Delgado le pide a Carmen Lira que suspenda a Ackerman de La Jornada tras editorial crítico
El intelectual afín a la 4T John Ackerman publicó un editorial ayer martes en el matutino La Jornada en el cual defenestra al dirigente de Morena, Mario Delgado. El académico acusa al dirigente de hipócrita, conspirador y poco transparente.
"El presidente del Comité Ejecutivo Nacional es el único responsable del derroche de los recursos del partido sin transparencia alguna, de la conducción de los fraudes electorales internos, de permitir la selección como candidatos a familiares de la Comisión Nacional de Elecciones e integrantes de la Comisión Nacional de Encuestas, de pisotear y excluir a los militantes fundadores, de fomentar la ilegal relección de diputados plurinominales, y en general de empoderar a chapulines y corruptos, entre una infinidad de trapacerías", expresa Ackerman.
El editorial fue muy mal recibido por parte de Delgado quien, según pudo conocer LPO, se comunicó con Palacio Nacional para requerir que las colaboraciones de Ackerman en el matutino que dirige Carmen Lira, comadre presidencial, sean suspendidas cuánto antes.
Un detalle: Delgado ahora tiene la capacidad de motorizar esos pedidos porque Lira ha comenzado a acercar posiciones con el titular de Segob, Adán Augusto López Hernández, quien también actúa como sostén de Delgado.
La pelea Delgado-Ackerman no siempre existió, de hecho en octubre del 2020 el académico publicó un editorial respaldando la opción de Delgado para la dirigencia de Morena por sobre Porfirio Muñoz Ledo.
El conflicto se detonó en 2021 cuando Pablo Amílcar Sandoval, hermano de Irma Eréndira (ex titular de la SFP) que a su vez está casada con Ackerman , no recibió la candidatura a gobernador en Guerrero y esta fue, en cambio, hacia Félix Salgado.
En ese proceso, Andrés Manuel López Obrador recibió la información de que los filtradores de las denuncias por supuestos abusos de Salgado eran Ackerman e Irma Eréndira. El primero perdió acceso al círculo primario de la 4T y la segunda directamente fue despedida de su cargo.
A Delgado no le quedó más alternativa, por instrucción presidencial, que respaldar a Salgado por lo cual comenzó a ser acusado de traidor y otros adjetivos por parte de Ackerman.