Los caballos de Troya

En las inmortales palabras del poeta Ll Cool J: " No lo llamen un regreso, he estado aquí por años" la ultraderecha, en especial la mexicana y la estadounidense han demostrado nuevamente su capacidad para escabullirse. Al haber funcionado, la estrategia de ahora en adelante será "no arreglar lo que no está roto".

Ante esto queridos lectores, es importante tener los 5 sentidos bien prendidos, pues los caballos de Troya se volverán en una cosa común se aquí en adelante.

Un buen ejemplo de un caballo de Troya es Donald Trump. A un primer vistazo el casinero, conocido por su larga lista de amantes y excesos, quién en más de una ocasión se pronunció en favor del aborto, del divorcio, podría haber parecido para el votante estadounidense normal como una opción de centro pero con vigor, a diferencia de la apatía de Clinton y la imagen de extremista de Sanders.

Y sin embargo, Trump es quien puso a los tres jueces que hoy en día han vuelto a la Suprema Corte de los Estados Unidos en la mejor amiga del conservadurismo. Sin contar la decisión que tomaron sobre Roe v. Wade, sus veredictos en las últimas semanas son insultantes por no decir otra cosa.

En menos de dos semanas han regresado la religión (cristiana) a las escuelas, la capacidad de fondear con los impuestos de los estadounidenses a los entes religiosos, le han arrebatado el poder de decisión a las tribus originarias del país sobre su territorio y le han arrancado los dientes a la Agencia de Protección de Medio Ambiente (EPA por sus siglas en inglés) para regular la contaminación que producen las empresas.

Para un caballo de Troya mexicano tan solo hay que ver la situación de Baja California. César Hank, en su rol como presidente del Partido Encuentro Solidario del estado presenta una interesante propuesta superficial, pues su imagen y su discurso podrían ser entendidos como abiertamente liberales, pero lo que se esconde detrás es todo menos liberal.

Detrás del estar a favor de la marihuana y la seguridad de las familias bajacalifornianas se encuentran los típicos miembros del PES, miembros de organizaciones como el "Pro-Life Army" y el Frente Nacional Por la Familia, quienes en su primera oportunidad de ganar más poder podrían poner en marcha sus planes en temas como el Pin Parental, restricciones al aborto, tirar el matrimonio igualitario y la reducción de penas para aquellos que promueven las terapias de conversión.

El Frente y sus huestes están ahora mismo buscando a sus otros caballos de Troya. El caso del joven egresado de la UABC se ha vuelto en un caso claro. Defienden que un joven utilizará su discurso de graduación para desestimar a la comunidad LGBT+, promover "la defensa de la vida y la familia", entre otros.

Claro está que ha habido una sobre reacción de ciertos sectores de la población. El joven si presentó un discurso el cual desestima y hiere a una población que rutinariamente sufre de negligencia, así como abuso de la propia universidad (aún con un aparente discurso progresista que no resulta en acciones concretas), utilizo un espacio que no estaba diseñado para ello, en vez de los 5 o 10 minutos que se permite regularmente en estos eventos, al joven se le permitió hablar por más de 20 minutos.

El conjunto de acciones y el lugar de la acción fueron claramente el error. Pero para quienes defienden posturas como las de él, que se le critiqué es "un ataque a la libertad de expresión" y como de costumbre se apoyan de la hiper- reacción de algunos para establecer su punto.

Ni la mayoría está con el estudiante, ni la mayoría está en su contra y querer engañar a la población para victimizar al egresado, volviéndolo un "símbolo" de la libertad de expresión es simplemente una ruin estafa que se basa en la mentira.

Ahora el frente nacional por la familia ha asegurado que "defenderán" al joven y amenazan con acciones legales contra quienes han criticado el discurso simplón del egresado, pues según ellos "ha llamado el interés internacional", una clara demostración de la burbuja en la que los extremos del espectro político viven 24/7.

Antes de retirarnos querido lector, habría que cuestionar ¿En qué creen las corcholatas?

Una queja sincera al presidente Andrés Manuel es que nunca ha sido estricto o abierto en sus opiniones sobre temas coyunturales como el aborto, el matrimonio igualitario, la legalización de la marihuana, entre otros.

Una figura presidencial con opiniones bien establecidas sobre estos temas sería una ayuda para aquellos legisladores y gobernantes locales que han buscado plantear estos temas en la tribuna pública.

Pero ¿En dónde está parada Claudia en estos temas? ¿Cuál es la opinión de Ebrard o de Adán sobre los mismos?

La legislación en favor de la marihuana lleva años en el congelador, las leyes de protección al medio ambiente han salido sin dientes y temas como el aborto o el matrimonio igualitario han sido dejados a la Suprema Corte o a los congresos locales.

De cara a la elección del 2024, será mejor revisar que incluso los elegidos del partido hegemónico no terminen siendo caballos de Troya, por no hablar de los candidatos que el resto de las fuerzas políticas nacionales.

La única defensa contra los caballos de Troya, queridos lectores, es la vigilancia.