El sindicalismo uruguayo realizó un paro general y acusa a Lacalle Pou de defender "un modelo privatizador"
El sindicalismo uruguayo agrupado en el PIT-CNT llevó a cabo una huelga general contra las políticas del gobierno de Luis Lácales Pou. La movilización tuvo como epicentro las inmediaciones del Congreso donde el oficialismo realizó la rendición de cuentas.
Desde la central sindical aseguraron que la medida de fuerza es por las "inequidades" del modelo económico del gobierno y "sus políticas restrictivas que afectan a las grandes mayorías".
El sindicalismo uruguayo anuncia "un junio caliente" y lanza un paro general contra Lacalle Pou
"La política económica de la coalición de gobierno responde únicamente a intereses de las clases dominantes, Más de 100.000 personas se alimentan en ollas y merenderos populares y hubo un aumento de las personas en situación de calle con un doloroso incremento de niños y adolescentes en esa situación", argumentó la organización sindical.
Además, piden "presupuesto para vivienda, salud, infraestructura, educación" y que se revean los cambios a la ley de negociación colectiva, que entiende "refleja una rebaja de derechos", y una reforma de la seguridad social "más universal, más justa, más humana", que sea "pensada en y con la gente". También se mostraron en defensa de las empresas públicas, y quieren que no "sigan privatizándolas".
Como adelantó LPO, la agenda de reclamos comenzó con una marcha de trabajadores de la industria del 9 de junio, el 15 se manifestaron los representante del sector de la Educación, el 22 la mesa sindical de Entes Autónomos y Servicios Descentralizados y por último, el 29 los obreros de la Construcción.
Se trata de una nueva demostración de fuerza del movimiento sindical que ha hegemonizado también la política estratégica del Frente Amplio con la nueva conducción de Fernando Pereira, ex líder de PIT-CNT.
Por el lado del oficialismo la lectura que realizan es que este "mes caliente" como la denominaron los grupos opositores a Lacalle Pou "no es más que una jugada política del Frente Amplio y sus aliados para perjudicar al gobierno". "En un momento donde los oficialismos están en baja, nosotros tenemos las cuentas ordenadas y no hay ningún riesgo de convulsión social", dicen fuente del oficialismo.
Fuentes del Frente Amplio aseguraron a LPO que "el Gobierno te habla con la planilla del Excel, te cuenta números macros ordenados pero lo que tenemos es un plan económico que hace daño y da la impresión que quieren hacer todo ahora y rápido".