histórico vocero del organismo, Gerry Rice. El retiro de Rice se da días después de que Julie Kozack, la número dos como representante del Fondo para el Hemisferio Occidental, fue trasladada al Departamento para Europa. Kozack era la responsable directa del caso argentino. 

Fin de semana caliente: versiones de más cambios y de nuevas medidas

La salida de esta funcionaria es leída en el mercado financiero como un fortalecimiento de la posición interna de su jefe directo, el brasileño Ilan Goldfjan. Este ex presidente del Banco Central del Brasil conoce muy bien la economía argentina y tiene una visión muy crítica del manejo local.

"Evidentemente Goldfjan quiere tener a su propia gente trabajando sobre la Argentina", afirmó a LPO Claudio Loser, ex director del Departamento del Hemisferio Occidental, cargo que hoy ocupa el brasileño.

De los funcionarios del organismo que cerraron el acuerdo con Guzmán, sólo quedo el venezolano Luis Cubeddu.

Evidentemente Goldfjan quiere tener a su propia gente trabajando sobre la Argentina.

La semana pasada Rice felicitó públicamente a Silvina Batakis por sus declaraciones en favor del equilibrio fiscal. "Saludamos los esfuerzos para controlar el gasto, mejorar la recaudación y la coordinación sobre la deuda pública", dijo el todavía vocero del Fondo.

Como sea, Batakis viajará este lunes a Washington donde será recibida por la jefa del FMI, Kristalina Georgieva. El viaje se produce en medio de intensos rumores de nuevas medidas para calmar el mercado e incentivar la liquidación de dólares del campo y cuando todo indica que Argentina tendrá enormes dificultades para cumplir con las metas acordadas con el organismo.

Los cambios en la conducción del FMI se dan en el marco de una discusión interna, que viene de hace rato, sobre que camino tomar con la Argentina: si es necesario flexibilizar las exigencias luego del fracaso del mega acuerdo con Macri o por el contrario hay que endurecerse.

La titular del FMI, Georgieva Kristalina con el saliente vocero, Gerry Rice.

Goldfjan, ahora a máxima autoridad a cargo del caso argentino, es un ortodoxo duro. El brasileño sostiene que sin reformas estructurales es inviable la economía argentina y desde ahí que es sumamente pesimista respecto al cumplimiento por parte de la Argentina del acuerdo firmado.

"Es un acuerdo político que permite llegar a las elecciones. Pero la administración que venga tendrá una tarea muy difícil. Y un nuevo acuerdo será mucho más demandante", afirman que aseguró en privado ante un grupo de banqueros, según confiaron a LPO fuentes del mercado al tanto de las discusiones en el organismo multilateral.

El traslado de Kozack y la jubilación de Rice fueron leídas por el kirchnerismo como "cuestiones de estrecha relación con Argentina" y evaluaron que "si Argentina no puede cumplir el acuerdo, el impacto sobre la conducción del FMI y en especial los que estuvieron involucrados en las negociaciones, va a ser muy fuerte".

De hecho, el fracaso del acuerdo con Macri causó la caída del antecesor a Goldfjan, el mexicano argentino Alejandro Werner y del encargado del caso argentino, Roberto Cardarelli. No es para menos: Macri recibió el mayor préstamo otorgado por el Fondo a lo largo de su historia y lejos de estabilizarse la macroeconomía entró en un espiral descontrolado que sigue hasta hoy.

Una situación que la actual crisis global no hace sino emperorar. "A partir de la pandemia, se desató un debate hacia dentro del Fondo sobre como debían responder los estados. La pregunta de origen es si la salida a las crisis son las políticas expansivas financiadas con emisión monetaria para sostener la actividad, o por el contrario, la tarea de los gobiernos es anticipar y acompañar el freno de la economía con más ahorro que inversión", afirmó a LPO un cuadro técnico del FMI.

"Ese debate se viene haciendo cada vez más potente. Con estos niveles de inflación mundial que encienden todas las alertas, hasta los blandos empiezan a revertir sus posiciones", agregó la fuente. Una situación que favorece internamente los argumentos de duros como Godfjan.