Mercosur

El bloque apuesta a la victoria de Lula para relanzar el Mercosur

Esperan una mejor sintonía política que posicione al bloque en medio de la crisis global. El ingreso de Bolivia como clave para neutralizar a Uruguay.

Alberto Fernández y Jair Bolsonaro terminarán sus mandatos sin una reunión bilateral presencial.  Los esfuerzos para concertarla en Asunción quedaron en la nada tras la decisión del brasileño de bajarse de la cumbre del Mercosur en rechazo a la posición rupturista de Uruguay. 

Sin embargo, más allá de lo insólito del hecho de no haber existido un encuentro teniendo en cuenta la importancia estratégica del vínculo, en Cancillería resaltan que la relación se normalizó en términos económico y en el último tramo hubieron más coincidencias que diferencias. 

De todas formas, en el último tiempo las diferencias en el Mercosur sobre las rebajas de aranceles y la flexibilización para comerciar por afuera hacen que el bloque no logre terminar de definir su tipo de inserción al bloque global. Si bien en Asuncion se avanzó en un acuerdo importante con Singapur y se determinó la rebaja de aranceles del 10 por ciento, los debates siguen empantanando el funcionamiento.

Cafiero contra Lacalle Pou: "La crisis no se resuelve sin Mercosur"

En ese marco, todas las miradas están puestas en los comicios del 2 de octubre. Lula encabeza todas las encuestas y eso genera cálculos y especulaciones sobre cuál sería su impacto regional y global. "Es lo que todos estamos esperando", dijo a LPO una fuente diplomática de contacto cotidiano con el Mercosur. 

Lo que se estaría esperando es que una victoria de Lula relance el bloque con la perspectiva de la década de gobiernos progresistas, es decir, con un sentido comercial-industrial pero también política con una dinámica de interrelación con las potencias que buscará re-posicionar al bloque en el ámbito multipolar. "Lo de Singapur es un buen ejemplo de como podemos abrirnos sin descuidar nuestra industria", dicen. 

El Doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires, Alejandro Frenkel, dijo a LPO que "sin dudas, un triunfo de Lula significaría un relanzamiento del Mercosur, sobre todo respecto de Bolsonaro que osciló entre la indiferencia y la agenda rupturista. A esto se sumaría la sintonía política con Argentina que es fundamental para el bloque. De ahí a que el relanzamiento se concrete o materialice es otro punto".

El especialista plantea que "Bolsonaro tenía tres agendas para el Mercosur: la reforma institucional en donde buscaba eliminar algunas instancias, sobre todo sociales y de Derechos Humanos la excusa de hacerlo menos burocrático, la otra era la baja del Arancel Externo Común y la tercera era la apertura a negociaciones externas". "No veo a Lula eliminando instancias, tampoco imagino una baja indiscriminada del AEC, tal vez algo más pausada y en relación a las negociaciones externa está más cerca de negociar en bloque que por las partes, como propone Lacalle Pou", agrega. 

Esto podría abrir  la puerta para el levantamiento de la suspensión que rige sobre Venezuela desde 2016, sobre la base del proceso de normalización que Estados Unidos, Unión Europea y varios países de la región vienen llevando con Caracas. Esto está en carpeta, sobre todo de quienes sostienen la idea de un Mercosur proteccionista, pero es algo que aún nadie se animar a confirmar si no hay una señal clara de Washington. El objetivo original de Lula y Cristina era sumar a Venezuela, Bolivia y Ecuador para darle más volumen comercial pero especialmente más vuelo político. 

Por eso, Bolivia pide acelerar el ingreso como miembro pleno, algo que viene dilatando pero con Lula podría acelerarse. Ecuador es el otro en la lista de espera pero no hay el mismo interés de parte del Guillermo de Lasso de apurar la incorporación. 

Un triunfo de Lula significaría un relanzamiento del Mercosur, sobre todo respecto de Bolsonaro que osciló entre la indiferencia y la agenda rupturista. A esto se sumaría la sintonía política con Argentina que es fundamental para el bloque. De ahí a que el relanzamiento se concrete o materialice es otro punto

 Sobre ese punto, Frenkel considera que "sería comprarse un problema" a menos que haya una jugada de Estados Unidos. "Venezuela tiene poco para ofrecer", remató.

El escenario es más que complejo que hace una década atrás, la región comercia más con China que entre sus vecinos y por eso los planteos de Lacalle Pou de comerciar fuera del bloque seguirá generando cortocircuitos. 

Frenkel asegura que "el desafío central del Mercosur es que una mayor coordinación entre Argentina y Brasil para mantener a Uruguay comprometido dentro del bloque y ofrecer algo atractivo para quienes sostienen reformas como las que pide Lacalle Pou".

El proceso inflacionario ocasionado por la guerra es un tema que permanecerá como prioritario en la agenda regional. Lula sostiene la idea de una moneda única que podría desempolvar el viejo anhelo de un Banco del Sur mientras que, como publicó LPO, en Argentina empiezan a barajar la posibilidad de una neoconvertibilidad anclada en el real.