Crisis energética

"La UE toma medidas a partir de las necesidades de Alemania, que vuelve a imponer sus condiciones al resto"

Los socios del Gobierno respaldan el rechazo al racionamiento, pero piden una "reflexión" sobre el apoyo a la estrategia belicista. "La medida de la UE es inasumible", afirma Sira Rego, portavoz de Izquierda Unida.

Los socios minoritarios del gobierno de coalición se han encolumnado detrás de la ministra Teresa Ribera. El rechazo del PSOE al racionamiento obligatorio y generalizado que exige la Comisión Europea para afrontar la escasez de gas cuenta con el "total apoyo" del resto de las formaciones que componen el Ejecutivo. 

Pero el respaldo tiene dos asteriscos: la necesidad de una "reflexión" de Moncloa sobre una estrategia belicista que está teniendo un "efecto búmeran" para Europa y la urgencia de dejar de pensar a la crisis energética como un problemática coyuntural, sin atender a la "grave crisis ecosocial" que se avecina.  

Esos dos ejes de análisis, más de fondo, son los que pone arriba de la mesa la eurodiputada y portavoz de Izquierda Unida, Sira Rego, al cuestionar la hoja de ruta de Bruselas para hacer frente al primer invierno sin gas ruso. 

La "solidaridad" que pide Alemania por la escasez de gas reabre viejas heridas en Europa 

"Nos encontramos en un escenario en el que Alemania pretende, otra vez, imponer sus condiciones. La UE plantea medidas más por las necesidades de Berlín que por las del resto del bloque. La contradicción es evidente. Por eso este racionamiento generalizado es inasumible" , sostiene en diálogo con LPO. 

La UE late al ritmo de Alemania. No es de ahora, es histórico. Pasó durante la crisis del euro y vuelve a pasar ahora. El tema es que Alemania ha dejado un mapa fallido en Europa, con políticas económicas y sociales muy dañinas para la gente, para los ciudadanos de a pie

No tiene sentido un "racionamiento lineal" -agrega"- cuando algunos países (entre ellos España) hicieron "un esfuerzo para adaptarse a la transición energética con las renovables" y otros, como Alemania, apostaron a crecer económicamente a través de una "dependencia total" al gas abundante y barato de Rusia.

"La UE late al ritmo de Alemania. No es de ahora, es histórico. Pasó durante la crisis del euro y vuelve a pasar ahora. El tema es que Alemania ha dejado un mapa fallido en Europa, con políticas económicas y sociales muy dañinas para la gente, para los ciudadanos de a pie".

Sira Rego, en el Parlamento Europeo.

Para Rego, sin embargo, no deja de ser una "contradicción" que el PSOE proteste por esta decisión de Bruselas cuando está totalmente alineado a la estrategia belicista de occidente en esta guerra. "Hay que abandonar la vía militarista que nos está metiendo en un gran agujero", dice.

"Decrecer no es empobrecer, es un proceso inevitable para vivir bien"

"Las sanciones están afectando a los intereses de Europa. Y no sabemos cómo está afectando a Rusia. A nosotros nos está perjudicando mucho por la inflación y por esta escasez de energía. En paralelo a este rechazo, hay que abrir de forma urgente negociaciones políticas y diplomáticas para resolver en términos de paz la guerra de Ucrania", pide la europarlamentaria.

La CE muestra una enorme irresponsabilidad con las medidas que ha puesto sobre la mesa. No solo porque no se puede imponer un racionamiento energético de una manera tan asimétrica y sin tener en cuentas los aspectos sociales, el impacto en las familias, sino también porque no está dimensionando la crisis ecosocial que se avecina

A su juicio, esta crisis energética esconde un "problema de fondo que Europa no quiere ver": la escasez estructural de recursos por el "extractivismo salvaje de los combustibles fósiles". "Hay que cambiar radicalmente el sistema energético europeo. No es solo un problema de esta guerra, es un problema estructural. No se pueden pensar solo medidas coyunturales. No se está tomando dimensión de esto", subraya.

El racionamiento que Bruselas le exige a España equivale a 45 días de consumo

"La CE muestra una enorme irresponsabilidad con las medidas que ha puesto sobre la mesa. No solo porque no se puede imponer un racionamiento energético de una manera tan asimétrica y sin tener en cuentas los aspectos sociales, el impacto en las familias, sino también porque no está dimensionando la crisis ecosocial que se avecina", agrega.

Para Rego, la UE "profundiza" esta crisis estructural con cada una de las medidas que adopta. Pone como ejemplo el reciente cambio de taxonomía verde al gas y a la energía nuclear. "Hay un empeño de ir por el camino del autocastigo. El momento requiere otras propuestas. Deben ser valientes, audaces y resilientes", reflexiona.

Por eso, remarca, la "solidaridad" pasa hoy por "un cambio de modelo energético, por desacoplar el gas y por una apuesta firme de las energías renovables con una transición justa que no deje nadie atrás". "Hay recursos, no hay voluntad política", lamenta Rego.

Hay que decirlo claro: el momento requiere un cambio de modelo porque las fuentes de energía en la que se sustentó el sistema se están agotando. Hay que tomar posición. O se defienden los intereses de una minoría o se defienden los intereses de una mayoría social 

Y explica: "Mientras Europa siga subvencionado energías contaminantes la transición no se va a dar. Si tu amplias la categoría de energías verdes a energías que no lo son y abres la veda al carbón en el momento en que debes hacer un esfuerzo extraordinario por cambiar todo el modelo hacia lo sostenible, das la peor de las señales. Es una especie de bonus para que se siga contaminando y para que toda la economía siga dependiendo de los combustibles fósiles. Estamos yendo en contra del sentido común". 

Rego lamenta que Bruselas está empecinada en esta reducción del consumo de gas para garantizar únicamente "los intereses de las elites y de los oligopolios energéticos", que, de forma "obscena", han "multiplicado sus beneficios en este contexto de penurias para las familias".

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Concluye: "Hay que decirlo claro: el momento requiere un cambio de modelo porque las fuentes de energía en la que se sustentó el sistema se están agotando. Hay que tomar posición. O se defienden los intereses de una minoría o se defienden los intereses de una mayoría social. La UE está eligiendo lo primero. Es muy grave y preocupante".