Consumo

Golpe a la clase trabajadora en Estados Unidos: 10% de lo que gasta lo destina a cargar gasolina

La clase media y baja a quien le apunta Biden en sus discursos empezó a bajar su consumo, golpeada por la inflación.

 El irresuelto dilema con respecto al precio de la gasolina y los intentos de la Casa Blanca para obligar a las principales petroleras del país a que bajen el precio en los surtidos sigue golpeando a los bolsillos de los estadounidenses. El gasto para cargar el tanque insume cada vez más y ese porcentaje es aún mayor entre la clase media trabajadora, a la que apunta el discurso de Biden.

Según el reporte de consumo que elabora mensualmente Bank of America, el segundo mayor banco del país, con los precios minoristas de la gasolina alcanzando un máximo histórico en junio, los consumidores están asignando una parte cada vez mayor de su billetera a pagar en la bomba. Según los datos de tarjetas del banco, el gasto promedio en gasolina como porcentaje del gasto total con tarjeta por hogar aumentó a 9,8% para hogares de bajos ingresos (ingreso anual inferiores a $50.000). Este se compara con solo 7,7% para el mes de febrero.

"Será un período prolongado de crecimiento bajo pero no será como la recesión del 2008"

Mientras tanto, el grupo de mayor ingreso (más de $125.000 anual) también vio un aumento notable en la participación del gasto del gasolina, a 6,1% para el período de 28 días que terminó el 30 de junio. "El impacto más directo de los precios más altos de la gasolina es que los consumidores, particularmente en los grupos de bajos ingresos, están reduciendo el gasto en otra parte", dice el reporte de Bank of America.

El discurso de la Casa Blanca a pocos meses de las elecciones apunta a recuperar el voto de la clase media. De hecho, la semana pasada Joe Biden viajó a Ohio para estar en un acto que contaba con el apoyo de los sindicatos, aliados por ahora inquebrantables de los demócratas. "¿Quién es la columna vertebral de este país? Eres tú, el trabajador estadounidense", arengó Biden a la multitud, hablando frente a un cartel que decía "Empleos. Sindicatos. Seguridad de Retiro" en la escuela secundaria Max S. Hayes en Cleveland. "Te veo. Te escucho. Y siempre te cubro las espaldas, lo prometo", agregó el presidente.

Si bien el presidente le apunta a ese sector de la población, los resultados económicos (y principalmente la inflación), son las razones por las cuales se le está escapando el voto hacia los republicanos que, en todas las encuestas, aparecen mejor valorados entre la sociedad para manejar la economía. 

Los números en términos del ajuste que tiene que hacer precisamente la clase media no terminan con destinar gran parte del gasto a pagar más en los surtidos. El crecimiento interanual del gasto total con tarjeta excluyendo gasolina y comestibles (otro ítem que subió mucho por la guerra en Ucrania), para los hogares de bajos ingresos, se contrajo 1%. 

"Y cuando se ajusta por inflación en productos no comestibles y gasolina, este resultado negativo del crecimiento del gasto nominal implica que la tasa de crecimiento del gasto real es menor", indica la entidad, dejando claramente que la caída del consumo ya empezó en los sectores menos favorecidos. 

Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal

Para hogares de mayores ingresos crecimiento interanual en total el gasto con tarjeta, excepto gasolina y comestibles, siguió siendo positivo, aunque tiene una tendencia a la baja.

"Los grupos de ingresos bajos y medianos están siendo duramente afectados y el aumento de las tasas de interés ha hecho que los préstamos sean más caros, aunque nuestro análisis sugiere que el impacto en el servicio de la deuda existente es bastante limitado", agrega Bank of America. Recientemente la Reserva Federal que comanda Jerome Powell incrementó 75 puntos básicos las tasas (luego de haberlas incrementado 50 unidades) y se espera que a finales de julio lo haga otra vez en 75 puntos. Todo esto, con la finalidad de reducir la inflación.  

Según el reporte de consumo que elabora mensualmente Bank of America, los consumidores están asignando una parte cada vez mayor de su billetera a pagar en la bomba. Dice que el gasto promedio en gasolina como porcentaje del gasto total con tarjeta por hogar aumentó a 9,8% para hogares de bajos ingresos

Además, los servicios que gastan tanto como en viajes y entretenimiento, que es el principal motor de la recuperación del gasto de los consumidores este año, está mostrando signos de desaceleración año contra año, aunque los niveles se mantienen elevados.

"La inflación más alta, especialmente el aumento de los precios de la gasolina, continúa presionando a los consumidores. La confianza del consumidor también se ha debilitado mucho. Y la perspectiva posterior al verano para el gasto de los consumidores no está clara, particularmente porque el gasto en servicios aún se está impulsando temporalmente por la demanda acumulada desde que se aliviaron las restricciones de Covid", afirmó el reporte.

El banco remarcó que es probable que esa menor confianza del consumidor esté siendo impulsada por el aumento de la inflación, las caídas en los mercados de valores y preocupaciones sobre tasas de interés más altas en lugar de preocupaciones sobre la seguridad laboral per se.

"Cuándo y en qué medida bajará el sentimiento es quizás menos claro que en los casos históricos de menor sentimiento consumidor. Sin embargo, existe claramente el riesgo de que los consumidores estén a punto de reducir el gasto", advirtió Bank of America.